El ajuste est¨¢ a mitad de camino

Elaborar los presupuestos del a?o que viene ser¨¢ un verdadero de quebradero cabeza con el que pocos quieren cargar. El PP y el Gobierno socialista huyen hasta de decretar la pr¨®rroga, obligatoria si no se aprueban unas nuevas cuentas. El principal partido de la oposici¨®n ha exigido esta semana al Ejecutivo que lo haga. El Gobierno se ha negado. Con la econom¨ªa casi estancada, los mercados apretando y Bruselas (l¨¦ase Berl¨ªn) exigiendo la reducci¨®n dr¨¢stica del d¨¦ficit, hacer n¨²meros para cuadrar los presupuestos supone tomar decisiones dolorosas. La pr¨®rroga sin matices de los de 2011 ya traer¨ªa algunas: otra congelaci¨®n, la segunda consecutiva del salario de los funcionarios y de las pensiones contributivas. Y eso teniendo en cuenta que las cifras de este a?o prev¨¦n un d¨¦ficit del 6% y no el 4,4% al que ha comprometido Espa?a con sus socios europeos para 2012.

El PP ha exigido que se prorroguen las cuentas de este a?o para 2012

Los expertos coinciden en que habr¨¢ que subir los impuestos

El 12 de mayo de 2010 Zapatero inaugur¨® la senda de una reducci¨®n del d¨¦ficit sin precedentes, del 11,2% de 2009 al 3% en 2013. Ha llegado la mitad del camino. Los n¨²meros rojos se han reducido significativamente. Al acabar el a?o el d¨¦ficit se habr¨¢ recortado en unos cinco puntos, seg¨²n la mayor¨ªa de pron¨®sticos. Pero el esfuerzo hecho hasta ahora puede truncarse. La mala evoluci¨®n de los ingresos, el frenazo de la recuperaci¨®n econ¨®mica, el aumento de los intereses a pagar por una deuda cada vez m¨¢s grande (se ha duplicado en cuatro a?os hasta llegar al 65% en diciembre) y el quebranto de las cuentas auton¨®micas complican mucho cumplir, incluso en 2011, el Programa de Estabilidad que el Gobierno present¨® en marzo pasado en Bruselas. As¨ª que el horizonte se presenta sombr¨ªo, con nuevas medidas de recorte de gastos y aumento de impuestos para calmar a unos mercados que un d¨ªa lo exigen y al siguiente se asustan porque lastra el crecimiento.

"Es esencialmente imposible que se cumpla. Se basa en unas premisas poco realistas", sentencia Ignacio Zubiri. Cuando el catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica de la Universidad del Pa¨ªs Vasco habla de poco realismo, se refiere sobre todo a las previsiones de crecimiento del Programa, que fija un crecimiento para este a?o del 1,3% y para el que viene, del 2,3%. El Fondo Monetario Internacional (FMI) esta misma semana lo ha rebajado al 0,8% (el mismo que el peor escenario previsto por el Ejecutivo en el Programa) en 2011 y al 1,1% en 2012. "En los par¨¢metros en que est¨¢ redactado es dif¨ªcil que se cumpla", ahonda Miguel ?ngel Garc¨ªa, jefe del Servicio de Estudios de CC OO.

Los c¨¢lculos del FMI le llevan a pensar que el incumplimiento llegar¨¢, por poco, ya este a?o. Prev¨¦ que el d¨¦ficit se alcanzar¨¢ el 6,1%. La Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorro (Funcas), la eleva al 6,8%. Y seg¨²n su director del panel de coyuntura, ?ngel Laborda, esta cifra es muy optimista. Teme que el d¨¦ficit auton¨®mico vaya mucho m¨¢s all¨¢ del 1,3% planeado para todo el a?o (hasta junio ya llegaba al 1,2%). Y este a?o la Administraci¨®n central est¨¢ qued¨¢ndose sin margen para compensar.

Esta desviaci¨®n todav¨ªa hace m¨¢s dif¨ªcil llegar la verdadera meta del plan de consolidaci¨®n fiscal. La que le importa a Bruselas, que fija que en 2013 todas las administraciones espa?olas en conjunto tendr¨¢n que gastar solo un 3% del PIB m¨¢s de lo que ingresen.

Desde marzo hasta ahora, las cosas han cambiado mucho. La crisis ha dado un nuevo latigazo. Las tormentas veraniegas de los mercados y los persistentes niveles de paro han puesto palos en las ruedas y amenazan con convertir la recuperaci¨®n en otra recesi¨®n. Y ya se sabe, si no hay actividad econ¨®mica, los impuestos recaudan menos. La Agencia Tributaria ya comienza a notarlo. Para este a?o, se calculaba que los ingresos de la Administraci¨®n central crecer¨ªan un 6,2%. Hasta julio, apenas hab¨ªan subido un 1%. Tampoco los ingresos de la Seguridad Social siguen la senda planeada. Y en ellas se confiaba para compensar las desviaciones de las Comunidades aut¨®nomas y de los ayuntamientos, como ya sucedi¨® el a?o pasado.

"La pol¨ªtica fiscal no es la ¨²nica soluci¨®n. La clave esencial es que se crezca", apunta Nuria Bosch, catedr¨¢tica de Hacienda P¨²blica de la Universidad de Barcelona, "es la soluci¨®n para que suban los ingresos. El problema son las expectativas que tenemos". Y esas se han ensombrecido en el verano. La previsi¨®n del FMI es incluso superior en una d¨¦cima a la de Funcas para 2011 y 2012, y casi coincide con las del servicio de estudios del BBVA.

Visto este panorama, la atenci¨®n de los expertos se dirige a las cuentas p¨²blicas para encontrar una soluci¨®n. Y ah¨ª hay coincidencia: hay que subir impuestos. El programa de consolidaci¨®n fiscal est¨¢ centrado b¨¢sicamente en lado de los recortes. Y as¨ª se ha hecho: recorte de salario de funcionario, congelaci¨®n de pensiones, eliminaci¨®n del cheque beb¨¦... Si se observan los datos nominales (los que no descuentan el efecto de la inflaci¨®n) se ve que de los m¨¢s de ocho puntos de d¨¦ficit que el Ejecutivo espera recortar, 5,3 recaen en el lado del gasto.

Pero a mitad de camino, empiezan a surgir grandes piedras en el camino que interrumpen la marcha. Hacen falta nuevas medidas para continuar andando. "Con efectos mayores que las de mayo de 2010", pide Laborda. El ahorro, hasta el momento, ha ca¨ªdo principalmente del lado de la Administraci¨®n central. Su austeridad ha compensado los desajustes de las autonom¨ªas. Ahora es su turno.

Precisamente en ellas, y en la marca de los ingresos de la Seguridad Social ve Luis de Guindos, antiguo secretario de Econom¨ªa con el PP, uno de los primeros riesgos para cumplir con el Programa.

Comunidades como Madrid y Catalu?a ya han dirigido la tijera hacia las partidas del gasto auton¨®mico m¨¢s abultadas: Educaci¨®n y Sanidad, que copan m¨¢s del 60% del gasto de estas administraciones. "No tocar esos gastos es imposible", analiza Bosch.

No obstante, no parece que iniciativas como el ajuste catal¨¢n del 10% de su presupuesto este a?o, vaya a ser suficiente para cumplir con los objetivos marcados. La misma Generalitat admite que no bastar¨¢ para alcanzar el 1,3% de d¨¦ficit que tiene asignado para este a?o. "Es un ajuste brutal", admite Albert Carreras, secretario de Econom¨ªa y Finanzas catal¨¢n, que calcula que llegar al objetivo marcado por el Gobierno central supondr¨ªa un recorte de 5.400 millones sobre un presupuesto total de 27.000. Y anticipa que el a?o que viene el Ejecutivo catal¨¢n s¨ª que estar¨¢ en disposici¨®n de lograr el d¨¦ficit del 1,3% que marca para las autonom¨ªas el Programa de Estabilidad.

"No se puede hacer ese ajuste sin tocar todas las partidas", admite Carreras, "un poco en salud, un poco en educaci¨®n, un poco en bienestar... Lo m¨¢s r¨¢pido y eficaz es reducir en obra p¨²blica".

Pero los expertos en Hacienda P¨²blica y economistas desconf¨ªan de que este tipo de recortes. S¨ª que hablan de eficiencia en el gasto, pero no les gusta, en absoluto este tipo de recortes, que son, lisa y llanamente, recortes en el Estado de Bienestar. "El endeudamiento no es una opci¨®n. As¨ª que si las comunidades aut¨®nomas quieren mantener sus servicios, hay que subir impuestos", explica Zubiri, que reclama una reforma fiscal profunda en la que se eliminen las deducciones del IRPF, revisar el IVA y el impuesto de sociedades.

Coincide con ¨¦l J. Ignacio Conde-Ruiz, de FEDEA, la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada, de corte liberal: "La rebaja del gasto no basta. Es dif¨ªcil cumplir con el Programa de Estabilidad sin una reforma fiscal en profundidad. Resulta imprescindible para rebajar el d¨¦ficit estructural".

Miguel ?ngel Garc¨ªa, de CC OO, tambi¨¦n defiende la reforma fiscal. La ve necesaria para equilibrar un sistema fiscal viciado por una d¨¦cada larga de crecimiento -"los ingresos eran extraordinarios, crec¨ªan dos d¨ªgitos por a?o"- y el fraude. Pero va m¨¢s all¨¢. Defiende un menor ritmo de reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico y un pacto de rentas para afrontar la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica, "partiendo de un diagn¨®stico acertado de la situaci¨®n", una cr¨ªtica constante en su discurso al Ejecutivo central.

De Guindos, por su parte, carga todas las tintas en el lado del ahorro. Y lo justifica as¨ª: "Espa?a tiene que cumplir ineludiblemente los objetivos del programa comprometido, ya que en este entorno cualquier desviacion ser¨ªa letal para la confianza en Espa?a". Y cuando se le plantea que el ajuste conlleva un freno al crecimiento responde: "Hay que fomentarlo con reformas. La laboral, que es b¨¢sicamente la de la negociaci¨®n colectiva, y que primen los convenios de empresa. Acabar la reforma financiera. Sin crecimiento cumplir el plan va a ser una tortura".