La industria pide socorro

Piense en el diagrama que dibujan las constantes vitales de un enfermo muy grave, a punto de expirar. Los datos econ¨®micos colocados sobre una gr¨¢fica ¨²ltimamente tienen ese aspecto: leves avances, ca¨ªdas bruscas y, quiz¨¢ lo peor, la terrible l¨ªnea plana del estancamiento. El sector industrial, hasta ayer una locomotora del crecimiento, est¨¢ recorriendo ese camino. No solo el naval y el textil se tambalean; todas las ramas de actividad menos una, la alimentaci¨®n, ponen su grano de arena para que el PIB industrial se vea cada vez m¨¢s arrinconado en la creaci¨®n de riqueza. En el a?o 2000 representaba el 15,6% de toda la oferta de productos y servicios que se generaba en la comunidad aut¨®noma. En los ocho a?os posteriores retrocedi¨® m¨¢s de dos puntos, los mismas que ha cedido en los ¨²ltimos 24 meses en una ca¨ªda sin precedentes.

Todas las ramas, excepto la de la alimentaci¨®n, se desploman

El ?ndice de Producci¨®n Industrial acumula 11 meses de ca¨ªdas

El paro ha aumentado un 20% en dos a?os y medio

Redondo: "El tal¨®n de aquiles est¨¢ en el textil, el naval y el autom¨®vil"

Sujeta con pinzas (ll¨¢menlas est¨ªmulos, avales o subvenciones), la industria gallega avanza el abismo. Si sigue evolucionando como lo ha hecho en esta d¨¦cada, perdiendo cinco puntos de peso en el PIB, en los pr¨®ximos 20 a?os no quedar¨¢ en pie ni una f¨¢brica de tuercas. Quiz¨¢ sea un pron¨®stico catastrofista y exagerado, pero esa sensaci¨®n de derrota se respira en astilleros, talleres, f¨¢bricas e incluso en el des¨¢nimo de algunas plantillas del potente y bien engrasado sector de la automoci¨®n, que tambi¨¦n est¨¢ pasando por lo suyo. No se explica de otra forma que la factor¨ªa de PSA en Vigo se haya visto obligada a parar sus m¨¢quinas 12 d¨ªas por fallos en la cadena de suministro de una empresa italiana (una circunstancia que ir¨®nicamente se ha bautizado como el Tornillogate). "Cuando produc¨ªamos medio mill¨®n de coches nunca falt¨® una pieza", reflexiona desde CIG Manuel Dom¨ªnguez, delegado de personal. Con un ERE pactado hasta 2012 para amortiguar la ca¨ªda de producci¨®n, junto a todos los mecanismos de flexibilidad imaginables, este a?o se estima que saldr¨¢n de Vigo 370.000 coches, un 7% menos, si es que no se producen m¨¢s recortes de los anunciados.

Por una vez no se le puede echar la culpa a ninguna burbuja. El ?ndice de Producci¨®n Industrial (IPI) lleva 11 meses consecutivos de ca¨ªdas, que van a dejar una profunda cicatriz en el mercado laboral. En el segundo trimestre del a?o el descalabro triplica los tambi¨¦n malos datos que recoge el INE para el conjunto del Estado. En agosto las oficinas de empleo contabilizaron 34.565 parados (de un total de 224.582), un 42% m¨¢s que en el mismo mes de 2008. El n¨²mero de afiliados a la Seguridad Social en ramas industriales era en 2008 era de 166.331. Dos a?os y medio despu¨¦s cae hasta las 132.571 personas, 33.760 afiliados menos, el 20%. Una circunstancia ins¨®lita en una comunidad con 2,7 millones de habitantes, el 55% considerados activos por la EPA. "Galicia, igual que Espa?a y la UE en su conjunto, est¨¢ sufriendo un intenso proceso de desindustrializaci¨®n. Es muy acelerado y se podr¨ªa decir que viaja hacia el sur, entendiendo como sur Asia y Am¨¦rica Latina". El economista Manuel Lago considera que el c¨¢ncer de la crisis afecta tanto a las actividades centrales de la estructura industrial de la comunidad aut¨®noma como a la especializaci¨®n en otras ramas. "La afiliaci¨®n cae un 13% en el naval, un 17% en automoci¨®n, un 23% en el textil. Pero tambi¨¦n se desploma un 24% en ramas vinculadas a la construcci¨®n, un 25% en madera, un 27% en la industria extractiva... Los datos demuestran que es el conjunto de la industria el que tiene problemas, m¨¢s all¨¢ de que un subsector tenga los suyos".

Forma parte de un proceso lento, "tal vez inevitable", subraya Lago, que se agudizar¨¢. "La demanda interna se debilita y surgen problemas de financiaci¨®n por un colapso real del sistema financiero, una indigesti¨®n que le impide actuar". Muchos bancos van camino de convertirse en zombis, simplemente sobreviven, pero sin prestar dinero, lo que empeora el problema del cr¨¦dito, la verdadera pesadilla: "Por una parte est¨¢ la financiaci¨®n al consumidor, sin ella puedes tomarte un caf¨¦ o salir a cenar beneficiando al sector servicios, pero no puedes comprarte un coche. Por otra est¨¢n las empresas industriales, que tambi¨¦n necesitan de los bancos para la maduraci¨®n de su proceso constructivo". Cada ferry o s¨ªsmico que sale de los grandes astilleros cuesta unos 100 millones de euros que alg¨²n banco tiene que facilitar.

Para el catedr¨¢tico de econom¨ªa financiera de la Universidad de Santiago, Jos¨¦ A. Redondo, "el tal¨®n de Aquiles del sector industrial es su excesiva dependencia de textil, naval y automoci¨®n. La deslocalizaci¨®n que est¨¢ experimentando el primero, los problemas asociados al tax-lease [sistema de financiaci¨®n en el naval que la UE ha prohibido en Espa?a] que repercuten en la cartera de pedidos en el segundo y, en el caso de la automoci¨®n, la apat¨ªa de la demanda condiciona los resultados". Contradice el an¨¢lisis de Manuel Lago, que todas las actividades sufren, porque cree plausible que la contracci¨®n est¨¦ asociada "a la coyuntura especial que est¨¢n atravesando estos sectores y, en especial, en el caso naval". "Ser¨ªa extra?o que en un contexto tan depresivo Galicia fuese la excepci¨®n", a?ade Luis Caram¨¦s, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad de Santiago. ?l enmarca la situaci¨®n en una ca¨ªda generalizada en toda Espa?a.

?Qu¨¦ est¨¢ haciendo la Xunta, y en especial su Conseller¨ªa de Industria, para evitar que la situaci¨®n se deteriore a¨²n m¨¢s? Algunos economistas consultados apuntan como una buena idea el anteproyecto de Ley de Pol¨ªtica Industrial. "No deja de ser positivo que un Gobierno conservador desmienta aquella m¨¢xima de un exministro socialista: la mejor pol¨ªtica industrial es la que no existe", valora Caram¨¦s. "Por primera vez se eliminan barreras burocr¨¢ticas que tanto desincentivan a inversores for¨¢neos. La creaci¨®n del Consello Galego de Industria puede ser de gran utilidad, siempre y cuando no se convierta en un organismo decorativo", a?ade Redondo.

Pero las dudas planean sobre el texto, que ha quedado descafeinado antes de su tramitaci¨®n parlamentaria. El intento del conselleiro Javier Guerra de incidir en la pol¨ªtica fiscal con cinco rebajas de impuestos para estimular a los empresarios fue tumbado por su compa?era de Gobierno Marta Fern¨¢ndez Curr¨¢s desde la Conseller¨ªa de Facenda. "Ignoro cu¨¢l es la pol¨ªtica industrial de la Xunta", resume Venancio Salcines, presidente de la Escuela de Finanzas. "Creo que juega a la defensiva, apagando como puede los incendios que aparecen d¨ªa s¨ª, d¨ªa tambi¨¦n". Alfageme, Vulcano, Factor¨ªa Naval de Mar¨ªn, Cesa, Barreras... La lista de empresas que piden socorro es interminable. Industria ha avalado operaciones de 273 millones en dos a?os y con ellas dice haber salvado 16.000 puestos de trabajo. Tambi¨¦n ha puesto en pr¨¢ctica dudosas medidas de est¨ªmulo al consumo, como el plan Renove del autom¨®vil. "La Xunta no puede modificar el comportamiento de los consumidores europeos que compran nuestros coches y vestimentas, por eso entiendo que ha de pensar en una clave m¨¢s amplia, impulsando la creaci¨®n de conocimiento dentro de las empresas con perfil exportador", aconseja Salcines. Pero la pol¨ªtica de impulso al comercio exterior tambi¨¦n es controvertida: Econom¨ªa ha cerrado o transformado sus oficinas del exterior para poner en manos de la Confederaci¨®n de Empresarios la tarea de crear una red propia. El proyecto cuenta con una importante financiaci¨®n de 18 millones en cuatro a?os, e incurre en aspectos chocantes, como que se cierra la oficina del Igape en Polonia, uno de los 15 pa¨ªses donde m¨¢s exporta Galicia, a cambio de abrir otras en destinos como Colombia, que ocupa el puesto 48.