Los indignados con destino Bruselas acampan ya a las afueras de Par¨ªs
El centenar de miembros del 15-M en ruta desde hace un mes prev¨¦n llegar el 8 de octubre a la capital de B¨¦lgica tras andar 1.500 kil¨®metros
En Burdeos, un chico parisiense traduc¨ªa al franc¨¦s lo que los indignados espa?oles propon¨ªan en las asambleas ciudadanas. Un espont¨¢neo que pasaba por all¨ª, que tambi¨¦n maneja el idioma, escuch¨® al chico errar en un par de conceptos b¨¢sicos que cambiaban el significado del mensaje. El espont¨¢neo agarr¨® el micr¨®fono y tradujo simult¨¢neamente durante horas todo lo que all¨ª se debat¨ªa.
El movimiento 15-M se ha nutrido desde su nacimiento de gente que ha ido encontrando a su paso por ciudades y pueblos. Personas an¨®nimas, simpatizantes de sus cr¨ªticas al sistema, que les ayudan de una forma u otra. Tras recorrer Espa?a de punta a punta y finalizar en julio con una gran acampada en Madrid, en la Puerta del Sol, el epicentro de las protestas, tres marchas de indignados marchan a pie desde hace un mes con destino a Bruselas. Son 1.500 kil¨®metros desde Madrid. Su intenci¨®n es seguir extendiendo un mensaje que ha tenido eco en el mundo. Hace una semana, cientos de personas segu¨ªan su ejemplo y acampaban en el distrito financiero de Nueva York.
En las tres marchas, que salieron de Barcelona, Madrid y Toulouse, participan un centenar de personas. Actualmente se encuentran acampados en Par¨ªs. All¨ª la polic¨ªa les ha desalojado en varias ocasiones de algunas plazas al considerar que estaban realizando manifestaciones ilegales, seg¨²n la versi¨®n de los manifestantes, que ha sido recogida por medios de comunicaci¨®n locales.
Los indignados en ruta acampan en plazas, a d¨ªa de hoy en una de Saint Denis, un barrio a las afueras de Par¨ªs. Montan cada d¨ªa un puesto de informaci¨®n donde colocan un papel con todo lo que necesitan: comida o gasolina para los coches que les auxilian en determinados casos. Nunca dinero. Se acercan a establecimientos en los que piden productos que est¨¦n a punto de caducar.
"En cada ciudad que pasamos conocen el movimiento, conocen a los indign¨¦s, pero no conocen nuestro mensaje. Difundirlo es nuestro prop¨®sito", cuenta por tel¨¦fono Alejandra Galleguillos, una de las participantes en la marcha. Ella se congratula de lo bien que est¨¢n siendo recibidos all¨¢ por donde pasan.
A diario, cada marcha realiza una asamblea interna y una segunda en el lugar que les acoja, seg¨²n informa el movimiento a trav¨¦s de una p¨¢gina web. Entre el 6 y el 9 de septiembre, un grupo de ellos se fue a la campa?a de las vendimias de Nuits Saint Georges para inyectar dinero en las marchas. En algunas localidades sus alcaldes han debatido en las asambleas. Las peticiones, reflexiones e inquietudes de los municipios se anotan en El libro de los pueblos. Radio en Marcha transmite todo lo que ocurre.
Los indignados esperan entrar en Bruselas el 8 de octubre. All¨ª se encontrar¨¢n con delegaciones simpatizantes del movimiento de Italia, Holanda, Alemania, Inglaterra, Grecia, Israel y Palestina.
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