Las protestas por el recorte sanitario paralizan el tr¨¢fico en el Eixample

Las protestas por los recortes en la sanidad p¨²blica catalana sumieron ayer al centro de Barcelona en el caos circulatorio y produjeron escenas surrealistas, como la de empleados sanitarios subidos a la mesa en la que el Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) y los sindicatos negociaban minutos antes la supresi¨®n de la mitad de la paga extra de Navidad para los cerca de 41.000 empleados de la sanidad p¨²blica. El epicentro de las protestas estuvo en la sede del ICS, en la esquina de la calle Balmes con la Gran V¨ªa. All¨ª, unas 200 personas irrumpieron en la reuni¨®n tras cortar ambas v¨ªas. Los problemas de tr¨¢fico se extendieron a partir de las 10 de la ma?ana desde all¨ª a todo el Eixample. Por la tarde, un millar de m¨¦dicos residentes (MIR) empezaron en el mismo lugar una marcha que transit¨® por las calles de de Pelai y Via Laietana hasta llegar a la plaza de Sant Jaume. El colapso volvi¨® a ser monumental.

Varios m¨¦dicos del Cl¨ªnic se ofrecieron para realizar operaciones gratis

"Ya que no nos escuchan, hemos entrado pac¨ªficamente a exponerles nuestra propuesta", justific¨® Joaqu¨ªn Iglesias, de 54 a?os y celador de urgencias de la zona hospitalaria del Barcelon¨¨s Norte. "Tambi¨¦n protestamos por la calidad asistencial", asegur¨® una enfermera de asistencia primaria que pidi¨® que no se revelase su nombre. "Ha llegado el punto en que no podemos acudir a los domicilios a asistir a las personas que lo necesitan", protest¨®.

Algunos de los manifestantes se encararon con los dirigentes de la Generalitat, entre ellos el gerente del ICS, Joaquim Casanovas, pero no provocaron ning¨²n incidente. Casanovas incluso habl¨® con los manifestantes a trav¨¦s de un altavoz que le facilitaron los mismos que irrumpieron en el edificio. "?Paz y serenidad!", les pidi¨® el gerente del ICS. Tras su intervenci¨®n, los que segu¨ªan en el edificio regresaron a la calle de forma voluntaria. Pasado el alboroto, el ICS dio por liquidado el encuentro y cit¨® a los l¨ªderes sindicales para el lunes.

"No podemos culpar a los trabajadores. Si la Generalitat no planteara estos recortes, no habr¨ªa protestas", se?al¨® el representante de UGT en las reuniones, Juan Cobacho. "La situaci¨®n est¨¢ al l¨ªmite. No descartamos la convocatoria de una huelga", a?adi¨®, en alusi¨®n a los resultados de la reuni¨®n de la semana pr¨®xima.

La protesta en la sede del ICS coincide con otras muestras de hartazgo entre la plantilla del sector. Por la tarde, un millar de manifestantes volvieron a tomar el centro y cortaron el tr¨¢fico en una marcha improvisada hasta el Palau de la Generalitat. Un grupo de m¨¦dicos del hospital de Bellvitge, por su parte, se ofreci¨® a operar gratis a enfermos de c¨¢ncer para reducir las listas de espera, medida que rechaz¨® la direcci¨®n.

En el hospital de Sant Pau de Barcelona, que cerrar¨¢ las consultas los viernes, medio millar de trabajadores aprobaron en asamblea abrir las consultas ese d¨ªa de la semana. Entre otras medidas, la asamblea votaba anoche si se encerraban en el hospital y acampaban en se?al de protesta.

El comit¨¦ de empresa de este mismo centro, por su parte, reclam¨® al patronato del hospital que asuma la deuda de 10 millones de euros por la que el centro ha planteado un ERE temporal que afectar¨ªa a la mitad de la plantilla. El comit¨¦ reprocha que el patronato -formado por la Generalitat, el Ayuntamiento barcelon¨¦s y el arzobispado de Barcelona- acumula unos 1.200 inmuebles que tiene alquilados y que est¨¢n valorados en m¨¢s de 300 millones de euros. "Deber¨ªan dar la cara en estos momentos", subray¨® un portavoz sindical. Fuentes del hospital rechazaron la medida y justificaron que los ingresos derivados de este patrimonio, obtenido a trav¨¦s de herencias a lo largo de los siglos, se dedican a sostener el hospital y a obras de acci¨®n social.