C¨ªrculo de amistades
Esta semana, la ciudad mira hacia el otro lado del charco con el Festival Vivam¨¦rica. All¨ª estar¨¢ este m¨²sico argentino afincado en Madrid cuya rutina ociosa incluye estas diez paradas
1. Casa Federica. Como a todos los sitios a los que voy, a este lugar me une la amistad con los due?os. En este caso se trata de Diana, la madre de Fede, el road manager de Ariel [Rot], que fue quien nos lo descubri¨® este sitio, en la calle Manzana 19, en el que se come como cuando eramos peque?os. Un restaurante entra?able con comida argentina familiar. Venimos muchos m¨²sicos (Mastretta, Rot, Marina Sor¨ªn, Luca Frasca...) despu¨¦s de tocar.
2. Jos¨¦ Alfredo. Al salir de Casa Federica ponemos rumbo al Jose Alfredo (Silva, 22), a escasas cuatro manzanas. Una vez m¨¢s lo que me une este bar es su due?o, Pato. Esto de los amigos es muy ¨²til, sobre todo en ¨¦poca de crisis, por el tema crediticio. Solemos ocupar el reservado del fondo y desgustar sus excelentes copas.
3. La Realidad. Otro sitio para tomar otra copita despu¨¦s del Jose Alfredo, muy cerquita, en la Corredera Baja de San Pablo 51, es La Realidad. Un bar normal que de nuevo tiene la bondad de su due?a, que es la poetisa Ajo, junto a otros socios. La Realidad, un bar para olvidar la realidad, en el que no se va a hablar de f¨²tbol, ni del PP ni del PSOE y con suerte te puedes encontrar con Ajo y sus amigos literatos y volar un poco m¨¢s alto en la coversaci¨®n.
4. Tam Tam. Muy tarde en la noche, casi de d¨ªa, podemos pasar por la tienda de antig¨¹edades y objetos ex¨®ticos y tribales (Divino Pastor con Montele¨®n). Es un sitio interesante para el p¨²bilco para ver las maravillas que trae Beto de sus viajes y, en lo personal, siempre nos guarda un sitio en la trastienda para tomar infusiones y esas cosas que tomamos los m¨²sicos.
5. Cervecer¨ªa Santa B¨¢rbara. Y de all¨ª, ya entrado el d¨ªa, se puede pasar por la Cervecer¨ªa Santa B¨¢rbara en Alonso Mart¨ªnez, que tiene una cerveza tirada realmente insuperable.
6. Piu di Prima. Para volver al punto humano y c¨¢lido, todo en el mismo barrio tambi¨¦n, en Hortaleza 100, podemos pasar (aunque en ¨¦poca de crisis no es recomendable) por el restaurante Piu di Prima, cuya principal virtud es mi amigo Luca, el propietario, que nos hace un trato muy especial. Rara vez pago en este sitio. A cambio le afino el piano y les amenizamos un poco las veladas toc¨¢ndonos algo.
7. El bus que va al Casino de Torrelodones. Ya a la tarde y un poco entonados, merece la pena irse a Plaza de Espa?a y tomarse el bus (gratuito) que va al casino de Torrelodones. En un viaje encantador de 20 minutos, no por jugar, que a mi me gusta, pero tampoco tanto, y no quiero recomendar vicios nuevos a la gente que ya tiene bastantes e incluso problemas, sino por esa multitud de chinitos emocionados por ir a jugar.
8. Museo del Prado. Me encanta ir a ver El jard¨ªn de las delicias de El Bosco o como se llame en holand¨¦s.
9. La casa de Am¨¦rica. Es un lugar con un jard¨ªn muy agradable donde ahora adem¨¢s celebramos el Festival Vivam¨¦rica. Cojan sus copas en la barra lateral y llevenlas a los banquitos del jard¨ªn. Beber debajo de las carpas duplica el precio.
10. Micue. Es el restaurante de un amigo que toca el contrabajo, que estudi¨® con Arzak y que ha montado en Majadahonda (calle Viento, 2) su local de alta cocina con un guerrillero sandinista que vino de la selva para hacernos muy felices.
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