Emancipaci¨®n a lo Disney

La m¨¢quina del ocio siempre necesita nuevo aceite con el que ser engrasada. Cuanto m¨¢s joven y perdurable, mejor. Uno de los trucos infalibles es el doble o nada. Tomar a dos estrellas infantiles y juntarlas a merendar cada d¨ªa a c¨¢mara abierta. Lo hemos visto desde los tiempos de Mickey Rooney y Judy Garland. Ahora, el objetivo global nos ofrece a cada segundo entregas de la esplendorosa historia de amor que viven los novios adolescentes de Am¨¦rica, el cantante Justin Bieber y la ni?a disney Selena G¨®mez.

?l sube a su Instagram fotos de ellos juntos en un id¨ªlico jard¨ªn rodeados por cien churumbeles y postea: "Somos los Brangelina 2.0. Ja, ja, ja". Ella mantiene a raya los celos de las fans anim¨¢ndolas a involucrarse en sus labores filantr¨®picas desde Twitter. Sus finanzas viven ajenas al colapso econ¨®mico mundial. Son los chicos de oro. Literalmente. El artista Daniel Edwards acaba de exhibir en una tienda porno de Dallas (donde naci¨® Selena) una estatua de ambos convertidos en siameses dorados con una suerte de hoja de parra por todo estilismo.

La novia de justin bieber aprende a provocar y vive la transmutaci¨®n a un ocio m¨¢s adulto

La semana pasada, Bieber cerraba el Staples Center de Los ?ngeles (donde juegan los Lakers y se celebran los Grammy) solo para su princesa disney. Cenaron pasta y entrecot y contemplaron Titanic, la pel¨ªcula, en una pantalla gigante. Con el estadio vac¨ªo como ¨²nico testigo de su soledad compartida y la audiencia planetaria viralizando la cita gracias a los reveladores tuits de la pareja.

?l, con 17 a?os, encarna a la superestrella teen universal y es m¨¢s acosado por madres que por hijas. Ella, con 19, b¨¢sicamente triunfa en EE UU y hechiza al p¨²blico infantil con sus canciones y la teleserie Los magos de Waverly Place.

Pero la estrategia de colonizaci¨®n ha comenzado. La joven artista de ascendencia mexicana e italiana ser¨¢ la presentadora de los European MTV Awards el 6 de noviembre en Belfast. Podr¨ªa ser el estallido definitivo para saltar de liga. Si no se tuerce por el camino como Lindsay Lohan u otras d¨ªscolas ni?as disney. De momento, aprende a jugar con la provocaci¨®n. Su predecesora, Miley Cyrus alias Hanna Montana, tuvo m¨¢s prisas: tras la pasada ceremonia de los premios MTV celebrada en Madrid, pase¨® por la discoteca Pach¨¢ con un look m¨¢s adecuado para un remake de Pretty woman que para una p¨²ber, con unas vertiginosas botas que luchaban por alcanzar una escueta minifalda. Nada que no exhibiera ya en sus conciertos. Caprichos de joven artista o consignas de m¨¢nagers de rapi?a.

Selena G¨®mez ya est¨¢ viviendo esa transmutaci¨®n. La vimos hace diez d¨ªas cantando en Las Vegas envuelta en un estricto cors¨¦ dorado y cada d¨ªa pisa las alfombras rojas m¨¢s descubierta. Est¨¢ viviendo el duro tr¨¢nsito de emanciparse de la m¨¢quina Disney para engrasar un ocio m¨¢s adulto.