El franc¨¦s que enamor¨® al cisne
Delicado y viril. Una combinaci¨®n como poco extraordinaria que encarna con naturalidad Benjam¨ªn Millepied (Burdeos, 1977), exprimer bailar¨ªn del ballet de la ciudad de Nueva York, core¨®grafo, caballero de la Orden las Artes y la Letras de Francia y conocido entre el gran p¨²blico por ser el prometido de la actriz Natalie Portman, con quien acaba de tener un hijo, Aleph. Su historia de amor acapara p¨¢ginas de revistas y horas de televisi¨®n por lo cinematogr¨¢fico de su argumento: la pareja se conoci¨® durante el rodaje de Cisne negro, la pel¨ªcula ambientada en el mundo de la danza cuyo papel protagonista le vali¨® un Oscar a Portman. ?l era el core¨®grafo, entrenador y, en principio, su partenaire sobre el escenario. Sus ojos azules debieron resultar irresistibles en los port¨¦s, a juzgar por los suspiros con los que todas las periodistas reunidas en Nueva York para entrevistarle conclu¨ªan sus intervenciones. Debieron resultarlo. Pero nunca se sabr¨¢. Actriz y bailar¨ªn han decidido blindar su intimidad y no hablar el uno del otro. No se admiten preguntas al respecto. No hay declaraciones.
Resulta, pues, sorprendente que Millepied haya decidido exponerse de nuevo a esa audiencia curiosa convirti¨¦ndose en imagen de la fragancia de Yves Saint Laurent L'Homme Libre. Los perfumes gratis y el dinero no pueden ser lo ¨²nico que le ha llevado a aceptar este proyecto. "Es un privilegio que me hayan elegido, porque siempre escogen a actores o cantantes. Adem¨¢s, gracias a toda la atenci¨®n que atrae de los medios es una gran oportunidad para que se discuta sobre mi arte. No pienso hablar de nada que no sea eso y as¨ª creo que podr¨¦ redirigir toda la popularidad en la direcci¨®n correcta".
Una direcci¨®n que desemboca en su nuevo reto: convertirse en director. Millepied ya ha realizado varios cortos: Time doesn't stand still (El tiempo no permanece inm¨®vil), donde, adem¨¢s, da vida al protagonista, y Partita para solo de viol¨ªn de Philip Glass. En ella, Millepied sigue, c¨¢mara en mano, a un bailar¨ªn mientras este se retuerce en una coreograf¨ªa org¨¢nica y fluida creada por el franc¨¦s. La pieza se proyecta en los escenarios mientras el violinista Tim Fain interpreta el ¨²ltimo trabajo del compositor estadounidense. Todo enmarcado dentro de una suerte de performance que se completa con m¨²sica de Aaron Jay Kernis y William Bolcom y versos de Leonard Cohen. "Dirijo de una forma muy instintiva porque creo que los movimientos de la c¨¢mara y los de un bailar¨ªn sobre el escenario son casi la misma cosa. Intentan lograr la misma belleza", argumenta.
El core¨®grafo, que empez¨® en el ballet con ocho a?os, explica que siempre ha estado interesado en la imagen como concepto art¨ªstico. "Pinto desde ni?o, tambi¨¦n he hecho fotos. Creo que todo est¨¢ relacionado: cuando creas im¨¢genes como bailar¨ªn, el punto de vista de tu audiencia es fijo, pero al crear im¨¢genes con la c¨¢mara tienes la posibilidad de escoger y modificar ese punto de vista para mostrar algo en concreto ?Eso es muy excitante!". Al final, concluye, rodar es solo bailar con la c¨¢mara.
Su trabajo para YSL le ha permitido dar a conocer esta faceta como bailar¨ªn con c¨¢mara y tambi¨¦n ver c¨®mo mueve los pies uno de los mejores del mundo en el ¨¢rea, Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu. El director de 21 gramos y Biutiful es el responsable del spot publicitario de L'Homme Libre, donde Millepied recuerda a Genne Kelly en Bailando sobre la lluvia, pero en versi¨®n seca y actual. No es su primer anuncio. El bailar¨ªn protagoniza tambi¨¦n el ¨²ltimo de Air France, pero la campa?a de Yves Saint Laurent tiene un plus: "Fue muy inspirador trabajar con un director como I?¨¢rritu, que est¨¢ a cargo de todos los elementos que componen el anuncio, desde la ropa que yo llevaba hasta el mensaje, pasando por c¨®mo se presentaba el perfume a la gente. ?l estaba en todo, pero al mismo tiempo puede ser espont¨¢neo e improvisar. Es asertivo, pero muy amable".
Y es que la materia prima m¨¢s delicada con la que trabajan los directores no es el celuloide, sino el ser humano. En este punto, poco o nada los diferencia de un core¨®grafo. Benjamin Millepied tiene m¨¢s de 10 a?os de experiencia en estas lides: durante 2004 y 2005 dirigi¨® el Centro y Taller de Danza Morris en Nueva York. Despu¨¦s fue core¨®grafo del Centro de Arte Bryshnikov y ahora prepara trabajos para los ballets de Ginebra y Lyon.
Pero los actores no son siempre tan maleables y obedientes como los bailarines. Vivir con una de las int¨¦rpretes m¨¢s valoradas en este momento debe darle una visi¨®n bastante ajustada de c¨®mo tratar con ellos. "Todav¨ªa estoy buscando mi camino. Desde luego, quiero ser un director amable, pero no he decidido nada m¨¢s". La ¨²nica experiencia con Natalie Portman que est¨¢ dispuesto a compartir es la que se circunscribe a los ensayos de Cisne negro: "Es muy trabajadora y enseguida cogi¨® los pasos, la posici¨®n de los brazos, la cabeza, los ojos, y consigui¨® que su cuerpo adoptara las posturas adecuadas con mucha naturalidad". ?Seguro que no fingi¨® ser m¨¢s torpe para que ¨¦l la recolocara?
Mientras ellos ensayaban, Vincent Cassel, que interpretaba el papel de core¨®grafo, les observaba. En especial a Millepied. "Analizaba la forma en la que yo me comportaba y cogi¨® movimientos, gestos, cosas para su personaje", un personaje que seduc¨ªa al de Portman. "Cassel es un actor muy f¨ªsico y que resulta muy aut¨¦ntico en la pantalla. Cambiaba peque?as cosas casi imperceptibles entre toma y toma, pero que le daban una gran verdad. Soy muy fan suyo".
As¨ª que no hay resentimientos por que Millepied haya sustituido a Cassel como imagen de los perfumes de Yves Saint Laurent. Que su mujer protagonice una campa?a de la competencia tampoco ha supuesto problemas dom¨¦sticos. Portman, al igual que la esposa de Cassel, M¨®nica Bellucci, es embajadora de Dior: casualidades de la vida, o no. "Las dos marcas conviven en perfecta armon¨ªa en casa". Y hasta ah¨ª puede leer.
Libre y duradero
M¨¢s de 10.000 variaciones y dos a?os de trabajo. Eso es lo que hay detr¨¢s de L'Homme Libre, la ¨²ltima fragancia de Yves Saint Laurent. Eso y hoja de violeta, bergamota, pimienta rosa y pachul¨ª, seg¨²n enumera su creador, Carlos Bena?m. Una propuesta fresca y "con una estela fina y elegante". Es decir, con ese rastro que deja en el aire todo buen perfume cuando alguien que lo lleva pasa a nuestro lado. Una armon¨ªa de ingredientes que resulta muy dif¨ªcil de conseguir, tal y como asegura el perfumista. "El mundo de las fragancias es emp¨ªrico, un arte, pero para logar que este efecto sea duradero hay que recurrir a la ciencia: estudiar c¨®mo los distintos elementos se comportan sobre la piel". Un esfuerzo imprescindible para -en palabras de Bena?m- traducir al lenguaje del perfume la emoci¨®n de la libertad.
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