Zozobras del nuevo hospital de Vigo

El nuevo hospital de Vigo, cuya construcci¨®n comenz¨® hace unas semanas, ha entrado ya en "una fase imparable para convertirse en un referente de la sanidad p¨²blica en Espa?a", seg¨²n solemniz¨® el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, a pie de obra. Esa firmeza no despeja, sin embargo, la zozobra inicial que suscita el hecho de que la UTE adjudicataria de la obra a¨²n no haya cerrado la financiaci¨®n de la misma y que la construcci¨®n se acometa sin el proyecto de ejecuci¨®n, que no estar¨¢ listo hasta dentro de "dos o tres meses", seg¨²n el Sergas.

La Xunta exalta los 2.500 empleos que generar¨¢ la construcci¨®n y otros futuribles de la infraestructura, pero sus explicaciones no serenan la incertidumbre sobre la financiaci¨®n, que la UTE adjudicataria no ha cerrado. "No incumbe a la Administraci¨®n meter las narices en c¨®mo gestionan las empresas sus asuntos", aduce el Sergas, que considera que ya est¨¢n fijadas en el contrato de adjudicaci¨®n las garant¨ªas suficientes para que las empresas cumplan su compromiso de entregar el hospital dentro de 31 meses en las condiciones previstas.

La UTE busca en el mercado financiero el 80% de la inversi¨®n en la obra

Novacaixagalicia no ha respondido a la propuesta de participaci¨®n

En la UTE adjudicataria de la obra participan las constructoras Acciona (39%), Puentes y Calzadas (21%), Dalkia (15%) y Oca (10%) m¨¢s la financiera Concessia (15%). Esta UTE ha contratado a su vez la obra con otra UTE formada por las constructoras, que ya la han empezado, mientras Concessia busca los fondos para pagarla, que a¨²n no ha encontrado. "Estamos en plazo", aseguran en la financiera, que reconoce las dificultades a?adidas para su objetivo que ha tra¨ªdo la crisis.

El camino no puede ser m¨¢s espinoso. El cr¨¦dito est¨¢ cerrado para todo el mundo y nadie apunta ning¨²n plazo para superar esta coyuntura que, por las mismas causas, extiende la zozobra a todo el sector de la construcci¨®n. La propia Acciona, gigante que lidera la UTE, ha pasado en cuatro a?os de una capitalizaci¨®n de 11.863 millones a la actual de 3.783 millones.

La UTE precisa 315 millones para la inversi¨®n. Responde con el capital de las empresas que la forman del 20% de la financiaci¨®n; el 80% restante ha de obtenerlo en pr¨¦stamos en el mercado bancario. Necesitan, pues, unos 250 millones de euros para invertirlos en menos de tres a?os. Hasta acabar la obra, la UTE no empezar¨¢ a obtener los retornos de esa inversi¨®n, que le llegar¨¢n, durante 20 a?os, por una doble v¨ªa: las cuotas de la Xunta (66,5 millones anuales que no contabilizan para la deuda ante la UE, pero que salen igualmente de las arcas p¨²blicas) y los beneficios de explotaci¨®n de servicios no sanitarios como aparcamiento, limpieza o restauraci¨®n en el hospital construido y en los otros dos (Meixoeiro y Nicol¨¢s Pe?a) de la red p¨²blica.

Feij¨®o anunci¨® hace unos meses que Novacaixagalicia ser¨ªa un importante financiador del proyecto. En la caja, ya banco, tienen la propuesta sobre la mesa, pero pendiente de an¨¢lisis para tomar una decisi¨®n... Concessia, a la que corresponde la captaci¨®n financiera, es una sociedad participada por un abultado n¨²mero de cajas de ahorros, la mayor¨ªa de las cuales han precisado grandes aportaciones del Banco de Espa?a, a trav¨¦s del FROB, para asegurar su continuidad operativa y su propia supervivencia como bancos. En esa ensalada de entidades est¨¢ la CAM, intervenida y calificada por el gobernador del Banco de Espa?a como "lo peor de lo peor", o Unnim, nacionalizada por el precio simb¨®lico de un euro. ?Es este el caladero de Concessia? "Algunas no tienen capacidad para asumir el volumen requerido y ni siquiera se les ha presentado la propuesta", dicen en la financiera. "Otras la tienen y estamos esperando su respuesta".

Esta tesitura alienta las suspicacias de los cr¨ªticos con el modelo PPP (participaci¨®n p¨²blico-privada) elegido por la Xunta para financiar la construcci¨®n del hospital y que quedar¨ªa desvirtuado en la medida en que sean los fondos p¨²blicos que se inyecten en las cajas los que financien, como pr¨¦stamos a la UTE, una obra p¨²blica que, por ese motivo, multiplica sus costes para beneficio de los intermediarios financieros. Concessia despejar¨¢ las inc¨®gnitas al respecto cuando cierre la estructura de la financiaci¨®n de la obra, para lo cual tampoco hay ning¨²n plazo obligado en el contrato de adjudicaci¨®n.

Nadie se plantea -por exceso de catastrofismo- que la financiera no alcance el objetivo, ya que adem¨¢s dispone de un aval del Banco Europeo de Inversiones por 180 millones. Pero ya hay un precedente en Galicia de un fracaso an¨¢logo: la anulaci¨®n, el a?o pasado, de la segunda adjudicaci¨®n de la autov¨ªa de la Costa da Morte, tambi¨¦n por el modelo PPP, porque la adjudicataria no consigui¨® la financiaci¨®n prevista. En Madrid, donde se construyeron siete hospitales con el mismo modelo, no hubo ese problema, pero las constructoras, al tercer a?o de gesti¨®n, en abril ¨²ltimo, emplazaron a la Consejer¨ªa de Sanidad a pagar 80 millones y a aumentar el canon anual en 9,2 millones para evitar "el colapso de la concesi¨®n". Y ya hab¨ªan a?adido la anal¨ªtica a los servicios "no sanitarios" que gestionan.