A¨²n m¨¢s cerca

En 1988, en el Lliure de Gr¨¤cia, Maria del Mar Bonet abri¨® una nueva puerta en su ya entonces dilatada carrera profesional. En compa?¨ªa del pianista Manel Camp y un par m¨¢s de jazzmen se lanz¨® a un doble salto mortal sin red del que sali¨® muy bien parada: interpretar est¨¢ndares en un registro diferente al suyo habitual. Un disco, Ben a prop, recogi¨® aquella aventura.

Veintitr¨¦s a?os despu¨¦s, Maria del Mar Bonet y Manel Camp se han reunido otra vez para recoger aquel legado y actualizarlo, y vaya ya por delante que han salido muy bien parados del lance.

Esta vez cantante y pianista se han reencontrado sin otra compa?¨ªa y el resultado ha sido todav¨ªa m¨¢s cercano que en el original. La cita, no pod¨ªa ser de otra manera, tuvo lugar en el remozado Lliure de Gr¨¤cia, que volvi¨® a mostrarse id¨®neo para este tipo de proyectos, potenciando la cualidad m¨¢s destacable de la velada: la cercan¨ªa. Cercan¨ªa entre los dos int¨¦rpretes y las canciones escogidas, y sobre todo cercan¨ªa con el p¨²blico que llenaba las gradas.

Al repertorio de hace dos d¨¦cadas se han sumado ahora nuevas versiones de est¨¢ndares norteamericanos, temas de Serrat, Joan Bibiloni y Pau Riba, y alguna melod¨ªa hist¨®rica del repertorio de la cantante mallorquina. As¨ª L'¨¤guila negra de Barbara se code¨® con Embraceable you, de los Gershwin, y Qu¨¨ volen aquesta gent? con As tears go by, de los Stones. Un repertorio tan dispar como atractivo que Bonet y Camp supieron hacer suyo con tremenda facilidad.

Manel Camp introdujo algunos temas pian¨ªsticos entre las canciones que sirvieron para romper una posible monoton¨ªa y demostrar una vez m¨¢s su virtuosismo y su capacidad para acercarse al p¨²blico.