El ICS amenaza con 1.500 despidos si el personal no renuncia a media paga extra

Rechazar la mitad de la paga extraordinaria de Navidad o asumir despidos masivos entre los empleados del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS). En concreto, de 1.500 interinos que perder¨¢n su trabajo de forma inmediata y al menos hasta enero para cumplir el recorte de la Generalitat en sanidad p¨²blica. Es la amenaza que los gerentes del ICS transmitieron ayer a los l¨ªderes sindicales, adem¨¢s de otra alternativa que a¨²n afectar¨ªa a mayor n¨²mero de personal: recortar el 25% de la jornada laboral -y la parte proporcional del salario- a 6.000 empleados. Los representantes sindicales rechazaron cualquier tipo de recorte salarial si no va acompa?ado de la garant¨ªa de que Salud no realizar¨¢ m¨¢s despidos. Un compromiso que el departamento se niega a asumir porque todav¨ªa desconoce si el Gobierno de Artur Mas volver¨¢ a recortar el presupuesto de la sanidad p¨²blica para 2012.

Los sindicatos siguen considerando inaceptable la nueva propuesta

La Generalitat se niega a garantizar que no habr¨¢ m¨¢s despidos en 2011

Los sindicatos volver¨¢n a reunirse con los gerentes del ICS la semana pr¨®xima, pero las posturas parecen encontradas y nadie descarta por ahora la convocatoria de huelga. "No podemos aceptar estas medidas", se?al¨® la responsable de sanidad de CC OO, Carme Navarro. "Es inaceptable", coincidi¨® el representante sindical de M¨¦dicos de Catalu?a, Jaume Gim¨¦nez. "Tampoco nos han asegurado que si despiden por tres meses a 1.500 interinos luego los vuelvan a contratar en enero", a?adi¨®. Los sindicatos lamentaron el fuerte ajuste que la Generalitat aplica a la sanidad catalana, un recorte de casi 1.000 millones de euros que representa el 10% del presupuesto. "Actualmente la Generalitat mantiene cerradas 923 camas, el equivalente a un gran centro de referencia como el hospital de Bellvitge", ilustr¨® el representante de UGT, Juan Cobacho.

La renuncia salarial que exige la Generalitat a los empleados del ICS supone unos 1.200 euros para m¨¦dicos y jefes de personal, 700 euros para una enfermera y cerca de 400 para los celadores. Esta medida permitir¨ªa a la Generalitat ahorrarse unos 25 millones de euros que Salud quiere recortar de las n¨®minas del personal. El departamento planea ahorrarse otros 22 millones de euros retrasando los pagos de apartados variables de la n¨®mina: el pago del complemento de la carrera profesional hasta febrero, el de los festivos intersemanales hasta enero y dos meses la liquidaci¨®n de las guardias de atenci¨®n continuada que realiza el personal sanitario.

La posibilidad del recorte salarial indign¨® a los manifestantes, que, como la semana anterior, se concentraron ante la sede del ICS durante la reuni¨®n y entonaron lemas como Manos arriba, esto es un atraco. "?Por qu¨¦ nadie habla de recortes salariales para los pol¨ªticos? Ellos s¨ª se lo merecen", resumi¨® molesto Jordi Navarro, celador de un hospital p¨²blico, quien pas¨® m¨¢s de cuatro horas cortando el tr¨¢fico del centro de la ciudad junto con otro medio millar de sanitarios. Las protestas forzaron que los representantes sindicales citados a la reuni¨®n accedieran al edificio por una puerta lateral, pero se dirigieron a la multitud una vez terminado el encuentro para detallarles la propuesta realizada por el ICS. Los manifestantes respondieron reclamando la convocatoria de una huelga y exigiendo a los dirigentes que no suscriban ning¨²n acuerdo de este tipo con la Generalitat.

Igual que ocurri¨® la semana pasada, los sanitarios cortaron la circulaci¨®n durante horas alrededor de la calle de Balmes con la Gran Via, lo que colaps¨® el tr¨¢fico en el centro de Barcelona durante casi toda la tarde. Para evitar que los presentes boicotearan la reuni¨®n como ocurri¨® el pasado viernes, los Mossos d'Esquadra blindaron el acceso principal al edificio del ICS al tiempo que los cerca de 500 trabajadores de la sanidad que se manifestaban se agolpaban ante ¨¦l.

El fuerte dispositivo policial, formado por una cincuentena larga de Mossos, logr¨® que nadie accediera al edificio, pero propici¨® momentos de tensi¨®n y empujones entre los sanitarios y los agentes. Los manifestantes, con batas blancas, silbatos y pancartas, reclamaron la dimisi¨®n del consejero de Salud, Boi Ruiz, y del presidente del Gobierno catal¨¢n, Artur Mas, y garantizaron que volver¨¢n a protestar en la v¨ªa p¨²blica durante la reuni¨®n de la pr¨®xima semana.