Un tibur¨®n en aguas viguesas
Vigo exhibe uno de los cuatro ¨²nicos cazones en cautividad de Espa?a
Mucho antes de que los dinosaurios dominasen la tierra, los mares se encontraban sometidos al imperio de los tiburones, exactamente hace 400 millones de a?os. De las m¨¢s de 350 especies de escualos que hoy en d¨ªa existen, una de las m¨¢s complicadas de capturar es la musola estrellada o pintada, conocida vulgarmente como caz¨®n, cuya presencia en las lonjas gallegas es muy ocasional. Quien le iba a decir al director del Museo do Mar de Vigo, Pablo Carrera, que uno de estos animales acabar¨ªa entre sus manos o, mejor dicho, entre las mamparas de vidrio del acuario que dirige.
El ejemplar, una hembra de 1,20 metros de largo y siete kilos, proviene del acuario de O Grove y fue entregada por un pescador con otro tibur¨®n de la misma especie, tambi¨¦n hembra. Un dato llamativo, ya que las otras dos ¨²nicas musolas pintadas que habitan en museos espa?oles -en el Aquarium de Donostia, en San Sebasti¨¢n y en el Museo Mar¨ªtimo del Cant¨¢brico, en Santander- tambi¨¦n son hembras. "Creemos, aunque no est¨¢ comprobado cient¨ªficamente, que esta especie vive en profundidades a las que no accede el hombre. Las hembras que van a criar salen a zonas m¨¢s pr¨®ximas a la superficie y caen en redes de pescadores", afirma el director del acuario de O Grove, Javier Gonz¨¢lez.
El ejemplar permitir¨¢ estudiar una especie de vida desconocida
Recibe raciones extra de alimento para que no se coma a los otros peces
El equipo de acuaristas de Gonz¨¢lez se ocup¨® de la recuperaci¨®n de los animales, que llegaron con ¨²lceras en su cuerpo y que compartieron tanque con una musola com¨²n que ten¨ªa una gran herida en la cabeza debida al ataque de un tibur¨®n. Aunque poseen una sustancia en la sangre que hace que las lesiones cicatricen solas en poco tiempo, administraron a los escualos un antibi¨®tico preventivo y los desparasitaron para integrarles con los dem¨¢s peces.
La semana pasada, tras dos meses en el acuario de O Grove, la musola viaj¨® a su destino final, el Museo do Mar de Vigo. El delicado transporte se realiz¨® en una furgoneta acondicionada con un tanque de dos metros de largo con un complicado sistema de filtraci¨®n y oxigenaci¨®n, ya que el estr¨¦s del desplazamiento provocaba que el animal consumiera m¨¢s ox¨ªgeno del habitual.
Su nuevo hogar es un acuario con una gran diversidad, m¨¢s de 40 especies entre peces e invertebrados, este ¨²ltimo grupo muy importante en la funci¨®n biol¨®gica de cualquier h¨¢bitat marino. En sus 17 metros de longitud, el tanque reproduce un viaje submarino desde el puerto de Vigo hasta las islas C¨ªes. El agua se mantiene a una temperatura constante de 16 grados cent¨ªgrados con un circuito de filtraci¨®n cerrado. "Evitamos tanto coger agua del mar para nuestro acuario como devolverla. As¨ª conseguimos que no entren bacterias ni agua contaminada que pueda da?ar nuestro ecosistema ni nosotros echar residuos al mar", asegura Carrera.
La musola estrellada, que a¨²n no tiene nombre, se ha aclimatado perfectamente a su nuevo hogar. El paso de comer alimento vivo a inerte fue relativamente sencillo. Su dieta se compone de gambas, mejillones, peque?os cefal¨®podos y pescado de fondo, aunque la musola viguesa muestra preferencia por las gambas, que degusta una vez al d¨ªa. Para que reprima la tentaci¨®n de comerse a sus vecinos de arrecife, los acuaristas alimentan a este escualo con una cantidad superior a la que consumir¨ªa en libertad, entre 150 y 200 gramos. "Para mitigar el instinto se la tiene bien alimentada, aunque alguna p¨¦rdida siempre hay y, sobre todo, disputas por territorialidad", afirma Carrera.
La grata sorpresa para los directores del museo de Vigo y del acuario de O Grove, que trabajan conjuntamente en el estudio de los cazones, fue saber que las dos musolas capturadas pueden estar pre?adas. "Por el abultamiento del abdomen y la edad, unos siete a?os, parece indicar que s¨ª est¨¢n. La gestaci¨®n de estos animales es de un a?o, as¨ª que habr¨¢ que esperar un poco", explica Carrera. Ser¨ªa la primera vez que una musola estrellada en cautividad tiene descendencia en Espa?a.
Poco se conoce sobre los h¨¢bitos, crecimiento y cr¨ªa de esta especie. La suerte de Carrera y Gonz¨¢lez es disponer de dos ejemplares para realizar un estudio conjunto que aportar¨¢ datos para comprender la biolog¨ªa de las musolas estrelladas y ayudarlas en su estado salvaje. Ambos museos tambi¨¦n difunden una campa?a de concienciaci¨®n en favor de la conservaci¨®n de los tiburones. Colaboran con la fundaci¨®n inglesa Shark Trust en la campa?a de sensibilizaci¨®n que re¨²ne firmas para presentar al Parlamento Europeo en contra del finning, una modalidad de pesca que se dedica a capturar a los tiburones, amputar sus aletas y tirarlos con vida al mar. En general no se pescan para consumo espa?ol pero s¨ª para terceros pa¨ªses, sobre todo orientales, que consideran las aletas de los escualos como una delicatessen. "Nuestro reto es desmitificar la visi¨®n de los tiburones que dio Spielberg. Las especies se conservan desde la educaci¨®n. La gente no quiere ni protege lo que no conoce", asevera Gonz¨¢lez.
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