La UE agita los derechos del f¨²tbol

Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea dictada ayer abre incertidumbre sobre los derechos televisivos del f¨²tbol. Los jueces consideran que las normas que proh¨ªben la venta de descodificadores o tarjetas en pa¨ªses distintos a los de origen restringen el derecho fundamental de la libre prestaci¨®n de servicios transmisi¨®n y son contrarias a la competencia. Por eso se oponen a cualquier prohibici¨®n para "importar, vender o usar" tarjetas adquiridas en el extranjero destinadas a sintonizar las se?ales de los partidos de la Premier League. Entienden tambi¨¦n que comercializar competiciones pa¨ªs por pa¨ªs consolida mercados nacionales y, por tanto, puede ir en contra del derecho comunitario, que se basa en un mercado ¨²nico.

El balompi¨¦ no se puede acoger al derecho de autor, seg¨²n la sentencia

La UE abre la puerta a que los aficionados puedan ver f¨²tbol con descodificadores adquiridos en cualquier pa¨ªs de la Uni¨®n, aunque el fallo se refiere solamente a partidos de la Liga inglesa. Detr¨¢s de esta disputa judicial est¨¢ la propietaria de un pub de Portsmouth (Reino Unido), que us¨® una tarjeta griega para descodificar las se?ales del operador Nova, m¨¢s barata que la que comercializa en Reino Unido la plataforma Sky, titular de los derechos. La suscripci¨®n griega costaba 125 euros y la brit¨¢nica, 500.

El pub fue demandado por la Federaci¨®n Inglesa de F¨²tbol y afront¨® cuantiosas multas. Pero el Tribunal de Luxemburgo deja claro que "un sistema de licencias para la retransmisi¨®n de partidos de f¨²tbol que concede a los organismos de radiodifusi¨®n una exclusividad territorial para cada Estado miembro y que proh¨ªbe a los telespectadores ver estas emisiones con una tarjeta descodificadora en los otros Estados miembro es contrario al derecho de la Uni¨®n", se?ala la UE en un comunicado.

La sentencia abre el debate sobre el alcance de las exclusividades en las que se asienta el actual modelo de explotaci¨®n audiovisual de los eventos deportivos.

Algunos operadores entienden que con esta decisi¨®n, los jueces buscan fomentar la creaci¨®n de un mercado ¨²nico en el ¨¢mbito de la retransmisi¨®n de este tipo de contenidos. La sentencia sostiene que una normativa nacional "que proh¨ªbe importar, vender o utilizar tarjetas descodificadoras extranjeras es contraria a la libre prestaci¨®n de servicios" y "no puede justificarse ni con el objetivo de proteger los derechos de propiedad intelectual, ni con el objetivo de incentivar la presencia de p¨²blico en los estadios de f¨²tbol", explica la Uni¨®n Europea.

La sentencia no cuestiona la concesi¨®n en s¨ª de licencias exclusivas para difundir la Premier, pero s¨ª los acuerdos que firman los due?os de los derechos y los operadores para acotar el ¨¢mbito territorial de los contratos. La UE, de hecho, proh¨ªbe las exclusividades territoriales absolutas que impiden las ventas "pasivas" en los Estados miembro. Eso significa que un aficionado puede contratar un descodificador o una tarjeta para un domicilio fuera de su pa¨ªs, pero el due?o de esos derechos no puede promover activamente este tipo de contrataciones.

El tribunal rechaza que se invoquen derechos de autor, tal y como pretend¨ªa la Premier League, ya que darle patadas a un bal¨®n no se puede considerar una creaci¨®n intelectual. Pero s¨ª estar¨ªa protegida la sinton¨ªa oficial de la competici¨®n, un contenido por el que los pubs deber¨ªan pagar derechos de autor.

Esta sentencia resuelve una cuesti¨®n prejudicial planteada por la justicia brit¨¢nica para dilucidar si es compatible la aplicaci¨®n de determinadas normas nacionales con el derecho comunitario. Y ahora ser¨¢n los jueces brit¨¢nicos los que tengan la ¨²ltima palabra.