'Mamonismo'
Hay un individuo, Alessio Rastani, que triunf¨® en la BBC como un experto financiero y result¨® no serlo, pero estuvo en boca de todo el mundo porque hizo las descarnadas declaraciones que todos pensamos que har¨ªan los expertos financieros si fuesen sinceros. De hecho, el debate que se gener¨® no cuestionaba lo que dijo, sino quien era. Y hay otro, Gerardo Conde Roa, un alcalde que tuvo sus 15 minutos de gloria por insultar a un ciudadano ("mam¨®n" y "par¨¢sito") en un acto p¨²blico, y no precisamente un derby de preferente norte. La paradoja Rastani es que identificamos lo que creemos verdadero aunque est¨¦ disfrazado. La paradoja Conde Roa es que nos escandalizamos cuando las clases dirigentes se revelan tal cual realmente sabemos que son. Chesterton construy¨® toda una fascinante obra literaria sobre aparentes contradicciones como estas, pero desafortunadamente, ¨¦l no escribe esta columna.
La paradoja The Yes Men: consentir la impunidad durante a?os y ahora extra?arse del resultado
Sobre Rastani se especul¨® -nunca mejor dicho- sobre si era una acci¨®n de The Yes Men, un d¨²o de activistas diestros en hacerse pasar por representantes de alguna instituci¨®n y proclamar lo que realmente piensa ese organismo pero jam¨¢s reconocer¨ªa en p¨²blico. En una ocasi¨®n, como presuntos portavoces de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, propusieron en una conferencia de la industria textil reimplantar la esclavitud en ?frica para mejorar la rentabilidad del sector, sin que los asistentes se removieran en sus asientos. Conde Roa s¨ª es qui¨¦n es y lo que representa: la emergente tendencia en pol¨ªtica -?el mamonismo?, ?el ah¨ª-me-las-den-todismo?- de conducirse obviando ol¨ªmpicamente cualquier norma o responsabilidad, sean las de la educaci¨®n, las legales o las pol¨ªticas. Por ejemplo, el desinhibido alcalde compostelano justific¨® sus modales de pendenciero de after hours porque no soporta el arte con mensaje pol¨ªtico. Es decir, adem¨¢s de revelar una ignorancia de la historia del arte tan considerable como la laxitud de su criterio sobre los l¨ªmites a la hora de exteriorizar cr¨ªticas y opiniones, le echa la culpa al insultado.
Algo menos chusca, pero de mucho m¨¢s calado, es la argumentaci¨®n del conselleiro Agust¨ªn Hern¨¢ndez para tapar y remediar con fondos p¨²blicos la ocurrencia -en el m¨¢s demostrable de los casos- del Ayuntamiento de Barreiros de dejar levantar 5.300 pisos en terrenos sin equipamientos: all¨ª se ha aplicado "el urbanismo real, no el academicista". Hasta ahora conoc¨ªamos las abismales diferencias entre el socialismo te¨®rico y el llamado socialismo real. Es una pena que las competencias de Hern¨¢ndez se reduzcan -es un decir- a las de medio ambiente, territorio e infraestructuras. De tener las de justicia podr¨ªa aclarar la diferencia entre las leyes reales y las que figuran en los c¨®digos, o si tuviese las de sanidad, si los tratamientos reales difieren de los que se ense?an en las facultades de Medicina. De momento concluimos que la pol¨ªtica real no tiene mucho que ver con la teor¨ªa de que consiste en dirigir la acci¨®n de un gobierno en beneficio de la sociedad.
En lo que compete a educaci¨®n, su compa?ero de gabinete, Jes¨²s V¨¢zquez, ha tenido el detalle de explicar en este peri¨®dico que ¨¦l hace lo que puede por la ense?anza p¨²blica, pero como sindicatos, padres y profesores sigan criticando su gesti¨®n, no responde de lo que pueda pasar. ?Y c¨®mo entender la afirmaci¨®n de Alberto N¨²?ez Feij¨®o a Pachi V¨¢zquez de que la Xunta hace una pol¨ªtica m¨¢s socialdem¨®crata que la que hizo el dirigente socialista? ?Que le hubiese gustado ser socialdem¨®crata, pero como dicen en el f¨²tbol, no pudo ser? ?Es una variante del desplante que en el caf¨¦ de Chinitas hizo Paquiro a su hermano ("soy m¨¢s progresista que t¨², m¨¢s social y m¨¢s cercano"), o de la frase de Mae West ("cuando soy conservador, soy muy bueno, pero cuando soy socialdem¨®crata, soy mucho mejor")? En cualquiera de los casos, nos quedamos con la conclusi¨®n, sorprendente en quien la hace, de que ser socialdem¨®crata no es malo, al menos no siempre.
En resumen, el mamonismo o ah¨ª-me-las-den-todismo consiste fundamentalmente en echarles la culpa a los otros, aunque la responsabilidad de gobernar sea tuya, o sobre todo si es tuya. Por ejemplo: en el expolio de las cajas, el PP gallego le echa la culpa al Gobierno del PSOE, y el PSdeG le echa la culpa a la Xunta. Me parece que ah¨ª todos tienen raz¨®n. Y por lo tanto, todos deber¨ªan dar explicaciones, aunque no creo que lo hagan. Cuando los 1.714 millones de euros que constitu¨ªan el capital de Novacaixagalicia se jibarizaron, por arte del Banco de Espa?a, en 185, la reacci¨®n de ambas fuerzas mayoritarias no pas¨® del cl¨¢sico "malo ser¨¢". El grito en el cielo se ha puesto ahora que supimos que a tres ejecutivos les pagar¨¢n 23,6 millones. A m¨ª me parece pasmoso que esas tres indemnizaciones supongan casi el 15% de lo que vale ahora la entidad (y que los 340 millones destinados a prejubilaciones sean casi el doble), pero no s¨¦ a qu¨¦ viene tanto esc¨¢ndalo, porque esas cantidades vienen siendo la suma de los salarios que cobrar¨ªan hasta la jubilaci¨®n, con lo que quiz¨¢s el problema venga de antiguo, de esos sueldos que nadie se molest¨® en supervisar. La paradoja The Yes Men: decir a todo que s¨ª y consentir la impunidad durante a?os y ahora extra?arse de sus resultados.
@sihomesi
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