Los inversores mantienen la fe en la nueva era de Cook

El genio de Steve Jobs se puede medir de muchas formas. Usando sus productos o analizando su impacto en la industria de la electr¨®nica del consumo y el entretenimiento. Tambi¨¦n viendo la evoluci¨®n burs¨¢til de Apple, porque as¨ª es como se pone nota en Wall Street al trabajo de los ejecutivos. Desde que retom¨® las riendas de la compa?¨ªa en Cupertino (California), los t¨ªtulos de la marca de la manzana subieron un 3.500% en el Nasdaq en la ¨²ltima d¨¦cada. Y desde 1997, la revalorizaci¨®n alcanza el 11.300%.

Si un inversor compr¨® 100 acciones de Apple antes de que acabara su exilio en 1997, pag¨® unos 345 d¨®lares (259 euros) por ellas. Esos t¨ªtulos se pagan ahora por unos 38.100 d¨®lares (28.625 euros). En los ¨²ltimos ocho a?os y medio el incremento fue del 1% de media cada semana. Cuando Jobs renunci¨® en agosto al puesto de consejero delegado, la acci¨®n no sufri¨® el impacto. Ayer, las acciones subieron un 1%, antes de caer un 0,32%.

El 95% de los analistas conf¨ªa en el futuro de la empresa

Apple se disputa ahora la supremac¨ªa del mundo corporativo con la petrolera Exxon Mobil. Con su fallecimiento, la compa?¨ªa inicia otra etapa, la cuarta por hubo tres bajas anteriores de Jobs, bajo la sombra del creador. Su caso es un ejemplo de lo que puede conseguir una empresa cuando tiene a la persona, la gesti¨®n y el producto adecuado. Pero es el genio creativo lo que decide del futuro de este tipo de firmas.

Como comentaba un usuario de Apple en la nueva tienda en el Upper West Side, en Manhattan, "no se trata solo tecnolog¨ªa, sino de un estilo de vida". Steve Jobs sab¨ªa con mucha antelaci¨®n qu¨¦ producto quer¨ªa poner a la venta y esperaba a tener la tecnolog¨ªa correcta disponible para hacerlo realidad y llevarlo al consumidor. Ese era su acercamiento al mercado.

A diferencia de otros ejecutivos, Jobs vend¨ªa la experiencia que se tiene al usar el producto y no lo que est¨¢ dentro de la caja. As¨ª lo piensa Larry Page, cofundador de Google. Mark Zuckerberg, el creador de la red social Facebook, va m¨¢s all¨¢ incluso y afirma en su c¨¢lida despedida a Steve Jobs que "mostr¨® que lo que puedes construir puede cambiar el mundo". Para Robert Iger, presidente ejecutivo de Disney, Steve Jobs se va cuando "parec¨ªa que sus logros solo hab¨ªan empezado". Su legado, a?ade Michael Dell, ser¨¢ recordado "durante generaciones". Pero hay una pregunta evidente para el inversor en Apple. ?Y ahora qu¨¦? La firma Capital Advisor Growth deja claro que su muerte no va a afectar a su inversi¨®n en la compa?¨ªa.

Lo mismo piensan en Jeffries, donde indican que el curso para los pr¨®ximos a?os ya est¨¢ marcado y llevar¨¢ la impronta de Jobs. "Sab¨ªa que sus d¨ªas estaban contados e intent¨® inculcar lo m¨¢s posible su ingenio". Es lo que piensa John Sculley, al que Steve Jobs fich¨® como consejero delegado en la primera etapa de Apple. "Formul¨® unos principios que sigui¨® con firmeza y que seguir¨¢n guiando la compa?¨ªa", dice.

Tim Cook, su sucesor, dej¨® claro en agosto, y de nuevo el mi¨¦rcoles, que "su esp¨ªritu" seguir¨¢ siendo la "fundaci¨®n" de Apple. Los amantes de la electr¨®nica, sin embargo, ya tuvieron el martes el primer desencuentro con la nueva era que comienza en Cupertino. Fue un evento calificado de "normal", en el que se present¨® la nueva actualizaci¨®n de su m¨®vil, el iPhone 4S.

Cook, que se sum¨® a Apple en 1998 para estabilizarla y evitar la suspensi¨®n de pagos, no es un desconocido para Wall Street. Ya tuvo que llevar las riendas de Apple durante las tres bajas m¨¦dicas de Jobs (2004, 2009 y 2011). Tanto los inversores como los empleados le valoran positivamente y le ven como un gestor capaz de afrontar el reto. Aunque fue evidente que no tiene su magia.

Como Jobs, cuenta en cualquier caso con un gran equipo para avanzar en la era post-PC. Y al igual que hizo hace dos a?os con el iPhone 3GS, el martes dio los honores a uno de sus escuderos para la presentaci¨®n del nuevo producto. En las conferencias con analistas siempre dej¨® claro que la fuerza de Apple est¨¢ en el talento del equipo.

Aunque Wall Street conf¨ªa en que Apple queda en buenas manos con el actual equipo de gesti¨®n, no se descarta que su capital sufra alg¨²n tipo de correcci¨®n. Steve Jobs era la marca y eso supone un riesgo, como indican desde la firma de corretaje Oppenheimer. Su presencia como presidente tras la renuncia como consejero delegado permit¨ªa seguir consult¨¢ndole en cuestiones clave.

"Con su muerte ese intangible ya no est¨¢ disponible", apunta la firma en una nota a los clientes, en la que analiza el potencial impacto del desenlace. Por eso cree que la ausencia f¨ªsica pesar¨¢ en la acci¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas, como se vio en la recta final de la jornada burs¨¢til en Nueva York. A¨²n as¨ª, en Oppenheimer aseguran que seguir¨¢ rindiendo a "muy alto nivel".

La pr¨®xima gran prueba de Tim Cook llegar¨¢ el 18 de octubre, cuando Apple publique sus resultados del final de ejercicio 2011. De momento, el 95% de los analistas que cubren las acciones de la firma de Cupertino siguen recomendando compra. Solo el 3% tiene una posici¨®n neutral.