Amor a los vinos desnudos
Alice Feiring, c¨¦lebre por su pugna con el cr¨ªtico Robert Parker, abandera en su nuevo libro la viticultura natural
Alice Feiring estaba haciendo un m¨¢ster sobre el potencial terap¨¦utico de la danza cuando por casualidad y amistad entr¨® en el mundo del vino. Ahora, el vino es el amor de su vida. Y claro, desnudo es mucho m¨¢s atractivo.
Naked wine (Da Capo Press) acaba de salir (en papel y en Kindle) y es su segundo libro visceral y apasionado sobre el n¨¦ctar de las uvas libre de aditivos y artificialidades. La producci¨®n biol¨®gica, natural, al ritmo del terru?o m¨¢s que del negocio y las puntuaciones de las gu¨ªas famosas, es casi una cruzada para el paladar y la mano de Feiring. Su Vino al desnudo es "un viaje personal por el nuevo, pero con siglos de antig¨¹edad, mundo de los vinos naturales", seg¨²n la autora. Y no se puede quejar. The New York Times, donde es articulista, recomienda a los lectores sedientos que se beban el libro de la periodista especializada en vinos.
Ya degustaron bien La batalla por el vino y el amor o C¨®mo salv¨¦ el mundo de la parkerizaci¨®n (Tusquets). Ese viaje inici¨¢tico en la pasi¨®n por el vino enraizado en la tierra, sin ropajes accesorios, se public¨® en EE UU en 2008, dos a?os despu¨¦s en Espa?a y acaba de salir en Argentina. "La respuesta de los lectores y de los profesionales ha sido muy c¨¢lida", se alegra la autora desde Nueva York, donde se comunica con sus seguidores internacionales v¨ªa blog y redes sociales.
Quiz¨¢ el famoso experto Robert M. Parker (cuyas puntuaciones en Wine Spectator son tan deseadas por la industria como criticadas por los antiest¨¢ndar) no se alegr¨® de los ir¨®nicos dardos de Feiring, quien fue atacada por su atrevimiento: "Incluso por gente que ni siquiera hab¨ªa le¨ªdo mi trabajo". "Parker nunca fue mi enemigo", aclara. "Es un hombre que, quiz¨¢ sin querer, ha tenido un efecto perjudicial, pero ha hecho mucho tambi¨¦n por la promoci¨®n de la cultura del vino. Afortunadamente, hay bodegueros que no producen vinos para que les guste a Parker o a otros cr¨ªticos".
Y a Feiring le gustar¨ªa que no abundaran los "vinos mal vestidos" y que los productores optaran m¨¢s por la v¨ªa ecol¨®gica y sostenible. Aunque es optimista ante el panorama. El para¨ªso de los vinos desnudos, para ella, sigue siendo Francia, la regi¨®n del Loira. E Italia ya despunta. "Como dec¨ªa Teobaldo Cappellano (Barolo), cuanta m¨¢s impostura, m¨¢s necesitamos lo real. Est¨¢ creciendo el movimiento vin¨ªcola en conexi¨®n con la naturaleza y no con ideas preconcebidas de c¨®mo debe saber un vino...". California es una de esas zonas de conversos a lo natural, al "vino con coraz¨®n", apunta entusiasta. "Acabo de venir de Georgia y es fant¨¢stico ver c¨®mo hay gente que produce vinos como hace miles de a?os". En su periplo socio-arqueol¨®gico del vino "aut¨¦ntico" planea un viaje por Canarias y le encantar¨ªa que su nuevo libro fuera traducido al castellano. En Naked wine, dice, hay un argumento de peso para que los lectores hispanohablantes beban sus impresiones: un cap¨ªtulo sobre la desnudez (o falta de ella) de los vinos espa?oles. El t¨ªtulo es revelador: Ese oscuro objeto de deseo: vino aut¨¦ntico en Espa?a, y la cita introductoria tambi¨¦n ("Es imposible producir vinos naturales si quien los hace no es natural"). Pero hay esperanza aqu¨ª. Feiring la encuentra en vinos como Els Jelipins (Pened¨¦s), Mendall (Terra Alta), Ambiz (Madrid) y en j¨®venes en¨®logos como Gregory P¨¦rez (Bierzo).
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