Trias busca compa?ero
Tras 100 d¨ªas de gobierno en solitario, el alcalde quiere tejer alguna alianza que d¨¦ solidez a su Gobierno
Xavier Trias se ci?¨® el faj¨ªn de alcalde hace 100 d¨ªas, un tiempo en el que, con poca actividad municipal en Barcelona, ha gobernado sin necesidad de apoyos. El inicio del curso pol¨ªtico de verdad -con las ordenanzas fiscales pero, sobre todo, los presupuestos- cambia el panorama y el lunes Trias ha citado al jefe de la oposici¨®n, el socialista Jordi Hereu. Tambi¨¦n se ver¨¢ con el presidente del PP, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz. Y despu¨¦s con el resto de los partidos.
Hasta ahora, Trias -con 14 concejales sobre 41- se ha mantenido en una calculada equidistancia respecto al PSC -12 ediles- y PP, con 9. Sin embargo, si quiere tener cierta tranquilidad para gobernar -no solo para los presupuestos- deber¨¢ negociar. ?l mismo lo dice. De momento no pasa del estricto enunciado y no ha planteado ning¨²n gui¨®n para buscar los apoyos necesarios. Hereu le ha ense?ado su hoja de ruta si quiere el apoyo del PSC. "Pero no se negociar¨¢ solo los presupuestos", aclaran fuentes socialistas que esperan que en la cita del lunes Trias les ofrezca algo m¨¢s que palabras. Portavoces del gobierno municipal, sin embargo, no confirmaron ayer la reuni¨®n de lunes.
Hereu y Fern¨¢ndez D¨ªaz no quieren ser la muleta de CiU para las cuentas
La seguridad y concertar guarder¨ªas son los hitos de esta etapa
Desde el PP tambi¨¦n esperan algo m¨¢s que palabras. Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz se resiste a ser la aventura de las cuentas municipales. Quiere un compromiso claro. Ambos partidos -y tambi¨¦n Iniciativa- demostraron en el ¨²ltimo pleno que CiU puede perder muchas votaciones y que el apoyo de UxB -que los vot¨® en la investidura- es insuficiente.
Hasta ahora, el gobierno nacionalista no ha tropezado con muchos escollos. El m¨¢s serio, el duro correctivo de los recortes que impone el Gobierno catal¨¢n, que tiene consecuencias entre los barceloneses, y contra el que la voz de Trias no se oye. Ese era el reproche que le hac¨ªa el entonces jefe de la oposici¨®n a Hereu cuando, como alcalde, tampoco chistaba al expresidente, Jos¨¦ Montilla. Este tema propin¨® a CiU la primera derrota en el pleno.
Trias ya le ha echado dos cables a Mas. En julio, tras la reuni¨®n bilateral para revisar los convenios firmados entre Barcelona y la Generalitat, el principal anuncio fue que el alcalde pagaba por Artur Mas la construcci¨®n del IES Mediterr¨¤nia. Trias argument¨® que "arrimaba el hombro" pero enfatiz¨® que Catalu?a devolver¨ªa el dinero. Esto no suceder¨¢ con las becas comedor en la ciudad, de las que el Departamento de Ense?anza dej¨® de aportar dos millones de euros, que las arcas barcelonesas pagar¨¢n.
En estos 100 d¨ªas, todos los partidos han criticado un¨¢nimemente a Trias por su supuesta inacci¨®n. Adem¨¢s de que la mayor¨ªa de su equipo se ha forjado estos ocho a?os en la "traves¨ªa en el desierto" en la oposici¨®n, el ejecutivo local tuvo un mes extra para cerrar temas, por culpa del recurso del PP, que cambi¨® el resultado de las urnas y le quit¨® un edil. Con el verano de por medio, desde el gobierno se argument¨® que se estaba poniendo en orden la casa.
En 2009, cuando EL PA?S revel¨® el esc¨¢ndalo de la prostituci¨®n en La Rambla, Trias atac¨® al exalcalde Hereu: "no queremos o¨ªr hablar m¨¢s de diagn¨®sticos, mesas de seguimiento o reflexi¨®n. Ahora toca resolver los problemas". Una declaraci¨®n que ahora se le ha vuelto en contra porque es ¨¦l y varios de sus concejales los que abren mesas, consultas, consejos... Eso han hecho, por ejemplo, ante temas urgentes como el futuro de La Rambla, del parque G¨¹ell, los autocares de Sagrada Familia, el plan de usos de Ciutat Vella y Gl¨°ries.
La apuesta convergente ha sido marcar claramente la seguridad como la punta de lanza del "cambio", junto con la austeridad y el concierto de servicios, empezando por las guarder¨ªas. En estos meses despleg¨® dispositivos especiales para controlar el top manta, los vendedores de latas y los carteristas en el metro, para lo que oblig¨® a bajar a la Guardia Urbana a los andenes del suburbano. Si bien el balance de reducci¨®n de delitos en el metro es bueno (se han rebajado el 25% respecto al verano del a?o anterior), el del control a la venta ambulante, e inclusive, la lucha contra la prostituci¨®n callejera, no lo es tanto. Se han puesto m¨¢s multas que nunca, pero estas actividades no remiten. La ciudad no tiene el n¨²mero de agentes de la Guardia Urbana y de Mossos suficiente, la presi¨®n no puede ser constante. Se desviste un santo para vestir otro. En cualquier caso, Trias exhibe la ciudad del orden como un triunfo y el lunes se empezar¨¢ a vislumbrar si ese modelo se refuerza, con el PP como compa?ero, o si se difumina, si la pareja de baile es, al final, Hereu.
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