Los choques contin¨²an en El Cairo
Los coptos apuntan al Gobierno como culpable de la situaci¨®n de indefensi¨®n - La violencia sectaria pone en cuesti¨®n la transici¨®n tras el r¨¦gimen de Mubarak
Entre fuertes escenas de tensi¨®n tras los violentos disturbios del pasado domingo en El Cairo -que han costado 24 muertos seg¨²n fuentes oficiales y 50 seg¨²n algunos cristianos-, ayer se reprodujeron los choques entre polic¨ªas y cristianos coptos en las inmediaciones del hospital adonde fueron trasladados los fallecidos. Unas 3.000 personas se congregaron en el lugar, donde hubo cargas, carreras y varios veh¨ªculos policiales fueron incendiados por la multitud.
El Consejo militar que dirige el pa¨ªs ha ordenado una investigaci¨®n para aclarar los hechos. "El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas extiende sus condolencias a las familias de las v¨ªctimas y desea que los heridos se recuperen", se?al¨® en un comunicado, donde pide a los egipcios que no "caigan presa" de los intentos de distanciar al Ej¨¦rcito de la ciudadan¨ªa. Pero los disturbios han generado grandes dudas en Egipto sobre la posibilidad, a estas alturas, de hablar de una verdadera transici¨®n. Y entre los principales escollos que tendr¨¢ que salvar la sociedad egipcia est¨¢ la convivencia entre distintas confesiones y el fin de la discriminaci¨®n de la minor¨ªa cristiana. Una discriminaci¨®n de la que muchos coptos - el 10% de 80 millones-, culpan principalmente al Gobierno.
Los cristianos coptos se quejan de discriminaci¨®n en todos los ¨¢mbitos
"Algunos poderes quieren el caos", denuncia una profesora
Hasta las puertas del hospital llegaban las familias que deb¨ªan recoger los cuerpos de los fallecidos. A continuaci¨®n se trasladaban a la catedral de San Marcos, donde se ofici¨® un funeral. Frente al templo cristiano los asistentes lanzaron proclamas contra el r¨¦gimen militar y contra el mariscal Mohamed Husein Tantaui: "Abajo, abajo, abajo los militares", e hicieron suyas las consignas que se cantaron durante la revoluci¨®n del pasado enero y febrero: "Levanta tu cabeza, eres copto" o "Uno, dos, d¨®nde est¨¢ el derecho del copto".
Ehab lleva del brazo a la que pronto ser¨¢ su esposa, Mariam. Ella naci¨® en Edf¨², una ciudad de unos 50.000 habitantes situada al sur del pa¨ªs, a apenas 80 kil¨®metros de Luxor. "Muy cerca del lugar donde quemaron la iglesia, hecho que ha originado las protestas", apunta Ehab. El joven, de 32 a?os, es ingeniero y trabaja desde hace tres en Dub¨¢i. "Trabaj¨¦ cuatro a?os en Egipto pero me resultaba imposible ascender o tener un mejor salario frente a mis compa?eros musulmanes, as¨ª que me march¨¦", explica. Y a?ade: "El Gobierno siempre nos ha discriminado. Lo que ocurri¨® ayer es culpa suya".
En el barrio de Shubra, donde reside una parte importante de la comunidad copta cairota, Boula, un licenciado en Historia que trabaja en la secretar¨ªa del obispo de la zona, apunta que "el principal problema es que el Gobierno no ha actuado con contundencia hasta ahora contra este tipo de actos". Pero no se queda ah¨ª. Boula tambi¨¦n culpa a la Iglesia de no haber salido antes a la calle para protestar contra los ataques que los coptos sufren desde hace a?os.
Y es que la violencia en Egipto contra los cristianos se ha reproducido con mayor o menor frecuencia, pero como una constante.
Tras la ca¨ªda del Gobierno de Hosni Mubarak se ha asentado la idea de que el propio r¨¦gimen habr¨ªa estado alentando dichos enfrentamientos para mantener la inestabilidad en el pa¨ªs y conseguir apoyos de la comunidad internacional con su consiguiente aceptaci¨®n de ciertos desmanes, como el mantenimiento durante 30 a?os de la Ley de Emergencia ampar¨¢ndose en la necesidad de tener a los islamistas a raya. La Fiscal¨ªa egipcia ha abierto incluso una investigaci¨®n para determinar la implicaci¨®n del exministro del Interior Habib el Adly como autor intelectual del atentado contra una iglesia en Alejandr¨ªa que caus¨® 24 muertos el pasado mes de enero. "De este modo el r¨¦gimen consegu¨ªa generar una necesidad de protecci¨®n en los cristianos", argumenta la doctora Amira Nowaira, y profesora de Literatura Inglesa en la Universidad de Alejandr¨ªa. "Algunos poderes a favor de una contrarrevoluci¨®n est¨¢n interesados en sembrar el caos", a?ade la profesora, quien cree que la realidad demuestra que la minor¨ªa copta "est¨¢ discriminada en casi todos los ¨¢mbitos de la sociedad egipcia".
"No hay nada peor que el que la persona que debe protegerte te ataque", se?ala Bisoi, un cantante de Shubra de 27 a?os. "No se trata de violencia sectaria, sino de terrorismo. El sectarismo no es nuevo para nosotros, pero no hab¨ªa ninguna raz¨®n para que el Ej¨¦rcito nos tratara as¨ª. Creo que han querido mandar un mensaje a todo Egipto para que quede claro que ante cualquier protesta van a aplicar mano dura", concluye Bisoi.
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