En el filo de la navaja
Disolverse es lo que ETA puede hacer por sus presos para que la sociedad acepte su reinserci¨®n
Cuando ETA asesinaba a raz¨®n de un muerto a la semana, uno de sus dirigentes "hist¨®ricos", Peixoto, aclar¨® en una entrevista el significado aut¨¦ntico de la consigna de amnist¨ªa. Significa que "el Gobierno espa?ol reconozca que la lucha que hemos mantenido (...) ha sido correcta y que en cambio la represi¨®n que se ha desplegado contra nosotros ha sido injusta". Mucho han cambiado las cosas desde 1982, pero los presos de ETA han vuelto a invocar la amnist¨ªa en su adhesi¨®n a la Declaraci¨®n de Gernika, y la hip¨®tesis de un pr¨®ximo anuncio de retirada de ETA ha suscitado debates sobre el significado actual de esa consigna. Asunto que parece ser motivo de discrepancia entre los principales partidos interesados en un final de ETA sin contrapartidas pol¨ªticas: PSOE, PP y PNV.
La Constituci¨®n contempla la facultad real de ejercer el derecho de gracia "con arreglo a la ley", precisando que esta no podr¨¢ "autorizar indultos generales". La diferencia entre amnist¨ªa e indulto es que la primera implica anular no solo la pena sino el delito. Por tanto, suele admitirse que si no puede haber indultos generales, menos podr¨¢ haber amnist¨ªas generales. Pero es un tema que algunos juristas discuten.
Sin embargo, incluso si en teor¨ªa fuera posible, ser¨ªa inadmisible aplicarla a los condenados de ETA. Borrar el delito puede tener sentido tras una dictadura. Aplicarlo ahora ser¨ªa volver a la doctrina Peixoto: la justificaci¨®n del terrorismo como una opci¨®n pol¨ªtica "correcta".
La cuesti¨®n ser¨ªa, por tanto, si son posibles medidas de gracia no generales, y en qu¨¦ condiciones. En el caso de la autodisoluci¨®n de ETA (pm), se forz¨® bastante la ley pero fueron medidas individuales, no un indulto general. Por otra parte, durante a?os se intent¨® convencer a los de ETA de que aceptaran un acuerdo en t¨¦rminos de paz por presos, y no, como planteaban ellos, de paz por alternativa KAS, o sea Navarra y autodeterminaci¨®n.
Esto caduc¨® definitivamente con la bomba de la T-4, y las asociaciones de v¨ªctimas, con fuerte apoyo ciudadano en esto, se han convertido en barrera contra cualquier vuelta a aquella f¨®rmula. Sin embargo, tiene fundamento el argumento reciente del exlehendakari Ardanza: "Una vez que desaparezca ETA (...) mientras haya presos de ETA en las c¨¢rceles el problema no se habr¨¢ resuelto". Es decir, no ser¨ªa un fin irreversible. Pero tambi¨¦n hay experiencia de que si se les ofrecen medidas de gracia lo consideran un derecho y pasan a exigir la negociaci¨®n pol¨ªtica.
Estamos en el filo de la navaja. Las medidas de gracia solo ser¨¢n posibles, venciendo las l¨®gicas resistencias sociales, cuando se evidencie que el fin de ETA es irreversible. Pero ETA se niega a dar ese paso sin medidas de gracia. Probablemente la clave ser¨¢ que los de Otegi logren convencer a los de las pistolas de que lo que pueden hacer por sus presos es disolverse, para que empiecen a correr cuanto antes los plazos necesarios para que la poblaci¨®n acepte medidas de reinserci¨®n y de gracia.
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