El centro de d¨ªa que quiere Cuba
Una residencia de Lugo, modelo para la red cubana de atenci¨®n al alzh¨¦imer
Ninguno de los trabajadores de la Asociaci¨®n de Familiares de Enfermos de Alzh¨¦imer de Lugo (Afalu) sab¨ªa que aquel hombre que un d¨ªa de agosto se present¨® en el centro de d¨ªa que el colectivo gestiona en el barrio de O Casti?ero ven¨ªa cumpliendo ¨®rdenes del gobierno cubano. Carmen Pena, la presidenta de la asociaci¨®n, cuenta ahora que todos pensaron que era el familiar de alg¨²n enfermo y que su presencia no ten¨ªa otro fin que el de conocer las instalaciones del centro. El visitante se interes¨® por los requisitos de admisi¨®n, la carta de servicios y la formaci¨®n de los t¨¦cnicos que d¨ªa a d¨ªa atienden a los enfermos. Solo al final se present¨®: era Nelson ?guila, el director del Convento de Bel¨¦n, un edificio hist¨®rico de La Habana Vieja que, salvado de la ruina en la que la dej¨® un incendio hace 20 a?os, acoge desde 1997 la Oficina de Asuntos Humanitarios, dedicada a atender a los m¨¢s necesitados, ni?os, mujeres solas o ancianos sin familia.
En la isla no existe ning¨²n servicio especializado en esta enfermedad
"Para que reciba ayuda un enfermo hay que llamar a muchas puertas"
Este monumento del siglo XVIII acoger¨¢ el primer centro especializado para pacientes con alzh¨¦imer del pa¨ªs, que el Gobierno cubano pretende extender con el tiempo a toda la isla. El equipo de Afalu, formado por trabajadores sociales, psic¨®logos, m¨¦dicos, enfermeros y logopedas, ser¨¢ el encargado de guiar a los cubanos en la puesta en marcha de la residencia.
"Fue una sorpresa. Estamos muy orgullosos", admite Carmen Pena sin disimular su entusiasmo. Ma?ana viaja a La Habana para firma un convenio de colaboraci¨®n con las autoridades sanitarias del pa¨ªs caribe?o y conocer el Convento de Bel¨¦n, en el que ya trabajan profesionales de la Medicina y de asistencia social, que ?guilas pretende ahora reciclar para el cuidado de personas con alzh¨¦imer. "Ya tienen el espacio y los profesionales. Quieren hacerlo todo muy r¨¢pido", cuenta la presidenta de la asociaci¨®n, convencida de que lo que acab¨® convenciendo al cubano "fue el cari?o con el que se trata a los enfermos". Afalu gestiona desde 2006 el centro de d¨ªa de la Xunta en Lugo y adem¨¢s dirige una Unidad Terap¨¦utica en la Casa Clara Campoamor, cedida por el Ayuntamiento. "Nos dijo: 'Esta es la residencia que quiero para Cuba", cuenta Pena. El director del convento tom¨® la decisi¨®n nada m¨¢s acabar la visita.
Cuando ma?ana pise suelo cubano y conozca Bel¨¦n, Pena se encontrar¨¢ con un edificio polivalente, que acoge tanto actividades culturales -talleres de costura o entrenamientos de deportistas j¨®venes, por ejemplo- como recibe a ancianos que a duras penas llegan a fin de mes. En la degradada Habana Vieja son cientos los mayores que sobreviven gracias a los desayunos y comidas que ofrece la Oficina de Recursos Humanitarios del convento. Algunos de esos abuelos, adem¨¢s de los apuros econ¨®micos, sufren alzh¨¦imer, pero en la isla no existe a¨²n ning¨²n centro especializado para atender a este tipo de pacientes. "La medicina est¨¢ muy adelantada, nosotros simplemente les daremos las pautas para atender en el d¨ªa a d¨ªa al enfermo", se?ala Pena, que viajar¨¢ al pa¨ªs caribe?o acompa?ada de Valent¨ªn Calv¨ªn, el director del centro de d¨ªa de la ciudad.
Hay quien dice que el alzh¨¦imer es una enfermedad de dos pacientes, el que la sufre y el que la atiende. Afalu naci¨® hace diez a?os fruto de la experiencia personal de Pena, que padeci¨® el mal de su madre y las dificultades de las familias para tratar con un enfermo condenado a ser inseparable de su cuidador. "Nosotros los llevamos al m¨¦dico, les miramos la fiebre o les ponemos ox¨ªgeno. Estamos todo el d¨ªa con ellos, porque el enfermo de alzh¨¦imer da much¨ªsimo trabajo. As¨ª en la casa est¨¢n m¨¢s libres, porque para la familia es imposible hacerse cargo de todo", defiende. A los cuidadores de La Habana les explicar¨¢, por ejemplo, que en esta enfermedad degenerativa la muerte "no la causa directamente el problema cognitivo" y que por eso "la cabeza necesita una estimulaci¨®n distinta de la del cuerpo".
La firma del convenio de colaboraci¨®n con el Convento de Bel¨¦n no ser¨¢ el ¨²nico beneficio que la discreta visita de Nelson ?guila le deja a Afalu. Pena y Calv¨ªn son los dos ¨²nicos invitados espa?oles a dos congresos internacionales sobre gerontolog¨ªa y alzh¨¦imer que se celebrar¨¢n este mes en La Habana. Tal vez le recuerden a su auditorio que "para que un enfermo reciba ayuda hay que llamar antes a muchas puertas". Esa constancia es la que ha logrado que el modelo que quiere importar Cuba sea, en palabras de Pena, "¨²nico en toda Espa?a". "El modelo gallego es un ejemplo hasta en el extranjero", recalca.
![Carmen Pena (de pie) junto a los ancianos que atiende en el centro de d¨ªa de Lugo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5AYENUPODAKVQDOSWCCCDXZZEY.jpg?auth=8437ead121a66ca47e6653cd5066e55ef13814d5a571377f8eca628b2fe52d45&width=414)
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