El presidente Ollanta Humala purga la c¨²pula de la polic¨ªa peruana

El Gobierno peruano ha iniciado una reorganizaci¨®n de su polic¨ªa con un paso inesperado y radical. De un solo golpe, 30 generales fueron enviados a retiro el pasado domingo, entre ellos su director general. A la espera de que se concreten los futuros ascensos (normalmente se producen a fin de a?o), la plana mayor de la instituci¨®n queda reducida a 26 oficiales de la m¨¢s alta graduaci¨®n. En un solo d¨ªa, la c¨²pula policial qued¨® reducida a menos de la mitad.

"Estamos trabajando, de la mano del ministro del Interior, en la reestructuraci¨®n del organigrama", anunci¨® el nuevo director general de la polic¨ªa, general Ra¨²l Salazar, en su discurso de toma de posesi¨®n. Tras la purga, varias posiciones clave que normalmente est¨¢n encargadas a generales, como las direcciones territoriales, quedar¨¢n vacantes o a cargo de coroneles. En su discurso, Salazar enfatiz¨® tambi¨¦n que uno de los objetivos de la reorganizaci¨®n es combatir la corrupci¨®n. Varios de los generales que pasan al retiro tienen actualmente procesos disciplinarios, denuncias y cuestionamientos.

La inseguridad ciudadana es la mayor preocupaci¨®n de los ciudadanos

El Gobierno ya hab¨ªa anunciado anteriormente su intenci¨®n de reformar la polic¨ªa. De hecho, se esperaban cambios, pero no tan r¨¢pidos ni de tanto alcance. El ministro del Interior, ?scar Vald¨¦s, anunci¨® ayer que su intenci¨®n es reducir a¨²n m¨¢s el n¨²mero de oficiales de alta graduaci¨®n. "No es posible que tengamos 900 coroneles y m¨¢s de 2.000 comandantes", expres¨® en una entrevista. En su opini¨®n, la polic¨ªa peruana debe tener 20 generales y no m¨¢s de 300 coroneles en su plana mayor.

El ministro Vald¨¦s se cuid¨® en se?alar que la purga y el relevo en la jefatura de la polic¨ªa han sido disposiciones expresas del presidente, Ollanta Humala. Pero lo que ni ¨¦l ni el nuevo director general han explicado a¨²n es c¨®mo estas reformas del organigrama se traducir¨¢n en mejoras efectivas en la lucha contra la inseguridad ciudadana, considerada por la mayor¨ªa de peruanos el principal problema que enfrenta el pa¨ªs. Casi la mitad de la poblaci¨®n de Lima, la capital, afirma haber sido v¨ªctima de la delincuencia en el ¨²ltimo a?o, de acuerdo con un sondeo de la ONG Ciudad Nuestra. Aunque no hay cifras fiables, la situaci¨®n es peor en las ciudades del interior y sobre todo en el norte del pa¨ªs, donde hasta los taxistas tienen que pagar cupos a bandas de extorsionadores para poder trabajar. Tambi¨¦n el narcotr¨¢fico ha ganado terreno. En una encuesta de Ipsos Apoyo publicada en 2010, el 50% de los peruanos se?alaba el incremento de la inseguridad como el principal problema que deber¨ªa enfrentar el Gobierno.

Adem¨¢s de contar con escasa confianza entre la poblaci¨®n, la polic¨ªa sufre de falta de recursos, sueldos paup¨¦rrimos y d¨¦ficit de personal (apenas 101.000 uniformados para un pa¨ªs de unos 30 millones de habitantes). El sueldo promedio de un subalterno con cerca de 20 a?os de servicio suele ser de alrededor de 1.700 soles, un poco m¨¢s de 400 euros, por lo que est¨¢n obligados a trabajar en sus d¨ªas de descanso como seguridad privada para obtener ingresos adicionales, adem¨¢s de ser muy vulnerables a la corrupci¨®n.