Solares con tintes verdes
Benimaclet ensaya, no sin dificultades, el primer huerto urbano vecinal
La creaci¨®n de huertos urbanos en medio del asfalto ha sido un ¨¦xito en ciudades espa?olas como Barcelona, Madrid, Sevilla o Elche. Valencia, sin embargo, pese a su tradici¨®n agr¨ªcola, vive con retraso y cierta incomprensi¨®n institucional este fen¨®meno. La Asociaci¨®n de Vecinos de Benimaclet intenta desde hace meses crear el primer huerto urbano gestionado por vecinos de la capital. Hartos de que el PAI de Benimaclet Este se demore en el tiempo -lleva 17 a?os aprobado y sin ejecutarse-, los vecinos han ocupado parte del solar.
Un arquitecto de la ciudad les ha hecho la planificaci¨®n del huerto, una parcela de 3.500 metros cuadrados que se dividir¨¢ en 60 parcelas de 52, 62 y 82 metros cuadrados. "Hay 10 huertos m¨¢s grandes y el resto son medianos o peque?os", explica Antonio P¨¦rez, presidente de la asociaci¨®n de Benimaclet. Reconoce Antonio que la ¨²ltima vez que cogi¨® una azada y cav¨® la tierra ten¨ªa 7 a?os y viv¨ªa en Albaida, pero ahora que casi puede tocar el huerto con las manos, ya jubilado, le hace ilusi¨®n.
El BBVA, due?o de la finca, se opone a que los vecinos ocupen el suelo
"Llevamos mucho con el huerto y no vamos a detenernos", a?ade P¨¦rez mientras explica las dificultades con las que han topado para sacar adelante una experiencia con la que quieren borrar del mapa un solar abandonado y sucio desde hace a?os. Durante el tiempo que han peleado por hacer realidad el huerto, han conseguido poner de su lado al Ayuntamiento de Valencia. Las concejal¨ªas de Urbanismo y la del Ciclo Integral del Agua han dado calor a la iniciativa vecinal que, sin embargo, choca con la negativa de los propietarios de los terrenos, el banco BBVA. Desde septiembre, vigilantes de seguridad contratados por los propietarios custodian el solar, aunque los vecinos han podido limpiar y allanar este suelo. En total, la asociaci¨®n lleva invertidos unos 9.000 euros en estos trabajos. Para evitar recelos, el huerto se ha dispuesto en una zona del PAI reservada como verde - "no invadimos terreno edificable", comenta la asociaci¨®n- . El agua para el riego est¨¢ garantizada por la Acequia de Mestalla y en la lista de posibles cultivadores hay apuntadas 14 personas o colectivos. Son parados, jubilados, colectivos c¨ªvicos y hasta colegios. Los inscritos han depositado 20 euros simb¨®licos, pero cuando todo est¨¦ listo, los cultivadores depositar¨¢n una sola vez 140, 160 o 190 euros en funci¨®n de la extensi¨®n de la parcela.
El reglamento de funcionamiento, realizado por un grupo de veteranos labradores, establece que si no se trabaja la parcela en tres meses, se pierde el derecho y ¨¦sta pasa a manos del siguiente de la lista. Se puede cultivar casi de todo, menos melones y calabazas, porque necesitan mucha agua y tienden a extenderse con rapidez por los campos vecinos. El cultivo debe ser ecol¨®gico y la producci¨®n no se vende; o se dedica al autoconsumo o se entrega a familias necesitadas.
El objetivo de esta iniciativa es dignificar el barrio, adecentarlo y, de paso, llamar la atenci¨®n por el retraso que sufre el PAI. En Valencia hay centenares de solares cubiertos de maleza y porquer¨ªa en mitad de los barrios a la espera de que pase la crisis y puedan ser construidos.
Benimaclet ha cogido el problema por los cuernos y no piensa cejar en su iniciativa. Los vecinos se concentrar¨¢n de nuevo el pr¨®ximo s¨¢bado en lo que ser¨¢ el huerto para acabar de limpiar el terreno y marcar las parcelas. El viernes acudir¨¢n a las puertas de la sede del BBVA en Valencia para repartir octavillas entre los transe¨²ntes donde piden al banco que sea sensible a la iniciativa y deje de oponerse al huerto. La asociaci¨®n ha pedido tambi¨¦n a los grupos municipales que presenten mociones instando al banco a que colabore.
En un principio, los vecinos plantearon la posible cesi¨®n de suelo al Consistorio y este a la asociaci¨®n, pero el banco no era partidario. Luego se plante¨® un contrato de alquiler a un precio simb¨®lico que se remiti¨® antes del verano. La asociaci¨®n no ha recibido respuesta, solo se han encontrado con los vigilantes en el solar.
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