En recuerdo de los insumisos
El otro d¨ªa record¨¢bamos en Zaragoza a un compa?ero insumiso al servicio militar fallecido en la c¨¢rcel de Torrero en 1997, en circunstancias indignantes por la negligencia criminal de las autoridades de la prisi¨®n: Kike Mur. Hoy leo la noticia del fallecimiento de otro antiguo insumiso ma?o, el cr¨ªtico, periodista y escritor F¨¦lix Romeo, encarcelado un par de a?os antes. Pienso en Kike y en F¨¦lix y pienso en todos aquellos chicos.
Situ¨¦monos: mediados de los noventa, apoteosis neoliberal del final de las ideolog¨ªas y de la historia; modernizaci¨®n y desarrollismo, con la memoria hist¨®rica como recuerdo residual y demod¨¦; cultura, en fin, del pelotazo y pragmatismo rampante. En ese paisaje, varios miles de j¨®venes dicen radicalmente "no" a la mili, al Ej¨¦rcito, a los gastos militares, a las intervenciones armadas humanitarias. Les cuesta caro: enfrentan penas de dos a?os, cuatro meses y un d¨ªa de c¨¢rcel, y despu¨¦s amenaza de inhabilitaci¨®n absoluta especial para desempe?ar trabajos en la Administraci¨®n.
El actual alcalde zaragozano, entonces ministro de Justicia e Interior, recupera para ellos el viejo e intimidante t¨¦rmino de la "muerte civil". Los chavales se lo piensan dos veces: el trago de la c¨¢rcel, el futuro laboral hipotecado. F¨¦lix, en aquellos a?os, empezaba a despuntar: era mucho lo que pod¨ªa perder, y aun as¨ª dijo "no". Lo recordaremos en sus escritos, pero tambi¨¦n en esa inmortal imagen que debemos a David Trueba, su rostro serenamente orgulloso -a buenas con su conciencia- y curiosamente feliz en la puerta de la c¨¢rcel de Torrero.
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