Una proveedora de Emarsa admite el empleo irregular de trabajadores
Tres hermanos cobraron 8,8 millones de la sociedad de depuraci¨®n saqueada
En el agujero negro de dinero p¨²blico en el que seg¨²n la investigaci¨®n judicial se convirti¨® Emarsa, la sociedad dedicada a la depuraci¨®n del agua de Valencia disuelta por el PP con un agujero de 17 millones de euros, destacan los hermanos Mar¨ªa Paz, V¨ªctor Manuel y Sebasti¨¢n Garc¨ªa Mart¨ªnez, los tres imputados ahora por estafa continuada. Las cinco empresas que administraban facturaron 8,8 millones de euros (1.473 millones de pesetas) a Emarsa entre 2004 y 2010 por proporcionar servicios y materiales muy dif¨ªciles de creer. En el caso de Sebasti¨¢n se daba la extraordinaria coincidencia de que, adem¨¢s de proveedor, actuaba como jefe de departamento de la sociedad p¨²blica: controlaba la llegada a Emarsa de los aparentemente imposibles suministros que ¨¦l mismo le vend¨ªa.
Un edil de Valencia dej¨® sin auditar las cuentas durante cinco a?os
La depuradora contrat¨® a una empresa que no estaba registrada
El exgerente de la sociedad p¨²blica y todav¨ªa dirigente del Partido Popular en la ciudad de Valencia, Esteban Cuesta, ha declarado ante el juez que Sebasti¨¢n Garc¨ªa Mart¨ªnez trabajaba all¨ª desde 1999, cuando Silvestre Senent ocupaba la presidencia de Emarsa. Senent era y es un hombre de confianza de la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, y sigue siendo el concejal de Hacienda del Ayuntamiento. Seg¨²n Cuesta, en los ¨²ltimos cinco a?os de Senent como presidente de Emarsa la empresa p¨²blica ni siquiera fue auditada.
El juez inici¨® ayer el interrogatorio a los tres hermanos con Mar¨ªa Paz Garc¨ªa Mart¨ªnez. Sus empresas, seg¨²n la investigaci¨®n, facturaron a Emarsa por reparaciones en edificios inexistentes. Por ejemplo: la depuradora situada en Pinedo solo cuenta con dos digestores (tanques para el tratamiento de agua) y sin embargo las facturas que su firma Construcciones Rocafort pas¨® a cobro est¨¢n llenas de referencias a trabajos realizados en el digestor n¨²mero cuatro, en el digestor n¨²mero cinco, en el n¨²mero seis... Su empresa tambi¨¦n factur¨® desorbitadas horas de mano de obra: en enero de 2009 uno de sus empleados tendr¨ªa que haber trabajado 21 horas al d¨ªa durante todo el mes para sumar las 455 que supuestamente hizo.
El titular del juzgado n¨²mero 15 de Valencia pregunt¨® a Mar¨ªa Paz c¨®mo era posible, de entrada, que una de sus firmas hubiese podido asumir el cuantioso contrato que firm¨® con Emarsa cuando solo ten¨ªa a un trabajador dado de alta en la Seguridad Social. Mar¨ªa Paz respondi¨®, seg¨²n fuentes conocedoras de su declaraci¨®n, que solo ten¨ªa dado de alta a uno pero que en realidad ten¨ªa m¨¢s empleados trabajando en negro.
La imputada tampoco pudo dar una respuesta contundente a la pregunta de c¨®mo era posible que antes de haber sido registrada, una de sus empresas ya hubiese firmado un contrato con la sociedad p¨²blica. Ni de c¨®mo pod¨ªa haber cobrado por pintar un edificio "de fachada cara vista" que, por definici¨®n, no se pinta. Mar¨ªa Paz Garc¨ªa Mart¨ªnez respondi¨®, seg¨²n las mismas fuentes sin mucha convicci¨®n, que pudo tratarse de un error y que en lugar de pintura se aplicase alg¨²n tipo de producto para su mantenimiento.
La investigaci¨®n ha puesto de manifiesto la forma irregular en la que Emarsa contrataba antes y durante el periodo en que Cuesta fue gerente de la sociedad p¨²blica y Enrique Crespo (a quien Cuesta ha apuntado como cerebro del saqueo), alcalde de Manises y vicepresidente de la Diputaci¨®n de Valencia, presidente del ente de depuraci¨®n. La sociedad p¨²blica violaba los principios de publicidad y consideraba suficiente tener tres ofertas y elegir la m¨¢s barata para cumplir con la ley. Mar¨ªa Paz Garc¨ªa Mart¨ªnez emple¨® para cubrir ese tr¨¢mite un m¨¦todo parecido al utilizado por la trama G¨¹rtel. A un mismo contrato se presentaron tres firmas, Construcciones S¨¢nchez Inarejos, Construcciones Rocafort y Construcciones Valsebe. Pero ella administraba las dos ¨²ltimas.
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