Imputados dos pediatras por descuidar la alimentaci¨®n de un beb¨¦

Judith tiene tres a?os y un mes, pero apenas articula palabras comprensibles, no ve bien y recibe tratamiento para la epilepsia. Son secuelas de unas convulsiones que sufri¨® a los cuatro d¨ªas de vida en la cl¨ªnica del Remei de Barcelona. Sus padres, Mar¨ªa Jes¨²s R. y Jos¨¦ C., consideran que el origen de estas lesiones neurol¨®gicas est¨¢ en un descuido o error de dos m¨¦dicos neonat¨®logos al alimentar a la ni?a tras su nacimiento, tesis que apoya un informe pericial encargado por un juez. Los dos m¨¦dicos, Jorge C. y Felipe V., han declarado en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 24 de Barcelona en calidad de imputados por un delito de lesiones por imprudencia profesional.

"Nuestra hija va a ir siempre por detr¨¢s de los dem¨¢s. Nos sentimos impotentes", dicen los padres mientras Judith llama su atenci¨®n con gritos y se mueve alrededor de la mesa. Mar¨ªa Jes¨²s y Jos¨¦ han llevado a la cl¨ªnica a los tribunales. El informe forense encargado por el juez avala, por ahora, la tesis defendida por los padres: que fue un fallo en la alimentaci¨®n el que caus¨® una hipoglucemia al beb¨¦ que desencaden¨® las lesiones.

"Estaba apagada"

La ni?a naci¨® el 2 de septiembre de 2008 tras un embarazo sin complicaciones. "La misma fecha en que nos casamos", recuerda Mar¨ªa Jes¨²s. "No se cog¨ªa bien al pecho, pero los m¨¦dicos dec¨ªan que no nos preocup¨¢semos, que ya comer¨ªa. Al segundo d¨ªa nos dijeron que ten¨ªa hipoglucemia, pero tampoco le dieron importancia".

A medida que pasaban las horas, Judith "se quedaba cada vez m¨¢s apagada". Los m¨¦dicos decidieron llevarla a la incubadora. Lo peor lleg¨® al cuarto d¨ªa: "Nos dijeron que hab¨ªa tenido convulsiones". La ni?a sufri¨® "movimientos anormales" (desviaci¨®n de la mirada, parpadeos) y fue trasladada primero a la Quir¨®n y m¨¢s tarde a Vall d'Hebron. El 17 de septiembre fue dada de alta, pero ya con unas secuelas que "la acompa?ar¨¢n toda la vida", lamentan los padres.La denuncia de la familia se?ala que "debido a la dejadez o error del personal", la ni?a "no fue alimentada suficientemente en sus primeros d¨ªas de vida". Ese d¨¦ficit le provoc¨® una hipoglucemia que, a su vez, gener¨® "problemas de riego sangu¨ªneo y da?os en el cerebro". Seg¨²n la abogada, Susana S¨¢nchez, por culpa de esa negligencia la ni?a "padece secuelas de gravedad, como epilepsia, un severo d¨¦ficit visual y convulsiones, cuyo alcance a¨²n est¨¢ por determinar".

Los informes m¨¦dico-forenses encargados por el juez avalan esa tesis. "En ausencia de otras causas justificativas", recoge el documento, "consideramos que tal episodio [las convulsiones] se produjo como consecuencia de una hipoglucemia". Y se a?ade que una de las causas de que un neonato presente un bajo nivel de az¨²car en sangre es "la desnutrici¨®n o el ayuno". Los informes del Vall d'Hebron descartaron otras patolog¨ªas.

Los abogados de la defensa creen, en cambio, que la hipoglucemia no fue tan fuerte ni prolongada como para producir da?os irreversibles. Eso defendieron los m¨¦dicos en su declaraci¨®n como imputados. Felip V. explic¨® que al segundo d¨ªa de vida, la ni?a "estaba m¨¢s apagada de lo normal" y que "no se cog¨ªa al pecho". El an¨¢lisis de az¨²car en sangre "sali¨® un poco bajo". "Por mi experiencia y siguiendo el protocolo, un beb¨¦ alimentado con lactancia materna no recibe otro tipo de alimento", dijo Felip V., quien a?adi¨® que, a partir del segundo d¨ªa, se le dio alimento extra a la ni?a. El m¨¦dico duda que una hipoglucemia "pueda provocar da?o cerebral".

Suplemento alimenticio

El otro pediatra imputado, Jorge C., reiter¨® que Jidith recibi¨® "un suplemento alimenticio" y a?adi¨® que las convulsiones eran "de causa desconocida". "Como la cl¨ªnica del Remei no ten¨ªa medios suficientes para el diagn¨®stico", la trasladaron a otro centro. Jorge C. matiz¨® que hay "otras causas" que pueden provocar una hipoglucemia, aunque la alimentaci¨®n sea adecuada.

Los padres siguen con angustia el proceso judicial, aunque apenas tienen tiempo para pensar en ello. "Los lunes llevo a la ni?a a un centro de estimulaci¨®n. Le cuesta coger cosas y ve tan mal que las superficies le parecen lisas. Se cae mucho. A¨²n lleva pa?ales", dice Mar¨ªa Jes¨²s. El padre, Jos¨¦, tambi¨¦n se siente angustiado. "Son muchas inc¨®gnitas. A¨²n no sabemos a qu¨¦ colegio podr¨¢ ir o si podr¨¢ valerse por s¨ª misma de mayor. Solo sabemos que, por m¨¢s que hagamos, el da?o ya est¨¢ hecho".