Obra maestra ignorada
La semana pasada, en plena Via Po de Tur¨ªn, Colum McCann, plantado literalmente en medio de la calle, me habl¨® de una novela que hab¨ªa regalado ya unas 100 veces. ?Unas cien veces! La novela, dijo, era Stoner, de John Williams. Como, adem¨¢s de gran escritor, McCann siempre ha sido un lector que tiene un gusto ajeno al tedio de lo com¨²nmente aceptado en novela, me dije que en cuanto llegara a Barcelona tratar¨ªa de buscar ese libro.
En el avi¨®n de vuelta, hojeando distra¨ªdamente una revista francesa, encontr¨¦ con la l¨®gica sorpresa una rese?a de Bernard Quiriny sobre Stoner, de John Williams: la novela hab¨ªa sido escrita en 1965 e ignorada durante d¨¦cadas, pero de pronto reavivada por la canonizante editorial de la New York Review of Books y publicada despu¨¦s en Par¨ªs en la editorial Le Dilettante. Leyendo aquella nota de Quiriny, cre¨ª recordar una rese?a muy elogiosa de Rodrigo Fres¨¢n sobre el libro y pens¨¦ que ojal¨¢ no me equivocara porque esto significar¨ªa que el libro de Williams hab¨ªa sido traducido al castellano. Lo estaba, lo confirm¨¦ en Internet en cuanto llegu¨¦ a casa. Stoner no hab¨ªa sido percibida por ninguna de las casas editoriales importantes de este pa¨ªs y con buena vista la hab¨ªa publicado la editorial tinerfe?a Baile del Sol, con una excelente traducci¨®n de Antonio D¨ªez Fern¨¢ndez.
Impresiona el modo de contar de John Williams, su fuerza inusitada para los dramas min¨²sculos
La novela cuenta la historia de William Stoner, hijo de unos campesinos de Misuri, nacido a finales del XIX y enviado con gran esfuerzo por sus padres a la universidad para que estudie en la Facultad de Agricultura, donde un d¨ªa, un profesor que est¨¢ iniciando a sus alumnos en las virtudes de la literatura, se dirige directamente a ¨¦l en clase para decirle: "El se?or Shakespeare le habla a trav¨¦s de 300 a?os, se?or Stoner, ?le escucha?".
La luz, nos dice el autor, penetraba en aquel momento por las ventanas del aula y se posaba sobre los rostros de los compa?eros de clase, de manera que la iluminaci¨®n parec¨ªa venir de dentro de ellos mismos para salir hacia la oscuridad. Para el r¨²stico joven Stoner, ese instante fue una iluminaci¨®n, una gran revelaci¨®n que, con el tiempo, incluso le llevar¨ªa a renunciar a la granja de sus padres y a convertirse en profesor de la universidad de Misuri, donde llevar¨ªa una vida sin alicientes, equivoc¨¢ndose en todo. Una vida laboriosa al servicio de la literatura, con multitud de errores sentimentales. La biograf¨ªa de alguien que visti¨® siempre un traje equivocado. Y una vida condensada en una novela extraordinaria, que cuenta c¨®mo "a alguien se le concedi¨® la sabidur¨ªa y al cabo de los a?os encontr¨® ignorancia".
?C¨®mo olvidar cuando el discreto profesor, consciente de haber perdido el tiempo en su obstinado trabajo sin luces, se refugia al final en la imperturbabilidad que hered¨® de sus padres rurales, impasibles trabajadores de la tierra, constantes dibujantes de "surcos como oraciones en el papel"? Impresiona el modo de contar de John Williams, su fuerza inusitada para los dramas min¨²sculos y para el recuento cotidiano de nuestras resignaciones y decepciones, y sorprende que Stoner, siendo la obra maestra que es, haya podido ser ignorada durante tanto tiempo. Quiz¨¢s despist¨® a m¨¢s de uno por su aparente sencillez. Y es que, como dijera el actor Tom Hanks: "Se trata simplemente de una novela sobre un tipo que va a la universidad y se convierte en un maestro. Pero es una de las cosas m¨¢s fascinantes que jam¨¢s he encontrado".
Creo que es fascinante tambi¨¦n que sea en el fondo un elogio tanto de la rectitud moral como de la cultura del esfuerzo y del amor por la vieja literatura, con el patetismo que encierra todo eso. Y porque, a fin de cuentas, en plena crisis mundial, sorprende leer una oda tan intensa a los viejos valores morales heredados de una infancia hundida en las ra¨ªces agr¨ªcolas del Misuri m¨¢s profundo y miserable, el m¨¢s conmovedor tambi¨¦n, porque es el que dice mejor la verdad sobre la vida.
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