El Madrid menos dram¨¢tico del a?o

Reina la calma en Valdebebas. Esto es noticia, considerando los precedentes. Jos¨¦ Mourinho y los jugadores han sellado un pacto de convivencia pac¨ªfica que da frutos. Desde hace tres semanas las relaciones en el vestuario se han consolidado por un compromiso de uni¨®n en el que todos vuelven a sentirse part¨ªcipes de la empresa. El entrenador se ha distendido en su trato con los futbolistas y los jugadores se encuentran m¨¢s satisfechos con su papel, m¨¢s responsabilizados, cosa que se refleja en el campo. En este clima favorable se anuncia la tercera jornada de Champions. Y este Madrid se encuentra m¨¢s a su aire navegando por la primera fase de la Champions que por la primera mitad de la Liga. Sobre todo, ante adversarios como el Lyon.

Ni para Mourinho, que lo ha enfrentado seis veces, ni para Casillas, que lo ha medido en ocho ocasiones desde 2005, resulta menos conocido el Lyon que, por ejemplo, el Betis. El Lyon sigue siendo m¨¢s o menos la misma clase de equipo que se present¨® en Chamart¨ªn en 2005 con Juninho y Diarra. Vigoroso, bien adiestrado para defender, y muy capaz de sacar provecho de contragolpes y jugadas a bal¨®n parado. Conserva los h¨¢bitos. Pero su plantilla se ha empobrecido y ha tenido que nutrirse de canteranos con poca experiencia. Sus figuras, Lisandro L¨®pez y Yoann Gourcuff, no est¨¢n listas para compensar las carencias. Los dos han tenido problemas f¨ªsicos. El delantero argentino permanece de baja desde finales de agosto con un tobillo maltrecho. Gourcuff tampoco est¨¢ bien, pero jugar¨¢.

Para el Madrid, el momento es propicio para asestar un golpe al rival que m¨¢s puntos acumula del grupo y asegurar la clasificaci¨®n para octavos. Casillas, que compareci¨® junto a su t¨¦cnico en la conferencia protocolaria de la UEFA, hizo las cuentas ayer: "Sacar cuatro puntos al Lyon [en los pr¨®ximos dos choques directos] ser¨ªa pr¨¢cticamente equivalente a clasificarnos para la siguiente ronda".

Mourinho se anim¨® a hacer un balance. Habl¨® de la clase de equipo que tiene entre manos despu¨¦s de un a?o de trabajo. "El Madrid siempre ha sido un equipo ofensivo", dijo. "Lo que espero es que sea equilibrado, que juegue bien, para ganar, que no puede ganar todo obviamente porque los jugadores son hombres y pueden tener alg¨²n momento menos bueno a lo largo de la temporada. Pero este equipo nunca juega con una tendencia defensiva. Es normal que los equipos mejoren con el trabajo. Nuestras expectativas son ser m¨¢s fuertes que el a?o pasado pero no ser¨¢ f¨¢cil".

Mourinho se crisp¨® cuando le mencionaron a Higua¨ªn y a Benzema en la misma frase. Como si no quisiera sentirse presionado por la corriente que le empuja a alinear a los dos. "Es un buen momento para ambos", dijo, sombr¨ªo. "Es posible jugar con los dos juntos o con uno de los dos. Y tambi¨¦n es posible dejarlos a los dos en el banco y alinear a otros atacantes".

La fase de grupos reserv¨® sobresaltos al Madrid desde hace a?os. Esta vez el pron¨®stico no anuncia visitas a San Siro ni tormentas de otro tipo. A falta de sumar cuatro puntos de 12, el ¨²nico drama que agita a Mourinho es la administraci¨®n de dos de los mejores nueves del planeta.