M¨¢xima preocupaci¨®n por las rehenes ante la ofensiva keniana en Somalia
Espa?a insta a Nairobi a frenar la escalada de violencia en la zona fronteriza
La ofensiva militar lanzada por el Ej¨¦rcito de Kenia contra la guerrilla somal¨ª Al Shabab en la zona fronteriza entre los dos pa¨ªses ha disparado la preocupaci¨®n en el Gobierno espa?ol y en la ONG M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) por la suerte de Blanca Thiebaut y Montserrat Serra, las dos cooperantes espa?olas secuestradas el pasado jueves en el campo de refugiados de Dadaab. Las fuentes consultadas estiman que la campa?a emprendida por el Gobierno de Nairobi, cuyas tropas han penetrado 100 kil¨®metros en el pa¨ªs vecino para desmantelar las bases de la guerrilla vinculada a Al Qaeda, "dificultar¨¢, en el mejor de los casos, el contacto con los secuestradores y retrasar¨¢ la liberaci¨®n de las dos cooperantes". Lo m¨¢s probable es que los secuestradores intenten alejarse de la zona donde se desarrollan los combates a la b¨²squeda de un refugio seguro, lo que complicar¨¢ una eventual negociaci¨®n.
Madrid teme que el ataque contra la milicia integrista retrase la liberaci¨®n
Al Shabab niega tener a las rehenes pero amenaza con represalias en Kenia
El Gobierno espa?ol ha realizado gestiones ante las autoridades de Nairobi para intentar convencerlas, hasta ahora sin ¨¦xito, de que una escalada de la violencia en la zona solo puede dificultar un r¨¢pido desenlace del secuestro, seg¨²n las fuentes consultadas. Tambi¨¦n ha contactado con los gobiernos franc¨¦s y brit¨¢nico, dos de cuyas ciudadanas fueron tambi¨¦n secuestradas en las ¨²ltimas semanas en la regi¨®n de Kenia pr¨®xima a Somalia, para intentar coordinar una respuesta conjunta.
Aunque Nairobi ha esgrimido el rapto de las dos espa?olas como justificaci¨®n de su ofensiva, los expertos creen que se trata solo de un pretexto. "Una campa?a militar de esta envergadura, sin precedentes desde el inicio de la guerra civil en Somalia en 1991, no se monta en 48 horas", argumentan.
El ej¨¦rcito de Kenia ha movilizado tropas, artiller¨ªa pesada, tanques y helic¨®pteros, uno de los cuales se accident¨® el domingo en Liboi, junto a la frontera, pereciendo sus cinco ocupantes. "Al Shabab nos ha declarado la guerra, as¨ª que hemos hecho lo mismo", declar¨® el secretario de Estado keniano de Seguridad Interna, Francis Kimemia.
La milicia islamista neg¨® ayer de nuevo, a trav¨¦s de un comunicado, cualquier relaci¨®n con la captura de las dos espa?olas, as¨ª como con los dem¨¢s secuestros que se han producido en la zona. "Al Shabab niega categ¨®ricamente todas las acusaciones relacionadas con el secuestro de turistas y cooperantes en Kenia", afirm¨® un portavoz de la organizaci¨®n, que amenaz¨® con atentados terroristas si las tropas kenianas no se retiran de Somalia. "Vuestro ataque significa que vuestros rascacielos [en Nairobi] ser¨¢n destruidos. Os vamos a infligir el mismo da?o que nos est¨¢is causando".
La Polic¨ªa keniana acus¨® desde el principio a Al Shabab de estar detr¨¢s del secuestro de las cooperantes, pero el Gobierno espa?ol, aunque no lo descarta, tampoco lo da por hecho. La ofensiva del fin de semana evidenciar¨ªa, adem¨¢s, que Nairobi ten¨ªa inter¨¦s en responsabilizar a la milicia islamista para justificar su entrada en territorio somal¨ª. Hace tiempo que Nairobi aspira a crear una zona tap¨®n al sur de Somalia que aleje a las fuerzas de Al Shabab de la frontera y permita asentar en suelo somal¨ª a las decenas de miles de refugiados que llegan a Kenia huyendo de la sequ¨ªa y la guerra en el pa¨ªs vecino. El campo de refugiados de Dadaab, donde fueron secuestradas las dos cooperantes, es el mayor del mundo, con casi medio mill¨®n de personas, y la tercera ciudad de Kenia.
En su ofensiva, el Ej¨¦rcito keniano cuenta con la colaboraci¨®n de milicias locales opuestas a Al Shabab y la vista gorda del Gobierno de Transici¨®n de Somalia, cuyo control apenas se extiende m¨¢s all¨¢ de la capital (Mogadiscio) y que oficialmente aseguraba ayer ignorar la entrada de tropas extranjeras en su pa¨ªs.
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