Fin de ¨¦poca
Rajoy y Rubalcaba son candidatos anal¨®gicos de pura cepa, lo que equivale a que en una sociedad de centauros solo se presentaran a las elecciones los caballos. La presencia del mundo digital en lo que va de campa?a est¨¢ resultando ortop¨¦dica, pues tanto el PP como el PSOE han tenido que dotar a sus aspirantes de pr¨®tesis virtuales que parecen, parad¨®jicamente, fajas para las hernias inguinales. Internet es como un oc¨¦ano al que puedes ir a pescar o a bucear. Para lo primero basta con tener una ca?a, un buen cebo y un poco de quietismo oriental. Para lo segundo, si no eres nativo, necesitas un traje de neopreno o de ibuprofeno (ahora no caigo), y botellas de ox¨ªgeno, pues el aparato pulmonar solo funciona bien en la realidad anal¨®gica. Rajoy y Rubalcaba son pol¨ªticos pulmonares. No vamos a decir que les faltan agallas, debido al doble sentido de la expresi¨®n, pero lo cierto es que si los dejas caer en la Red se ahogan en dos minutos, pues sus cuerpos y sus mentes est¨¢n dise?ados para otro ecosistema.
Nos encontramos, en fin, ante las que quiz¨¢ sean las ¨²ltimas elecciones generales anal¨®gicas, ya que quienes les sucedan, y dado que la generaci¨®n que les sigue ha dimitido, tendr¨¢n ya medio cuerpo anal¨®gico y medio virtual: apurando el s¨ªmil del centauro, medio cuerpo de hombre y medio de caballo. Cu¨¢l de las dos realidades corresponder¨¢ a la cabeza y cu¨¢l al tronco constituye un misterio, por lo que no sabemos si cocear¨¢n m¨¢s de lo que pensar¨¢n o viceversa. En todo caso, los centauros y su versi¨®n femenina, las cent¨¢urides, constituyen una mezcla prodigiosa de instinto y cultura, de fuerza y precisi¨®n, de oscuridad y luz, de sexo brutal y filigrana er¨®tica: todo lo que quisi¨¦ramos para nosotros en este fin de ¨¦poca marcado por una contienda electoral en la que, m¨¢s que programas, nos venden medias para las varices.
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