Imputados de mirada esquiva
Carca?o y Ben¨ªtez apenas se observaron en el breve careo
Sentados a medio metro de distancia, apenas se miraron a los ojos. Carca?o y Ben¨ªtez estuvieron m¨¢s pendientes de los micr¨®fonos que de escrutar la mirada de su anta?o ¨ªntimo amigo. Ben¨ªtez jug¨® de nuevo a explotar sus coartadas y se las ech¨® en cara a Carca?o. Mientras, este desempe?¨® el papel de v¨ªctima ante su supuesto c¨®mplice, beneficiado al no entrar en prisi¨®n: "T¨² est¨¢s en la calle y yo en la c¨¢rcel". Al inicio del combate, Carca?o le hab¨ªa acusado de "pasota" y disparado munici¨®n de colaborador de la justicia: "Solo te pido que digas d¨®nde est¨¢ Marta".
Ben¨ªtez intervino durante m¨¢s tiempo hasta parecer m¨¢s contundente. Habl¨® con m¨¢s rapidez, m¨¢s ritmo, m¨¢s agresividad e ¨ªmpetu. Tra¨ªa la lecci¨®n mejor aprendida y hab¨ªa practicado los giros y frases hechas con mayor efecto para su defensa. Incluso demostr¨® un mejor dominio de la pr¨¢ctica procesal: "A ti no tengo que demostrarte nada, se lo tengo que demostrar al jurado". Solo se extralimit¨® una vez y el juez le apercibi¨® por su tono violento. Mientras, Carca?o no se achant¨® pero manten¨ªa un volumen nada exaltado. Ben¨ªtez pisaba sus frases y le interrump¨ªa una y otra vez.
El tribunal fren¨® un careo que promet¨ªa. Ambos se mantuvieron en sus trece, pero la discusi¨®n pod¨ªa haber arrojado luz si se hubiera perseguido la letra peque?a, los jugosos matices de la versi¨®n de Carca?o que situaban a Ben¨ªtez en la escena del crimen. El magistrado pod¨ªa haber exigido a Carca?o los detalles fundamentales de su versi¨®n del crimen: de qu¨¦ forma sacaron el cuerpo de la casa; qu¨¦ hizo Samuel en esos minutos junto a El Cuco; cu¨¢ntos minutos exactamente dur¨® el traslado; si se utiliz¨® una alfombra o un pl¨¢stico para envolver el cad¨¢ver... Pero no lo hizo.
Ayer antes del careo, el padre de Marta, Antonio del Castillo, clav¨® la mirada en Carca?o antes de ofrecer un testimonio sereno que incidi¨® en el dolor que supone no haber podido enterrado a su hija. Eva Casanueva, madre de la menor, tambi¨¦n mantuvo el tipo y logr¨® relatar con mesura sus pasos el d¨ªa del crimen. "Tener que escuchar que la violaron, que la estrangularon... cada vez te hunde m¨¢s", resumi¨®. La serenidad de los padres contrast¨® con el tono algo m¨¢s nervioso del t¨ªo de Marta, Javier Casanueva, que replic¨® molesto a las preguntas del abogado de Delgado, que intent¨® hallar contradicciones en su testimonio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.