Museo de jardineros en el Retiro
El vivero de Estufas expone el legado y los aperos de los cuidadores de parques
El Retiro esconde en sus confines un tesoro a¨²n sin descubrir. El decano de los parques de Madrid, adentr¨¢ndose en su quinto siglo de vida, guarda la m¨¢s reciente joya de cuantas cobijan sus 118 hect¨¢reas en una zona que declina suavemente desde la Rosaleda del Paseo de Coches. Se trata de una exposici¨®n sobre la jardiner¨ªa de Madrid de muy reciente creaci¨®n y con vocaci¨®n de museo.
El museito se encuentra dentro de un recinto vallado de tres hect¨¢reas de extensi¨®n, tras de un muro mampostero y muy cerca del ?ngel Ca¨ªdo, demonio fulminado en bronce por el cincel de Bellver que se yergue sobre la apocal¨ªptica cota de los 666 metros. Es un vivero rebosante de actividad al que llaman de Estufas, en recuerdo de aquellos armazones de plomo y vidrio donde crec¨ªan, abrigados de inviernos inclementes, ¨¢rboles, arbustos, flores y todo tipo de plantas.
En su origen el parque no gustaba a los madrile?os por ser propiedad real
La historia de amor con el pueblo surgi¨® en 1868 al abrirse al p¨²blico
El invernadero de El Retiro acoge palmeras de elevado porte
Varias vitrinas muestran y explican la cultura que hizo posible esta gema
Uno muy historiado, tra¨ªdo hasta el Retiro desde el palacio madrile?o de Liria, acoge incluso palmeras de elevado porte. En ¨¦l y en otros se repone hoy la flora del parque y se aplaca adem¨¢s la millonaria sed vegetal del Ayuntamiento, que all¨ª se aprovisiona de flores para todo el a?o y decora con ellas sus instalaciones, adem¨¢s de ornamentar visitas de Estado y eventos m¨²ltiples. Precisamente uno de esos veteranos invernaderos, un rect¨¢ngulo techado de vidrio emplomado, orientado de norte a sur y ba?ado por el sol del oto?o, alberga el m¨¢s joven museo madrile?o.
Desde pocos meses atr¨¢s, Javier Spalla, t¨¦cnico rector del vivero de Estufas y padre de la idea del museo, junto con Luciano Labajos, oficial jardinero de la Casa de Campo, ambos bajo la supervisi¨®n de Federico Sep¨²lveda y Santiago Soria, director y subdirector respectivamente de Patrimonio Verde de la Concejal¨ªa de Medio Ambiente de Madrid, re¨²nen y ordenan en el hoy flamante invernadero todo aquello que hizo posible el nacimiento y despliegue de una cultura jardinera propia alrededor del parque.
En la tarea han colaborado de manera decisiva los jardineros del vivero, as¨ª como los pintores y carpinteros de los talleres de Estufas, que han fabricado los bru?idos muebles con los que el museo cuenta. Entre todos aportan experiencias, ideas, incluso aperos a?osos que, una vez lustrados, informar¨¢n de su funci¨®n a los visitantes una vez que Patrimonio Verde decida dotar de estatuto al museo y regule un r¨¦gimen de visitas a¨²n en barbecho.
"En su origen, en torno a 1630, el Retiro no gustaba a los madrile?os, pues al ser una propiedad real exclusiva se les imped¨ªa el acceso", explica Luciano Labajos. Muy pocos saben que de aquella ¨¦poca data la construcci¨®n de una pista para el mallo -el mall de ciudades anglosajonas, con una cancha ejemplar tambi¨¦n en la cercana Granja de San Ildefonso-; se trataba de un juego reservado a los reyes, a medias entre el golf y los bolos, que aqu¨ª en el Retiro se situaba detr¨¢s del estanque grande, junto a la que luego ser¨ªa la fuente egipcia, llamada La Tripona, construida bajo el reinado absolutista de Fernando VII. "Sin embargo, cuando tras la Revoluci¨®n Gloriosa de 1868 se reintegr¨® el parque a los ciudadanos, naci¨® un romance entre el pueblo de Madrid y el Retiro", a?ade el jardinero. Subraya as¨ª un hito en la cultura bot¨¢nica que ha involucrado a muchos madrile?os en la pasi¨®n por el cultivo de plantas y flores.
El museo en ciernes -"todav¨ªa exposici¨®n", precisa Labajos - est¨¢ dise?ado con paneles explicativos ilustrados por fotograf¨ªa y dibujos, que esquivan fatigosas clasificaciones latinas de Linneo para relatar de manera sencilla cuantos elementos configuran esa cultura de praderas, plantones, rosaledas y bouquets. Muestra paneles dedicados a los zarzos, mantas vegetales secas con las que se cubren a¨²n los techos de los invernaderos para calentarlos; se habla de esquejes, planteles, injertos, tiestos, riegos, tambi¨¦n del agua, que en el Retiro ten¨ªa sus principales manaderos en el conf¨ªn de O'Donnell, junto a la hoy llamada Monta?a de los Gatos. Varias vitrinas albergan toda esa utiller¨ªa de herramientas y aperos ideada para horadar la tierra y poder sembrar, cortar, rasurar o podar a base de rasillones, azadillas, garabatos -herramientas jardineras de caprichosa forma-, as¨ª como almocafres, sin¨®nimo madrile?o de la azada de origen ¨¢rabe, y muchos otros. Todo ha sido dispuesto con una delicada distribuci¨®n.
Spalla, Labajos y sus compa?eros han querido humanizar el museo mediante la recogida de testimonios orales y escritos de expertos jardineros vivos como los nonagenarios Carlos Salas o Manuel Garrido. Ellos, junto con el recientemente fallecido Gabriel Spalla, han sido depositarios del legado de la jardiner¨ªa madrile?a que recogi¨®, ya en el siglo XVI, una rica tradici¨®n hispanorromana. "A ella se uni¨® en el siglo de Felipe II la propuesta renacentista encarnada por el tratadista Gregorio de los R¨ªos, vivificada en los siglos XVII por sagas como la de la familia Fuentidue?a, y en el XVIII por el paisajismo brit¨¢nico, tan lib¨¦rrimo con la naturaleza, m¨¢s la geometr¨ªa neocl¨¢sica del jard¨ªn de tipo franc¨¦s de los Boutelou y posteriormente, el romanticismo frondoso y melanc¨®lico del siglo XIX", subraya Labajos.
"Todas esas influencias, presentes en el Retiro, otorgan a la jardiner¨ªa madrile?a una riqueza extraordinaria", explica. Otras gemas jardineras de Madrid son la Casa de Campo, el parque del Capricho o los jardines de los palacios de Anglona, y Vista Alegre y parque del Oeste o, ya en la provincia, ese vergel de huertas hist¨®ricas de Alcal¨¢ de Henares, m¨¢s los predios regios de Aranjuez y El Escorial, entre otros muchos. Sus jardineros ensanchan en ellos cada d¨ªa la cultura que esta exposici¨®n relata.
![Interior del invernadero del parque de El Retiro.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/EUTUOHA56GBOUA3NHCZZDDEW7U.jpg?auth=f111a065b7192a5cfb18d6f844fa0c9a5b03e5f614688c4a91c76cd364c4294f&width=414)
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