Insumisi¨®n fiscal contra un Estado quebrado
El creciente rechazo de los griegos a pagar impuestos agrava el desorden econ¨®mico - La protesta contra la nueva tasa sobre la vivienda exacerba un movimiento que naci¨® contra los peajes
Despu¨¦s de varias d¨¦cadas con la factura de la electricidad domiciliada a su cuenta en el Banco Nacional de Grecia, Amalia Vasilakaki se acerc¨® hace unos d¨ªas a la sucursal m¨¢s cercana a su casa en Atenas y dio orden de cancelar el pago autom¨¢tico. A partir de ahora, esta profesora de espa?ol de 58 a?os ir¨¢ cada mes a su banco a ingresar el dinero que ha gastado en luz, pero solo lo que ha gastado en luz. Vasilakaki trata as¨ª de buscar un atajo para escabullirse del impuesto sobre las propiedades inmobiliarias que aprob¨® el Parlamento griego la semana pasada y que se cobra a trav¨¦s del recibo el¨¦ctrico. Al dise?ar este gravamen, el Gobierno no esperaba encontrarse con un enemigo inesperado: los propios sindicatos de la empresa han animado a sus empleados a no suministrar los datos de los ciudadanos y boicotear as¨ª el en¨¦simo impuesto que ahoga a la clase media y baja.
Papandreu dijo que la desobediencia amenaza los pactos con la UE y el FMI
El movimiento Den Plirono (que se podr¨ªa traducir como "no voy a pagar") amenaza con debilitar a¨²n m¨¢s las finanzas de un pa¨ªs que lleva meses al borde de la bancarrota y en el que la econom¨ªa sumergida tiene un peso incomparablemente superior al del resto de Europa. Lo que empez¨® hace dos a?os como una protesta m¨¢s -contra el peaje en un tramo de 500 metros de la autopista de Afidnes, una localidad a 28 kil¨®metros al norte de Atenas- ha ido creciendo hasta dejar boquiabierto a m¨¢s de uno. Grupos de ciudadanos se juntaban para levantar las barreras y dejar que los coches circularan libremente.
Era la primera reacci¨®n ante el enfado por un sistema que obliga a pagar a priori a las constructoras por las obras que har¨¢n en el futuro. Un sistema que encarec¨ªa considerablemente un trayecto que muchos ten¨ªan que hacer todos los d¨ªas. El Gobierno se escuda en que los bancos son los responsables del alza de precios, ya que las entidades han dejado de financiar la construcci¨®n de las autopistas porque no se f¨ªan de la rentabilidad del proyecto y adem¨¢s ven la bancarrota del Estado heleno como una posibilidad muy factible. "Si dij¨¦ramos a la banca que renunciara a los contratos, el sector p¨²blico tendr¨ªa que pagar 3.500 millones de euros y encontrar otros inversores que financiaran los proyectos", aseguran fuentes gubernamentales.
Tras los peajes, llegaron trenes, metros y buses en localidades como Atenas o Tesal¨®nica. Decenas de griegos furiosos por la subida del precio de los billetes se sub¨ªan a los medios de transporte en grupo para no pagar. Comet¨ªan, adem¨¢s, actos de sabotaje como romper las m¨¢quinas expendedoras. Otros protestaron contra el aumento de tres a cinco euros de la tarifa que pagan por ser atendidos por el m¨¦dico o hacerse un examen en los hospitales.
Varios analistas avisan de que el 'no pago' ahonda los problemas del pa¨ªs
Con la extensi¨®n de las quejas, llegaron los apoyos p¨²blicos al movimiento de no pagar. El sindicato de la funci¨®n p¨²blica Adedy, que con medio mill¨®n de afiliados es el mayor de Grecia, critica el aumento de impuestos como el IVA, que gravan por igual a todos, sin importar su nivel de ingresos, o la doble imposici¨®n a la que se somete a los ciudadanos.
"Estas injustas medidas reducen a¨²n m¨¢s los ingresos de los trabajadores, que las medidas de austeridad ya han rebajado en un 40% o 50%. Por eso apoyamos la campa?a Den Plirono y respaldamos a los empleados de la empresa p¨²blica de electricidad que no van a cobrar el impuesto a los que no puedan pagarlo. Nuestro lema es 'No tenemos nada. No debemos nada. No pagamos nada", asegura a este peri¨®dico Ilias Vrettakos, vicepresidente de la organizaci¨®n.
Pol¨ªticos de izquierdas y sindicalistas quieren fotografiarse ahora con los impulsores del no pago, pero estos rechazan verse retratados abrazados a los que consideran parte del stablishment. "Ning¨²n pol¨ªtico nos ha ayudado. Muchos fingen que pertenecen a este movimiento, pero nuestro ¨¦xito radica en que exponemos las necesidades reales de la gente y en que estamos continuamente llevando a cabo acciones. Somos independientes de todos", subraya Leonidas Papadopoulos, que particip¨® en Den Plirono desde sus or¨ªgenes. Este oculista de 29 a?os calcula que son unos 2.000 los militantes implicados en el d¨ªa a d¨ªa de la organizaci¨®n, pero est¨¢ convencido de contar con la simpat¨ªa mayoritaria de los griegos.
Como ejemplo de este apoyo, Papadopoulos cita informaciones period¨ªsticas que apuntan a que cerca de dos millones de coches han pasado sin pagar por los peajes griegos en los ¨²ltimos meses. "Nuestro objetivo no es una ligera reducci¨®n en el precio de carreteras u hospitales. Lo que planteamos es que todos, ya sean griegos o emigrantes, tengamos acceso gratuito a las calles, hospitales, medios de transporte y la electricidad", se?ala.
El mayor sindicato apoya la rebeli¨®n de los contribuyentes
Adem¨¢s de contar con la obvia oposici¨®n del Gobierno -el primer ministro, Yorgos Papandreu, dijo que la desobediencia civil amenaza con socavar las reformas acordadas con la UE y el FMI-, otros analistas acusan a los impulsores de esta campa?a de incidir precisamente en uno de los grandes males que arrastra la econom¨ªa griega: el sobrepeso de la econom¨ªa sumergida; y de hacer que haya todav¨ªa m¨¢s contribuyentes que crean que las necesidades de las finanzas p¨²blicas no van con ellos.
"Aquellos que pueden hacer frente al desembolso y no lo hacen, independientemente de que digan que solo les mueven los principios, prolongan los problemas que han llevado a Grecia a este colapso y avanzan en la desigualdad entre ciudadanos", subraya Nikos Konstantaras, director adjunto del peri¨®dico de centroderecha Kathimerini.
Konstantaras muestra su preocupaci¨®n por el futuro de la sostenibilidad del Estado. "Con tanto paro y los salarios a la baja, cada vez hay menos gente de clase media o alta que paga impuestos. Y los que lo hacen saben que no recibir¨¢n nada a cambio. El resultado es que los contribuyentes honrados con ingresos medios o altos est¨¢n desapareciendo", a?ade el periodista Konstantaras.
El objetivo es el acceso gratuito a hospitales, medios de transporte y luz
Pero, ?es este un movimiento capaz de da?ar las ya precarias finanzas del Estado griego o por el contrario es tan solo una muestra de descontento de una sociedad que ya lleva cinco huelgas generales en lo que va de a?o e incontables manifestaciones? La empresa de electricidad ha asegurado que, pese a los intentos por parte de los sindicatos de bloquear el cobro del impuesto inmobiliario, pondr¨¢ en marcha medidas alternativas para asegurar el cumplimiento de la norma.
Los medios de comunicaci¨®n informan estos d¨ªas de que la compa?¨ªa ha enviado miles de facturas a sus clientes. "Los que tengan dinero acabar¨¢n pagando, pero hay mucha gente con casas en las provincias por las que su familia no ha pagado nada durante d¨¦cadas y que no podr¨¢n ahora hacer frente al impuesto", sostiene Gikas Jarduvelis, director en los a?os noventa de la oficina econ¨®mica del exprimer ministro socialista Kostas Simitis. Este prestigioso economista critica la nueva tasa. "Es un intento a la desesperada por cumplir los objetivos de d¨¦ficit, en lugar de atacar la gigantesca econom¨ªa sumergida. El Gobierno cree que si controla la electricidad, puede controlar el dinero de la gente, pero no es as¨ª", a?ade. Es lo que opina tambi¨¦n la profesora decidida a evadir el nuevo impuesto que aparece al principio de este reportaje.
La empresa p¨²blica el¨¦ctrica asegura que recaudar¨¢ el dinero como sea
Esta no es la ¨²nica decisi¨®n que ha tomado Vasilakaki empujada por la dram¨¢tica situaci¨®n del pa¨ªs. La academia privada donde trabaja ha perdido muchos alumnos por la crisis, con lo que sus ingresos se han reducido a unos 400 euros. Para suplir estas carencias, participa cada vez m¨¢s activamente en el banco de tiempo reci¨¦n abierto en su barrio. "Ofrezco clases de espa?ol, y a cambio un carpintero me puede arreglar algo que necesite, o un fontanero me desatasca un lavabo", explica. Un sistema basado en el trueque que se convierte en otra v¨¢lvula de escape de una sociedad asfixiada por la recesi¨®n, el paro, los recortes sociales y unos impuestos cada vez m¨¢s insoportables, de los que muchos tratan de escapar.
Las constructoras cobran tasas antes de hacer las obras en las carreteras
?ltima oleada de recortes en Atenas
El pasado jueves, tras una huelga general de 48 horas que dej¨® un muerto, el Parlamento griego vot¨® el en¨¦simo paquete de ajuste presentado por el Gobierno socialista de Yorgos Papandreu, que logr¨® una exigua mayor¨ªa. Estas son las principales medidas.
- Impuesto inmobiliario. Los due?os de pisos o locales pagar¨¢n una media anual de cuatro euros por metro cuadrado. Se pagar¨¢ con la factura de luz, ya que no hay un catastro para todo el pa¨ªs.
- Impuesto solidario. Los asalariados deben pagar entre el 1% y el 5% de su salario bruto. En 2012 se har¨¢ por duplicado: para ese a?o y de forma retroactiva para 2011.
- M¨¢s contribuyentes. El m¨ªnimo exento del IRPF baja de unos ingresos anuales de 12.000 euros a 5.000.
- Menos funcionarios... Hasta 2015 habr¨¢ 150.000 empleados p¨²blicos menos, una reducci¨®n del 20%. Unos 30.000 pasar¨¢n a la llamada "reserva laboral": cobran el 60% del salario durante un a?o y si tras ese plazo no encuentran otro empleo, ser¨¢n despedidos.
- ... y que ganen menos. Los sueldos de los funcionarios se unificar¨¢n y se eliminar¨¢n casi todos los complementos. Las retribuciones, que ya se bajaron el a?o pasado, se recortar¨¢n otro 20%. El Estado quiere ahorrar 2.000 millones.
- Pensiones m¨¢s bajas. La parte de las pensiones que supere 1.000 euros se recortar¨¢ el 20%. A los jubilados menores de 55 a?os, en su mayor¨ªa exempleados de banca y Ej¨¦rcito, se les recortar¨¢ un 40% la pensi¨®n.
- Reforma laboral. Las empresas podr¨¢n negociar convenios propios con sus trabajadores al margen de los convenios nacionales. Se liberalizar¨¢ el acceso a 136 profesiones liberales, como abogados y notarios.
- Menos prestaciones y lucha contra la evasi¨®n. El Gobierno pretende ahorrar hasta 2015 unos 5.000 millones de euros con recortes en las prestaciones sociales y aumentar la recaudaci¨®n en 3.200 millones luchando contra la evasi¨®n del pago de cotizaciones sociales y contra el trabajo irregular.
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