El talism¨¢n del Sporting

A este paso, Mallorca ser¨¢ tierra de promisi¨®n para el sportinguismo. En la isla gan¨® el equipo de Manolo Preciado el primer partido de su retorno a Primera, tras cinco derrotas consecutivas. Por eso, pese a empezar como colista, ayer salt¨® al campo convencido de que la ocasi¨®n era propicia. As¨ª fue, m¨¢s por dem¨¦ritos del Mallorca, que hizo todo lo posible para perder: fall¨® numerosas oportunidades y se peg¨® literalmente un tiro en el pie con sus concesiones defensivas, culminadas con un gol en propia puerta.

El Iberostar Estadi nunca podr¨¢ ser San Mam¨¦s, y menos a¨²n a esas horas intempestivas de un mi¨¦rcoles, pero Joaqu¨ªn Caparr¨®s parece empe?ado en trasladar al Mallorca algunas de las caracter¨ªsticas de su Athletic. Como la salida en tromba que asust¨® al Sporting y le permiti¨® adelantarse en el marcador. O el repliegue posterior al 1-0, para intentar matar a la contra.

A los de Caparr¨®s les cuesta un mundo aprovechar sus oportunidades

El Mallorca de Caparr¨®s es, evidentemente, distinto al de Laudrup, con un rasgo en com¨²n: le cuesta un mundo aprovechar las oportunidades de las que disponen sus jugadores. Antes y despu¨¦s de que Chori Castro cabeceara a placer un centro de Pereira, el Mallorca lleg¨® con tanta facilidad al ¨¢rea como se ceg¨® en los metros finales.

El entrenador del Mallorca tampoco puede estar contento muy contento con su defensa, pero por ah¨ª tiene coartada, al menos para el partido de ayer. Las bajas le obligaron a alinear a un centrocampista, Jo?o V¨ªctor, como pareja de Ramis, y a un joven del filial, Bigas, en el lateral izquierdo. Con resultados nefastos. El Sporting hurg¨® en la debilidad de Bigas en las dos jugadas de los goles, el segundo de ellos con el empuj¨®n final de Jo?o V¨ªctor.

Un episodio casi c¨®mico empez¨® a cambiar el rumbo del partido. Al borde del descanso, a Barral no se le ocurri¨® otra cosa que disparar a puerta cuando todo el mundo, Aouate incluido, esperaba que devolviera el bal¨®n que el Mallorca hab¨ªa echado fuera para atender a un jugador del Sporting tendido en el suelo. El bal¨®n se fue fuera por poco, pero se arm¨® tal tangana que Preciado prefiri¨® dejar al ariete en el vestuario. Su sustituto, Bilic, mand¨® a la red su primer remate y a partir de ah¨ª todo cambi¨®. El Sporting volvi¨® a demostrar que Mallorca es su talism¨¢n.