Jap¨®n no encuentra d¨®nde almacenar los residuos radiactivos
Uno de los retos para la limpieza de la contaminaci¨®n del accidente nuclear de Fukushima es la gesti¨®n de los residuos. El pa¨ªs solo cuenta con un almac¨¦n para los de baja y media actividad, que es privado. Las autoridades municipales son reacias a albergar estos cementerios, que podr¨ªan acoger tierra o ramas contaminadas. En muchos casos se est¨¢n enterrando junto a las zonas donde se recogen, a unos dos metros de profundidad, cubiertos con otros materiales sanos, seg¨²n explic¨® ayer el director general de Protecci¨®n Radiol¨®gica del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Juan Carlos Lentijo, que ha dirigido una misi¨®n cient¨ªfica internacional en la zona. "Hay un rechazo social a tener cerca un almac¨¦n de estas caracter¨ªsticas, algo que es t¨¦cnicamente muy simple", asegur¨®.
Los t¨¦cnicos est¨¢n probando modelos para limpiar las zonas m¨¢s contaminadas por el accidente nuclear de Fukushima m¨¢s all¨¢ de los 20 kil¨®metros m¨¢s pr¨®ximos a la central. Este per¨ªmetro de seguridad, de donde fueron evacuadas 30.000 personas, no podr¨¢ volver a ser habitado en d¨¦cadas. La misi¨®n ha concluido que en dos a?os las zonas que van a limpiarse estar¨¢n liberadas del 50% (zonas generales) al 60% (zonas para uso de ni?os, como colegios) de la radiaci¨®n. Los m¨¦todos consisten en levantar unos cuantos cent¨ªmetros de suelo, donde est¨¢n adheridos los is¨®topos radiactivos, y enterrarlos en la zona. Tambi¨¦n est¨¢n practicando limpieza de fachadas con agua a presi¨®n y abrasivos para eliminar la contaminaci¨®n. Dentro de unas semanas comenzar¨¢n a aplicarlos en serie, tras haberlos probado en los ¨²ltimos meses en unas 400 escuelas.
Los trabajos se realizar¨¢n en unos 1.000 kil¨®metros cuadrados en los que hay una exposici¨®n potencial de 20 milisievert anuales, por encima de la radiaci¨®n natural (en Espa?a es de aproximadamente 2,5). Se trata de un ¨¢rea muy similar a la zona norte de la pen¨ªnsula, monta?osa y verde, con poblaciones diseminadas, que consta de un 75% de superficie boscosa, un 20% de cultivos agr¨ªcolas -este a?o no habr¨¢ cosecha- y un 5% de suelo poblado. Por esta extensi¨®n se puede circular sin restricciones, ya que una exposici¨®n espor¨¢dica no es preocupante. Pero har¨¢ falta bajar los niveles para que sea completamente seguro vivir all¨ª. Buena parte est¨¢ dentro del per¨ªmetro de 30 kil¨®metros donde viv¨ªan unas 58.000 personas, de las que 25.000 desalojaron voluntariamente sus casas. Podr¨¢n volver a ellas en funci¨®n del grado de contaminaci¨®n y de la recuperaci¨®n de las infraestructuras b¨¢sicas para hacer una vida normal.
Hay otros 1.800 kil¨®metros con niveles menores de radiactividad, por debajo de cinco milisievert, que tardar¨¢n un a?o m¨¢s en ser descontaminados. En cualquier caso, el 40% de la radiaci¨®n desaparecer¨¢ de forma natural en dos a?os, cifra que llegar¨¢ al 75% en un lustro. Este fen¨®meno se explica porque los materiales contaminantes esparcidos tras el accidente son vol¨¢tiles. En un accidente como el de Chern¨®bil, el ¨¢rea de 20 milisievert ascendi¨® a 20.000 kil¨®metros cuadrados (20 veces m¨¢s que en Fukushima) y la explosi¨®n del reactor esparci¨® materiales como uranio y plutonio que tardan miles de a?os en desintegrarse.
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