Gracita Morales entra en campa?a
El PSOE necesita iconos y consignas. Las encuestas se le han puesto cuesta arriba as¨ª que ha tirado de v¨ªdeo, directo y al coraz¨®n del indeciso. El leitmotiv, el habitual: si viene la derecha, pod¨¦is iros preparando. Pero los temas escasean. La crisis y la acci¨®n de Gobierno han agotado algunos muy recurrentes en otras campa?as como las pensiones (congeladas) o los derechos laborales (contrato becario hasta los 30). Quedaba un fil¨®n por explotar: la educaci¨®n. Los recientes recortes del PP en las comunidades donde gobierna son un buen hilo argumental.
El v¨ªdeo del PSOE presenta a una empleada del hogar (Carmen) llevando a un colegio privado a un ni?o, con corbatita y aspecto repelente, que se alegra de que Carmen tenga una ni?a de su edad "porque cuando seamos mayores podr¨¢ ser la cuidadora" de sus hijos. Tama?o determinismo social no pod¨ªa pasar desapercibido para la troupe twittera.
A la responsable del PSOE, Elena Valenciano, y a Rubalcaba le han llovido los tuits recordando su tierna infancia cuando iban a colegios de pago. Otros afirman que, en realidad, el ni?o es el hijo del ministro Blanco, reconocido admirador de las escuelas elitistas/pol¨ªglotas. Los m¨¢s puntillosos han pillado el gazapo en el gui¨®n: la empleada es ubicua, casi lleva al mismo tiempo al ni?o pijo y a su hija a dos colegios distintos y distantes.
Y como vamos de iconos, no ha tardado en salir el nombre de Gracita Morales. La actriz, pese a papeles memorables, ha pasado a la historia del cine como el prototipo de la chacha, reafirmado por su grito agudo: "Se?orito, se?orito...". La chacha del v¨ªdeo del PSOE, resignada a su destino y al de su hija, recuerda a aquella Gracita permanentemente maltratada por sus se?ores. Si el PSOE quer¨ªa apelar a la lucha de clases bien podr¨ªa haber elegido a las airadas criadas de Jean Genet, que se rebelan contra su condici¨®n y asesinan a su se?ora.
En materia de estereotipos, el PP no le va a la zaga. A Ana Mato, que lleva la campa?a de Rajoy, no le import¨® decir que se han visto "ni?os andaluces que est¨¢n en el suelo en las escuelas", bas¨¢ndose en unas fotos de unos ni?os en una pr¨¢ctica de cuentacuentos. La metedura merece un #Anamatofacts donde se lee: "Los ni?os andaluces no van a la escuela (Ana Mato, un s¨¢bado, a la puerta de un colegio)". Los m¨¢s ¨¢cidos se preguntan c¨®mo la buena vista de Mato no le dio para ver el Jaguar que ten¨ªa en el garaje su exmarido, Jes¨²s Sep¨²lveda, implicado en su d¨ªa en el caso G¨¹rtel. Agudeza visual.
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