"Los cinco a?os en el Cl¨¢sico van a ser un hasta luego a Ur"
Helena Pimenta acompa?¨® ayer a Ur Teatro, el grupo que fund¨® en 1987 en Renter¨ªa, en la presentaci¨®n en el Teatro Arriaga, de Bilbao, de Macbeth, la ¨²ltima obra que ha dirigido antes de ponerse al frente de la direcci¨®n de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico (CNTC) el pasado septiembre.
Pregunta. ?Qu¨¦ impresiones ha sacado en estos dos meses en la direcci¨®n de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico?
Respuesta. Mi punto de vista ha cambiado, pero mi pasi¨®n y mi enamoramiento por el teatro se han multiplicado. Los primeros d¨ªas era tal la excitaci¨®n que me produc¨ªa que llegaba a casa agotada y con dolor de espalda. Cada d¨ªa lo toco m¨¢s con la mano y estoy muy orgullosa de estar ah¨ª.
"El grupo tiene todav¨ªa la base de su origen y se nutre de ello"
"Siempre me ha inquietado que los cl¨¢sicos se queden en el museo"
P. ?Ha encontrado alg¨²n obst¨¢culo con el que no contaba?
R. No, adaptarme a una estructura m¨¢s grande me ha estimulado. Es un orgullo que exista un proyecto as¨ª, que sea p¨²blico, que lo que se invent¨® Adolfo Marsillach se haya sostenido despu¨¦s; es una riqueza para todos nosotros.
P. ?Qu¨¦ va a pasar en Ur Teatro sin usted?
R. Yo era la madre de la idea que dio origen a Ur, despu¨¦s ha tenido padres y hermanos. Desde hace veintitantos a?os Jos¨¦ Tom¨¦ tambi¨¦n ha sido padre del proyecto. Quiz¨¢ lo m¨¢s doloroso para nosotros, que adem¨¢s somos pareja, haya sido separarnos. Nos hemos repartido el trabajo, yo en la Compa?¨ªa Nacional, ¨¦l se queda en Ur. Fue desorientador, para m¨ª ha sido muy duro dejar Ur, sent¨ªa que estaba traicionando algo, abandonando algo. Yo he venido aprendiendo que la sensaci¨®n maternal es bueno no tenerla y que hay que saber apartarse e impulsar las cosas desde otro lado. El proyecto de Ur va a seguir. El espect¨¢culo de Macbeth es hijo de ese momento en que yo ya sab¨ªa que iba a tomar un camino distinto. Voy a estar cinco a?os en el Cl¨¢sico, con una entrega absoluta, pero va a ser un hasta luego a Ur. La idea es volver.
P. ?Qu¨¦ queda en Ur de los inicios en Renter¨ªa?
R. Yo fui a Renter¨ªa a trabajar al instituto con 22 a?os. La vida me regal¨® la posibilidad de encontrarme con el teatro, con una ilusi¨®n excepcional. Ha pasado el tiempo, pero Ur tiene todav¨ªa la base de su origen y de eso se ha nutrido. Siempre hemos tenido un compromiso con el teatro riguroso, con la comunicaci¨®n y la necesidad de crear ciudadan¨ªa a trav¨¦s del teatro, ciudadanos civilizados y tolerantes. Y con valent¨ªa y juego. El texto cl¨¢sico fue protagonista, junto con la defensa de la autor¨ªa contempor¨¢nea. Nunca hemos trabajado c¨®modos, sino con un af¨¢n de asumir riesgos. Eso es lo que ha llevado a la situaci¨®n actual y ese sello sigue ah¨ª. Aquella escuela de teatro en Renter¨ªa era algo tan vivo tan humano, que sigue conmigo. Me llevo al Cl¨¢sico todo lo que Ur me ha dado.
P. ?Sirve regresar al teatro cl¨¢sico?
R. Claro, los cl¨¢sicos tienen esa virtud. Shakespeare es considerado un visionario que fue capaz de ver el alma humana del hombre de su ¨¦poca y del futuro. Siempre entendemos lo que est¨¢ contando. Nuestros cl¨¢sicos tambi¨¦n. Los textos del Siglo de Oro, salvando algunos aspectos formales, hacen reflexiones extraordinarias. Calder¨®n, Lope de Vega, Tirso definen al ser humano de forma contundente. Era un acto de comunicaci¨®n absoluto: se manchaba el texto de p¨²blico y los actores tambi¨¦n. El resultado es obras con humanidad y con un sentido popular fenomenal.
P. ?Qu¨¦ huella quiere dejar en la CNTC?
R. Siempre me ha inquietado que los cl¨¢sicos se queden en el museo, que nos interese solo c¨®mo se representaban en una ¨¦poca. Me he preocupado porque se construyan nuevas po¨¦ticas, nuevos signos, para contarlo al espectador de hoy. El verso en el teatro espa?ol es muy importante, pero el equilibrio entre forma y fondo es fundamental. La interpretaci¨®n no puede quedarse en una cantinela, tiene que ir a lo m¨¢s profundo del significado, y que el ritmo sea algo que produzca belleza pero no una f¨®rmula r¨ªgida. Tengo claro que hay que aprovechar la calidad de los int¨¦rpretes, cada vez m¨¢s preparados. Estos 25 a?os del Cl¨¢sico han creado una sensibilidad, se han generado festivales y un p¨²blico que ama esos textos. En otros lenguajes como escenograf¨ªa, iluminaci¨®n, vestuario, muy del siglo XX, estamos en disposici¨®n de dar un espect¨¢culo total y evolucionar. Hasta ahora cuando he dirigido a otras compa?¨ªas he llevado en la mochila mi manera de entender el teatro, pero he creado mezclas nuevas.
P. ?Qu¨¦ combinaciones surgir¨¢n ahora en la CNTC?
R. Los actores ser¨¢n renovados en una parte importante, porque es necesario dar entrada a j¨®venes y mayores. Voy a trabajar unos dos a?os con una compa?¨ªa estable, en la que entrar¨¢n grandes figuras del teatro espa?ol. Quiero rescatar a int¨¦rpretes muy experimentados que llevan tiempo lejos del cl¨¢sico. El objetivo, nuestra obligaci¨®n como instituci¨®n p¨²blica, es la excelencia y la defensa del patrimonio teatral.
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