Cae el narco que cambi¨® de rostro
Detenido en Barcelona un integrante de los Charlines que llevaba 14 a?os huido
Paseaba por una zona c¨¦ntrica de Barcelona, confiado. Con una cara nueva (se someti¨® a cirug¨ªa est¨¦tica en Sudam¨¦rica) y con un nombre tambi¨¦n nuevo (adoptando el apellido de su mujer en Suecia). A Antonio Castellano Plasencia le traicion¨® la confianza. Faltaban tres meses para que prescribiese la pena de 10 a?os de c¨¢rcel impuesta por la Audiencia Nacional por narcotr¨¢fico en Galicia. El hombre hab¨ªa sido condenado por su implicaci¨®n con el clan de Los Charlines. El jueves, la Guardia Civil le detuvo en la ciudad catalana.
Castellano se encontraba en Barcelona visitando a un amigo. Desde hac¨ªa a?os viv¨ªa en Suecia, donde se hab¨ªa casado, adoptado el apellido de su c¨®nyuge, y donde se encargaba de varios negocios legales. Antes residi¨® en Sudam¨¦rica. All¨ª se oper¨® y cambi¨® radicalmente de aspecto. Castellano, de 50 a?os, aparentaba al menos "15 a?os menos de edad" en el momento de su detenci¨®n, seg¨²n la Guardia Civil.
Castellano fue uno de los hombres de confianza del clan de Los Charlines en el aprovisionamiento y distribuci¨®n de coca¨ªna en la R¨ªa de Arousa. Intervino en uno de los alijos que transport¨® el Rand, el buque insignia de la organizaci¨®n, y operaba a las ¨®rdenes de Jos¨¦ Luis Charl¨ªn Gama y Manuel Ba¨²lo Trigo, el narcotraficante arrepentido asesinado en 1994 y que dirig¨ªa los transportes de droga desde Sudam¨¦rica.
[TEX]Manuel Ba¨²lo reconstruy¨® ante el juez Baltasar Garz¨®n varias operaciones, entre ellas una que tuvo lugar a finales de septiembre de 1991, de una tonelada de coca¨ªna, en la que hab¨ªa participado directamente Castellano, seg¨²n sus confesiones, que luego le costaron la vida. M¨¢s tarde su hijo Daniel Ba¨²lo Trigo seguir¨ªa sus pasos.
Castellano fue detenido junto a Jos¨¦ Luis Charl¨ªn, hermano del patriarca del clan, Manuel Charl¨ªn, y el propio Daniel Ba¨²lo, socio en la operaci¨®n, junto a otras 11 personas entre tripulantes del buque Rand y colaboradores. Varios pinchazos telef¨®nicos fueron las principales pruebas para condenarle en septiembre de 1995 a 10 a?os de c¨¢rcel y una multa millonaria que no pudo pagar porque se declar¨® insolvente.
Cuando ten¨ªa que ingresar en prisi¨®n despu¨¦s de que la Audiencia Nacional dictara sentencia, Antonio Castellano puso pies en polvorosa y huy¨®, al igual que hicieron otros miembros del clan como Francisco Javier Mart¨ªnez Sanmill¨¢n, que tambi¨¦n se someti¨® a operaciones de cirug¨ªa est¨¦tica y cambios de identidad hasta que fue capturado.
Castellano llevaba 14 a?os pr¨®fugo de la justicia espa?ola. La Guardia Civil le segu¨ªa la pista desde hac¨ªa tiempo y hab¨ªa estrechado el cerco. El detenido pas¨® ayer a disposici¨®n judicial, a la espera de que el juez ordene su ingreso en prisi¨®n y cumpla la pena de la que llevaba escapando desde hac¨ªa casi tres lustros.
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