Los lutieres de Leonard Cohen

"?Oh, guitarra! / Coraz¨®n malherido / por cinco espadas". Estos versos de Garc¨ªa Lorca bien podr¨ªan ilustrar el discurso pronunciado por Leonard Cohen en la entrega del Premio Pr¨ªncipe de Asturias. Fue un agradecimiento, tal vez oportunista, pero emocionante, a dos facetas de la cultura espa?ola, con la que dijo se sent¨ªa en deuda. Por un lado, Cohen atribuy¨® a la poes¨ªa de Lorca el haber conseguido alcanzar su propia voz po¨¦tica. Por otro, relat¨® la historia de un joven guitarrista espa?ol que, antes de suicidarse, le ense?¨® los seis acordes del flamenco que inspiraron toda su m¨²sica. Y tambi¨¦n habl¨® de su guitarra, fabricada en Madrid: "Tengo una guitarra Conde que est¨¢ hecha en la calle Gravina 7. Es un instrumento de hace 40 a?os. Lo saqu¨¦ de la caja y era como si estuviera llena de helio, era muy ligera. Y me la puse en la cara y mir¨¦ lo bien dise?ada que estaba y ol¨ª la fragancia de la madera viva... sabemos que la madera nunca llega a morir".

Paco de Luc¨ªa o Lenny Kravitz tocan tambi¨¦n guitarras Conde

Felipe Conde pertenece a la tercera generaci¨®n de guitarreros de esta estirpe y est¨¢ encantado con el discurso: "Lo agradezco mucho, porque la experiencia que tenemos los guitarreros a veces es que el instrumento es un compa?ero de segunda. Todo el mundo est¨¢ pendiente del guitarrista y parece que el sonido sale de la nada. ?Es que la guitarra no aporta nada? Es la gran olvidada", explica en su taller en la calle Arrieta 4. Las guitarras Conde son tambi¨¦n tocadas por otros m¨²sicos c¨¦lebres como Paco de Luc¨ªa o Lenny Kravitz.

En 1915, el t¨ªo abuelo de Felipe Conde, Domingo Esteso, abri¨® el taller que menciona Cohen. La segunda generaci¨®n fueron los sobrinos de Esteso: Faustino y Mariano Conde, t¨ªo y padre de Felipe, que, a su vez, entr¨® en el taller en 1971. Ahora, varias ramas de la familia tienen locales en Amnist¨ªa 1 o en Atocha 53.

"La guitarra de Cohen era de primera. Con tapa de pino abeto, diapas¨®n de ¨¦bano, mango de cedro, aros y fondos de palo santo. Precisamente Cohen dijo en el discurso que juntaba el rostro a la guitarra y ol¨ªa a cedro fresco, como el d¨ªa que la compr¨®. Entonces, Cohen se la compr¨® a mi padre. Adem¨¢s se ve que el instrumento tiene nuestra cabeza", explica. La forma en c¨®mo acaba la guitarra es caracter¨ªstica de cada lutier, como una especie de firma. Conde fabrica guitarras desde 2.000 a 20.000 euros.

El hijo de Felipe, de 20 a?os, ser¨¢ posiblemente la cuarta generaci¨®n de guitarreros. "Me gusta esto, aunque tambi¨¦n estudio Sociolog¨ªa en la Universidad. Lo ideal ser¨ªa aplicar los conocimientos de sociolog¨ªa a las guitarras", aventura de forma algo arriesgada. "Tocar la guitarra es un milagro", dice Felipe padre, "aqu¨ª uno tiene que crear la nota, no como en el piano que tocas una tecla y ya est¨¢ la nota hecha. Aqu¨ª tienes que emplear las dos manos, posicionarlas bien y pulsar para que salga la nota. La inventas t¨². Y se sacan verdaderas obras de arte".