Un proyecto para tiempos de crisis
El corredor mediterr¨¢neo est¨¢ de moda y nadie se explica c¨®mo ha sido. Puede parecer una opci¨®n novedosa pero en realidad se trata de una idea antigua de la que en estos momentos se habla mucho, sin saber muy bien lo que hay detr¨¢s de ella y sobre todo, qu¨¦ significa. En 1920, un hispan¨®filo franc¨¦s afincado en Espa?a, Andr¨¦ Lambert, escrib¨ªa sobre las grandes ventajas que aportar¨ªa disponer de v¨ªas de comunicaci¨®n eficaces y modernas que unieran la pen¨ªnsula ib¨¦rica con el resto de Europa. Turismo, cultura y transporte se aliaban en la visi¨®n de este disc¨ªpulo de Le Corbusier.
El corredor que nos ocupa, en estos tiempos de crisis, es el ferroviario, pero no podemos ignorar que hay un precedente muy significativo en la primera autopista que se proyect¨® en Espa?a y que vincul¨® definitivamente el litoral mediterr¨¢neo espa?ol con el continente europeo. Esto ocurri¨® en la d¨¦cada de 1970, cuando la realidad espa?ola permanec¨ªa alejada de las coordenadas democr¨¢ticas.
Josep Vicent Boira ha tra¨ªdo desde Estados Unidos el testimonio de un especialista que en 1974 escribi¨® sobre las bondades de esta v¨ªa de comunicaci¨®n y en 1989 la C¨¢mara de Comercio de Valencia public¨® un amplio informe sobre la conveniencia de que el primer trazado del tren de alta velocidad que se pusiera en funcionamiento en Espa?a fuera el que deber¨ªa recorrer la costa mediterr¨¢nea desde la frontera francesa hasta Andaluc¨ªa. En aquel informe se demostraba hasta la saciedad que, de no hacerse as¨ª, la econom¨ªa espa?ola se resentir¨ªa. No es preciso recordar que desde que comenz¨® a circular el AVE ha pasado mucho tiempo y mientras tanto, el trazado por el eje mediterr¨¢neo es una utop¨ªa lejana en tiempos de crisis.
En 2002 Josep Vicent Boira public¨® 'Euram 2010. La V¨ªa Europea' y escogi¨® una reflexi¨®n dejada por Jean Monnet en sus memorias: "La gente solo acepta el cambio cuando se enfrenta a la necesidad y solo advierte la necesidad cuando se enfrenta a una crisis".
Esto explica la raz¨®n por la que pol¨ªticos de todo el arco parlamentario, empresarios, intelectuales, medios de comunicaci¨®n y otra gente inquieta, coinciden en reafirmar una idea de la que se ignora su sentido y, sobre todo, su alcance.
El corredor mediterr¨¢neo para el transporte de mercanc¨ªas con ancho de v¨ªa europeo es el que deber¨¢ ir desde Estocolmo a Algeciras. Mientras tanto, y haciendo honor a una tradici¨®n hist¨®rica, ha surgido la alternativa al corredor mediterr¨¢neo, con otro trazado impulsado por Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla-Le¨®n, Andaluc¨ªa y Arag¨®n, que se ha denominado, sin sonrojo, corredor central.
No se trata de entrar en los designios de la alta pol¨ªtica. Para hacerlo est¨¢n los gobernantes instalados en todo tipo de Administraciones, instituciones y entidades. Ellos pelear¨¢n por un ¨¢pice de protagonismo o por una baza electoral m¨¢s o menos pr¨®xima. All¨¢ se las compongan, Habr¨¢ que evitar el riesgo fr¨ªvolo de que se juegue con las cosas de comer, en estos tiempos de escasez. Cuando Madrid o Castilla-La Mancha pensaban en el oso y el madro?o o en la magnificencia de Don Quijote y Sancho, en los centros de reflexi¨®n de Catalu?a y Comunidad Valenciana, junto con Baleares, Murcia y Almer¨ªa, ya se trabajaba y se argumentaba por un eje mediterr¨¢neo de vital importancia para los intereses espa?oles, que reiteradamente se ha postergado para dejar paso a eventualidades que, en muchos casos, van del centro a sitios que no tienen sentido ni rentabilidad visible.
Se corre el riesgo de que en tiempos de crisis, cuando la necesidad acucia, por unas razones electorales a corto plazo volvamos a pagar con atrasos seculares los caprichos de unos pol¨ªticos obcecados por el poder que ventean. El corredor mediterr¨¢neo es visto por unos como una ventaja evidente y por otros, como una amenaza para sus resultados electorales. No es posible, una vez m¨¢s, trabajar en todas las alternativas. Ha sonado la hora de establecer prioridades para el corredor mediterr¨¢neo. En la Comisi¨®n Europea parece que lo tienen claro, por fin.
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