Un decreto impone el microchip a los caballos salvajes

La Conseller¨ªa de Medio Rural mantiene su intenci¨®n de que los caballos salvajes sean identificados mediante un microchip. El departamento auton¨®mico ya hab¨ªa advertido a las asociaciones de propietarios durante la pasada primavera de que tendr¨ªan que aplicar este dispositivo. Sin embargo, la cercan¨ªa de las elecciones municipales le hizo dar un paso atr¨¢s y conceder una tregua. Ahora los comicios generales no son ¨®bice para plasmar en un nuevo decreto la obligatoriedad de este sistema, en el que los propietarios ven una amenaza para la supervivencia de los mostrencos, dado que su coste -entre 30 y 40 euros-hace insostenible el mantenimiento de unos animales que no generan ning¨²n beneficio econ¨®mico.

En abril, Medio Rural pretend¨ªa hacer efectiva la normativa vigente y obligar a implantar el microchip. Tras unos meses de espera, ha optado por elaborar un nuevo decreto en el que se fija el reglamento relativo al registro de los ¨¦quidos. La Asociaci¨®n de Propietarios de Cabalos dos Montes da Groba, que el 12 de octubre organiz¨® en Baiona una concurrida manifestaci¨®n contra el dispositivo, considera que este no mejora en nada el sistema de marcas tradicional, si est¨¢ bien gestionado, mediante un registro en el que figure cada caballo y su propietario. Han avanzado que presentar¨¢n alegaciones al borrador en fase de exposici¨®n p¨²blica- y solicitar¨¢n una reuni¨®n con Medio Rural.

En el texto tambi¨¦n se marcan una serie de complejos tr¨¢mites burocr¨¢ticos para que los caballos puedan asentarse en montes en mano com¨²n. Las asociaciones de montes tendr¨¢n que dar su visto bueno al pastoreo, lo que, a juicio de SOS Groba -plataforma que aglutina a grupos ecologistas y culturales- busca enfrentarlas con los propietarios de los ¨¦quidos. Adem¨¢s, dado que los animales est¨¢n en libertad, es imposible controlar que no pasen a un terreno que les est¨¢ vetado, en el caso de que una asociaci¨®n de montes d¨¦ su visto bueno y otra que se asiente en una zona contigua lo rechace.

Seg¨²n Xilberte Manso, de SOS Groba, la intenci¨®n ¨²ltima de la Xunta es eliminar a los caballos salvajes y, en consecuencia, la fiesta de los curros, para poder imponer con mayor facilidad "sus intereses" en los montes. En este sentido, acusa al Ejecutivo de "no escuchar" a las asociaciones organizadas y de despejar el camino para la explotaci¨®n privada del monte.