La reacci¨®n nuclear en Fukushima contin¨²a ocho meses despu¨¦s
La localizaci¨®n de productos de fisi¨®n en un reactor siembra dudas sobre el estado de la central - Un estudio eleva la fuga radiactiva al 42% de lo que emiti¨® Chern¨®bil
El combustible de la nuclear de Fukushima, en Jap¨®n, sigue con su reacci¨®n de fisi¨®n. Al menos as¨ª lo apunt¨® ayer la el¨¦ctrica que opera la central, Tepco, tras detectar xenon, un gas producto de la reacci¨®n at¨®mica, en el reactor 2. Esto implica que casi ocho meses despu¨¦s de que el tsunami dejase la planta en ruinas, y pese a lo anunciado, sus reactores a¨²n no est¨¢n en parada fr¨ªa. Como en los primeros d¨ªas del accidente, ayer Tepco verti¨® ¨¢cido b¨®rico, que absorbe neutrones, para frenar la reacci¨®n en el n¨²cleo.
"Debido a la presencia de xenon podemos dar por seguro que alguna criticidad aislada ocurri¨® durante un periodo corto de tiempo", declar¨® en rueda de prensa Junichi Matsumoto. La criticidad es el estado de una central cuando una reacci¨®n nuclear controlada est¨¢ en marcha. "Creemos que no tendr¨¢ impacto en el ambiente alrededor de la central, ya que no hay cambios en los par¨¢metros de la planta", declar¨® un responsable de la Agencia Nuclear japonesa, NISA.
Greenpeace: "Ser¨ªa imprudente la vuelta de gente a los pueblos cercanos"
Colegios al oeste est¨¢n retirando una capa de tierra tras detectar cesio
Tepco ya ha cubierto el reactor n¨²mero 1 y ten¨ªa las temperaturas de los tres reactores m¨¢s afectados por debajo de los 100 grados, con lo que se supone que la nuclear est¨¢ controlada porque el agua que refrigera el n¨²cleo no hierve y garantiza el enfriamiento. El profesor de Ingenier¨ªa Nuclear de la Polit¨¦cnica de Madrid Eduardo Gallego explica que "si hay xenon es que hay fisi¨®n reciente. No es posible que sea antigua, porque la vida del xenon es relativamente corta".
Los ecologistas valoraron el anuncio de manera cr¨ªtica. Carlos Bravo, de la campa?a nuclear de Greenpeace, declar¨®: "Implica que est¨¢n bastante lejos de lograr la parada fr¨ªa y que les queda mucho trabajo. Ser¨ªa imprudente dejar volver a la gente a los pueblos cercanos a la planta".
Aunque Fukushima haya desaparecido de la prensa en buena parte del mundo, eso no significa que lo que all¨ª ocurre no tenga importancia. Desde Jap¨®n proliferan las informaciones de la aparici¨®n de "puntos calientes" de radiaci¨®n incluso lejos de la nuclear. Los colegios de ciudades como Koriyama (a 90 kil¨®metros al oeste) est¨¢n retirando una capa de tierra de los colegios porque han detectado cesio. La controversia ha llegado a tal punto, que el martes, el diputado y portavoz del Ejecutivo, Yasuhiro Sonoda, bebi¨® de agua descontaminada de Fukushima. Lo hizo ante la insistencia de los periodistas que le escuchaban esc¨¦pticos defender la descontaminaci¨®n. A Sonoda le tiembla ligeramente la mano cuando vierte el agua en el vaso.
El accidente de Fukushima sigue y seguir¨¢ durante tiempo envuelto en incertidumbres. Una pregunta evidente es la de cu¨¢nto ha emitido, cu¨¢nta radiactividad sali¨® de los cuatro reactores da?ados por el tsunami. La respuesta comienza a vislumbrarse ahora. Un estudio internacional, en el que participan dos expertos de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, ha estimado que la emisi¨®n radiactiva es un 42% de lo dispersado en el accidente de Chern¨®bil. La investigaci¨®n est¨¢ pendiente de revisi¨®n, y tiene incertidumbres, pero eleva significativamente el dato dado por Jap¨®n, que cifraba la emisi¨®n en un 10% del accidente de Ucrania, en 1986.
El equipo, liderado por el alem¨¢n Andreas Stohl, del Instituto Noruego para la Investigaci¨®n del Aire, ha realizado el primer an¨¢lisis con datos de la radiaci¨®n registrada en todo el hemisferio norte. No solo han utilizado los de Jap¨®n, sino que han a?adido los de las estaciones diseminadas por todo el mundo de un tratado internacional contra las pruebas at¨®micas no autorizadas. Entre los nueve firmantes del estudio est¨¢n Carlos Tapia y Arturo Vargas, de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a. El estudio a¨²n no est¨¢ publicado, sino en una revisi¨®n online para la revista Atmospheric chemistry and physics y ha generado debate entre los cient¨ªficos.
Su resultado es que la emisi¨®n de cesio-137 radiactivo estuvo entre 23.300 y 50.100 terabequerelios, cuando las cifras dadas por Jap¨®n hablaban de 15.000 terabequerelios. "Puede parecer una incertidumbre muy alta, pero en este tipo de estudios no es mucho", explica por tel¨¦fono Stohl, quien admite que su c¨¢lculo "es mayor que el de Jap¨®n". El experto advierte de que tardar¨¢n "unos cinco a?os" en que la comunidad cient¨ªfica se ponga de acuerdo en cu¨¢l fue la emisi¨®n de Fukushima: "Cada cierto tiempo a¨²n salen estudios sobre Chern¨®bil".
Stohl explica que Jap¨®n tuvo suerte de que los primeros d¨ªas del accidente el viento soplara hacia el oc¨¦ano, aunque unos d¨ªas despu¨¦s volvi¨® al interior y la lluvia deposit¨® cantidades relevantes de contaminaci¨®n en el pa¨ªs. Los cient¨ªficos han reconstruido c¨®mo los picos de emisi¨®n coinciden con las explosiones de hidr¨®geno de los reactores y apuntan a que debi¨® de producirse emisi¨®n desde la piscina de combustible del reactor 4. "La emisi¨®n empez¨® a bajar cuando comenzaron a lanzar agua desde los helic¨®pteros, as¨ª que parece que hizo efecto", explica Stohl.
Lo normal es calcular cu¨¢l puede ser la dispersi¨®n de un material si se conoce cu¨¢nto se ha emitido. Como en este caso no hab¨ªa medici¨®n en lugar, utilizaron un modelo inverso: tomaron la radiaci¨®n registrada y reconstruyeron con ordenador el foco. El equipo lo ten¨ªa todo en marcha porque estaba preparado para estudiar las cenizas del volc¨¢n island¨¦s Eyjafjallaj?kull.
Roberto San Jos¨¦, que dirige el Grupo de Modelos y Software para el Medio Ambiente de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, valora el trabajo pero insiste en que hay incertidumbres: "Al aplicar el modelo les sale que es m¨¢s del doble de lo que dijo Jap¨®n y yo lo tomar¨ªa con cuidado, pero sale m¨¢s, no menos".
El responsable de energ¨ªa nuclear de Ecologistas en Acci¨®n y f¨ªsico nuclear, Francisco Castej¨®n, destaca que todos estos estudios "no proceden de Jap¨®n, ni siquiera de organismos oficiales, que act¨²an con opacidad". Castej¨®n opina que ya no tiene sentido cambiar la escala internacional de sucesos nucleares para diferenciar Fukushima y Chern¨®bil porque ambas fugas "est¨¢n en el mismo orden de magnitud".
No es la primera vez que los datos de la emisi¨®n de Fukushima salen del extranjero. El Instituto de Radioprotecci¨®n y Seguridad Nuclear (IRSN), organismo p¨²blico franc¨¦s, acaba de calcular que se trata de la mayor emisi¨®n radiactiva al mar de la historia. Hasta mitad de julio, la descarga al oc¨¦ano hab¨ªa sido de 27.1015 bequerelios, aunque a?ade que "la localizaci¨®n de Fukushima ha permitido una dispersi¨®n excepcional de los radion¨²clidos". El estudio afirma que puede haber cesio depositado en el fondo marino por lo que habr¨ªa que controlar la situaci¨®n durante mucho tiempo. Gallego considera que el estudio es "tremendamente serio y es l¨®gica la recomendaci¨®n de que se vigile el ambiente marino".
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