Par¨¢bolas de consejero
Mohamed es un nombre que hace fortuna ¨²ltimamente en Catalu?a. Inici¨® su salto a la fama de la mano del consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena. En sede parlamentaria, el responsable de la cartera de Trabajo ilustr¨® el pasado mes de septiembre como se zafaban del control sobre la renta m¨ªnima de inserci¨®n algunos beneficiarios, entre ellos el vividor Mohamed. Se tratar¨ªa, de acuerdo con la historia relatada por el consejero, de un magreb¨ª que ven¨ªa a Catalu?a ¨²nicamente para cobrar esa prestaci¨®n. Luego volv¨ªa a sus monta?as del Rif para gast¨¢rselo con sus amigos y re¨ªrse de los catalanes, en un claro riesgo de incremento del efecto llamada. La par¨¢bola, remedo de P¨¤gines viscudes, sirvi¨® para que el consejero ilustrara el cambio por sorpresa que efectu¨® en pleno mes de agosto en el sistema de pago de los 426 euros del citado subsidio, que pas¨® de percibirse por ingreso bancario a cheque nominativo. M¨¢s de 6.000 de los 31.000 receptores se quedaron sin cobrar. Dos meses despu¨¦s de que la historia de Mohamed trascendiese, quedan todav¨ªa 2.900 expedientes por verificar y se desconoce a cu¨¢nto asciende el fraude de la renta m¨ªnima de inserci¨®n, que en ning¨²n caso supera los 2.900 casos que quedan por investigar (el 9,3% del total). Alg¨²n comentarista, utilizando datos cuya paternidad se desconoce o bajo los efectos de la par¨¢bola de Mena, eleva hasta el 25% ese agujero negro del fraude. El departamento sigue aferrado a la historia de Mohamed y en silencio. Ni un dato. El ¨²nico corolario de este asunto ha sido el endurecimiento de las normas para cobrar la renta m¨ªnima de inserci¨®n, que ha supuesto un recorte de 53 millones, un cifra que se ver¨¢ superada por los costes sociales que comporta la medida, advierten desde el tercer sector.
El consejero Mena, tras el recorte de agosto, a¨²n debe aclarar a cu¨¢nto asciende el fraude de la renta de inserci¨®n
Con todo, Mohamed ha pasado a formar parte del cuadro de honor de las leyendas urbanas. Y es que el grado de calvinismo y mortificaci¨®n que estamos dispuestos a ejercer es m¨¢s agradecido si se practica en la piel de los m¨¢s d¨¦biles. Ya se sabe que los paquidermos tienen una epidermis poco tratable. Quiz¨¢ por eso, ninguno de los grandes partidos catalanes o espa?oles -no importa la procedencia- hace bandera en esta campa?a de la lucha contra fraude fiscal. De este si hay algunos datos: en Espa?a est¨¢ el 10% por encima de la media europea: llega, aseguran, al 23% del PIB. ?nicamente en el caso de las grandes fortunas patrias se estima que asciende a unos 40.000 millones de euros anuales.
Cristina Delgado y Merc¨¨ P¨¦rez explican hoy en estas p¨¢ginas la historia de Abdelaziz El Amri, un marroqu¨ª de 35 a?os que se ha quedado sin empleo, como el 40% de los trabajadores extracomunitarios que residen en Catalu?a, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de Poblaci¨®n Activa. Hasta 218.000 extracomunitarios est¨¢n en paro y sin ning¨²n ingreso, al igual que 490.000 ciudadanos espa?oles residentes en Catalu?a.
En la vida real es dif¨ªcil encontrar un Mohamed como el de la par¨¢bola del consejero Mena. Est¨¢ m¨¢s que verde cobrar alg¨²n tipo de subsidio. Las organizaciones del tercer sector han advertido sobre el coste social del tijeretazo. Los recortes no lo justifican todo si lo que est¨¢ en peligro es la cohesi¨®n social. Pero en campa?a todo vale. Incluso atizar la competencia entre los Mohameds y los Jordis, tal como ha hecho Josep Antoni Duran Lleida a modo de calentamiento de la campa?a.
Entre los que se han quedado sin trabajo, seg¨²n la EPA, se desconoce cu¨¢l es la proporci¨®n de Jordis y Mohameds. Las perspectivas de crecimiento y de creaci¨®n de empleo son tan limitadas que, sin riesgo de caer en el her¨¦tico sincretismo, se puede asegurar que tanto Jordi como Mohamed lo tienen negro. Pero, de momento, buscar diferencias teol¨®gicas entre la cruz y la media luna y enconar unos sectores sociales con otros da r¨¦dito pol¨ªtico. Sobre todo en campa?a.
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