El triunfo de Rambo
Nico Terol, que se entrena en un gimnasio y en dos circuitos en un bosque, campe¨®n de 125cc
Acaba de ganar el campeonato del mundo y confiesa que de lo que tiene ganas es de volver a casa y pasearse por su mas¨ªa, con sus perros, dos labradores, para saborear el triunfo. As¨ª es Nico Terol (Alcoy, Alicante; 23 a?os), todo humildad y sencillez. Desborda felicidad en el mejor d¨ªa de su vida -"Esto es un sue?o", dice- despu¨¦s de una carrera que fue menos dif¨ªcil de lo que esperaba. Necesitaba rascar, m¨ªnimo, cinco puntos para ser campe¨®n s¨ª o s¨ª aunque su ¨²nico rival por el t¨ªtulo, Johann Zarco, ganara la prueba. Y apenas hab¨ªa arrancado la carrera cuando se encontr¨® con ¨¦l tirado en la gravilla.
Le hab¨ªa visto caer, pero su cabeza se negaba a asimilarlo: "No he reaccionado hasta pasadas dos vueltas, con lo que me hab¨ªa costado no pod¨ªa ser tan f¨¢cil... No sab¨¦is lo que he sudado hasta llegar hasta aqu¨ª".
"Nadie curra m¨¢s que yo. A veces me cuesta aprender, pero cuando lo hago ya no lo olvido"
Practica con una moto de 80cc y neum¨¢ticos lisos para que le cueste controlarla
Si hay un adjetivo para describir a este chico, ¨¢vido lector y admirador de Rafael Nadal, es "trabajador". "Hay gente que tiene mucho don, pero no su constancia. ?l ha sabido suplir esas carencias a base de trabajo", se?ala Jorge Mart¨ªnez, Aspar, que le conoce desde que a los diez a?os se enrolara en la escuela de pilotos Bancaja y empezara a rodar por el mismo circuito Ricardo Tormo en el que se ha coronado en 125cc, la categor¨ªa en la que siempre so?¨® triunfar desde que viera por la televisi¨®n de su casa c¨®mo lo hac¨ªa su piloto de referencia, Dani Pedrosa. "Ha sido la primera imagen que me ha venido a la cabeza: ese momento, ralentizado, en que Dani cruzaba la l¨ªnea de meta, en Sepang, en 2003".
Ayer Terol imit¨® a su ¨ªdolo. No sin sufrimiento previo. Desde que empez¨® el a?o siempre fue se?alado como el favorito y aquello no le ayudaba, pues nunca estuvo acostumbrado a ser protagonista, nunca le vino bien cargar con la presi¨®n, desde que aterrizara en el Mundial con 16 a?os -"quiz¨¢ llegu¨¦ demasiado joven, no era lo suficientemente maduro", dice- y lo hiciera de la mano de una de las f¨¢bricas m¨¢s potentes, Derbi. Sus primeros a?os no fueron f¨¢ciles, hasta el punto de plantearse plegar velas y regresar a casa, a dedicarse a otra cosa: "Sent¨ªa que este lugar no era para m¨ª".
Explot¨® en 2008, cuando logr¨® su primera victoria y sum¨® cinco podios. Aquel a?o fue quinto. En 2009 fue tercero y la temporada le abri¨® las puertas del equipo Aspar: el a?o pasado fue segundo y en una escalada casi natural ha logrado ser el n¨²mero uno este curso. "Mi palmar¨¦s demuestra que no ha habido nadie m¨¢s currante que yo. A veces me cuesta aprender, pero cuando aprendo algo, ya no lo olvido", se reivindica.
Cuenta que este ha sido el a?o en el que menos ha dormido de toda su vida. Cada ma?ana cuando sonaba su despertador ¨¦l ya llevaba horas despierto, "desde las cinco o las seis". Ayer, a las 3.30 ya cre¨ªa haber dormido bastante, pues a diferencia de lo que hizo en Australia o Malasia, no se tom¨® pastillas para conciliar el sue?o: "Ten¨ªa que tener todos los sentidos puestos en la pista, los reflejos a tope", confiesa. Los nervios acumulados desde la carrera en Phillip Island, la primera en la que ten¨ªa opciones de llevarse el t¨ªtulo, han atenazado sus m¨²sculos en las ¨²ltimas citas, especialmente en Sepang, cuando tuvo un golpe de calor, en las ¨²ltimas vueltas, y fue capaz de cruzar la meta en quinto lugar, sin saber lo que hac¨ªa: "No recordaba nada, pensaba que me hab¨ªa ca¨ªdo y estaba en el hospital. Cuando me dijeron que ten¨ªa 20 puntos de ventaja, pens¨¦: 'Las cosas que cuestan mucho, siempre saben mejor".
La falta de sue?o, las horas de entrenamiento y las restricciones en las comidas han valido la pena. La casa de Terol, en plena monta?a en tierras alcoyanas, es como un campo de entrenamiento, revela Gino Borsoi. director deportivo del equipo Aspar. "Parece Rambo", r¨ªe. "Es muy deportista, le gusta mucho la bicicleta y andar por la monta?a. Se ha construido un gimnasio en medio del bosque, en los alrededores de su casa, con sus aparatos entre los ¨¢rboles. Y, adem¨¢s, ha montado con su padre, tambi¨¦n en los alrededores, dos circuitos: un ¨®valo y otro m¨¢s elaborado. Practica con una moto de cross de 80cc y con neum¨¢ticos lisos, de calle, para que le cueste m¨¢s controlar las derrapadas en las curvas", explica.
"A Nico es dif¨ªcil sacarlo de fiesta, ni siquiera despu¨¦s de una victoria, aunque se permite alguna visita a restaurantes de comida r¨¢pida. La pasada Nochevieja se qued¨® en casa porque ten¨ªa un entrenamiento el d¨ªa de a?o nuevo, hab¨ªa quedado con unos amigos para hacer motocross", cuenta Adrian Vila, su mec¨¢nico. Su debilidad: le pirra el chocolate. Despu¨¦s de cada entrenamiento se permite un capricho, un bocadito de placer. Ayer, para liberar tensiones, tambi¨¦n lo hizo: desayun¨® dos cruasanes de chocolate.
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