Las presidenciales consagran la divisi¨®n pol¨ªtica de Nicaragua

Nicaragua vot¨® ayer en un clima de tremenda polarizaci¨®n pol¨ªtica entre los partidarios del modelo autoritario y populista del actual presidente, Daniel Ortega, que busca la reelecci¨®n, y el "Gobierno para todos" que propone la oposici¨®n liberal con el apoyo de los disidentes sandinistas, bajo el liderazgo del conservador Fabio Gadea. El proceso electoral, plagado de irregularidades por parte del Gobierno, que han sido reiteradamente denunciadas por los observadores internacionales, motiv¨® el s¨¢bado graves enfrentamientos entre miembros del Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN), en el poder, y opositores del Partido Liberal Independiente (PLI) en diversas localidades del centro y norte del pa¨ªs. Las elecciones presidenciales abren una nueva fase en el pa¨ªs centroamericano, marcada por una fuerte divisi¨®n pol¨ªtica.

El proceso ha estado plagado de irregularidades por parte del Gobierno

Los dos bandos estaban convencidos de su victoria y parec¨ªan muy poco dispuestos a admitir su derrota. El presidente Ortega, de 66 a?os, part¨ªa como favorito, seg¨²n todas las encuestas, para conseguir un segundo mandato consecutivo pese a haber tenido que alterar la Constituci¨®n que hasta hace unos meses lo prohib¨ªa expresamente.

Sus bazas para hacerse con el triunfo consist¨ªan principalmente en la mejora de la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs en los dos ¨²ltimos a?os, con un crecimiento del PIB ligeramente superior al 4%, gracias a la bonanza de las exportaciones, sobre todo az¨²car y caf¨¦, y a la generosa cooperaci¨®n del presidente venezolano, Hugo Ch¨¢vez, que le ha permitido desarrollar una pol¨ªtica asistencial hacia los m¨¢s pobres.

La estabilidad macroecon¨®mica, que le ha valido los elogios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el respeto a los compromisos del acuerdo de libre comercio con EE UU (CAFTA) -Washington se ha convertido en el principal socio comercial de Nicaragua- le ha servido al r¨¦gimen para mantener un aut¨¦ntico idilio con el sector privado local, que como dec¨ªa un dirigente de la oposici¨®n, "tiene el coraz¨®n con nosotros y el bolsillo con Ortega".

La ayuda econ¨®mica de Ch¨¢vez ha sido fundamental para mejorar las infraestructuras, sobre todo las carreteras y el servicio el¨¦ctrico. Este man¨¢ ha reducido las esperas en los hospitales y ha permitido campa?as populares como la entrega de l¨¢minas de zinc para proteger a los hogares m¨¢s pobres de lluvias e inundaciones o iluminar los campos de b¨¦isbol, el deporte m¨¢s popular del pa¨ªs. Con esta pol¨ªtica, el sandinismo, que siempre ha tenido un electorado fiel y disciplinado -en 2006 sac¨® el 38% de los votos-, ha ampliado su base electoral entre los j¨®venes y los pobres urbanos.

El FSLN ha desarrollado una campa?a de bajo perfil, fiado en la estabilidad y la inevitabilidad de su victoria. El sandinismo no hizo cierre de campa?a, no dio entrevistas y Ortega apenas se ha dejado ver, salvo asistiendo a una misa de difuntos el pasado mi¨¦rcoles.

La oposici¨®n liberal rechaza los logros econ¨®micos de su mandato. Nicaragua, recuerdan, est¨¢ en el puesto 127 de 187 pa¨ªses en la lista de Desarrollo Humano de la ONU, y Ortega hered¨® la mejor situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs en 40 a?os, con una deuda externa peque?a, super¨¢vit fiscal y un auge de las exportaciones.

Su frente de ataque contra el "orteguismo" se concentr¨® en el "autoritarismo y sectarismo pol¨ªtico excluyente" de su gesti¨®n, seg¨²n Edmundo Jarqu¨ªn, candidato a vicepresidente por el PLI. Jarqu¨ªn califica al r¨¦gimen de Ortega de "dictadura institucional" y le acusa de practicar un "autoritarismo clientelar hacia los sectores pobres y un autoritarismo corporativo hacia las ¨¦lites empresariales", am¨¦n de controlar la mayor¨ªa de los canales de televisi¨®n. Afirma tambi¨¦n que Ortega ha cooptado a la polic¨ªa y al Ej¨¦rcito, lo que considera dos grav¨ªsimos "pasos atr¨¢s" en lo conseguido desde el fin de la guerra civil en 1990. Violeta Granera, del Movimiento por Nicaragua, organizaci¨®n c¨ªvica fundada en 2004, se?ala que el Gobierno de Ortega ha creado "una red clientelar por todo el pa¨ªs que hace mucha gente le vote por miedo a perder la ayuda o el empleo". Una victoria del antiguo comandante sandinista, asegura, "meter¨¢ de nuevo al pa¨ªs en el ciclo hist¨®rico de dictadura-violencia-empobrecimiento".

Pero la oposici¨®n tambi¨¦n ofrec¨ªa puntos d¨¦biles. La campa?a del PLI que lidera Fabio Gadea, de 80 a?os, estuvo m¨¢s centrada en denunciar los abusos del poder -sobre todo el control total, por parte del Gobierno, del proceso electoral y del escrutinio- que en ofrecer mejoras para los ciudadanos, y adem¨¢s se presentaba dividida. El expresidente Arnoldo Alem¨¢n, de 65 a?os, consuegro de Gadea y liberado en la pr¨¢ctica por Ortega de una condena a 20 a?os por corrupci¨®n, es candidato de nuevo y los sondeos le daban un 10% de los votos.

Los nicarag¨¹enses eleg¨ªan tambi¨¦n ayer a los diputados para la Asamblea Nacional, cuyo resultado ser¨¢ decisivo para el rumbo del pa¨ªs. Analistas y opositores est¨¢n convencidos de que, de alcanzar la mayor¨ªa, Ortega reformar¨¢ la Constituci¨®n para permitir la reelecci¨®n indefinida.