Roca, la confesi¨®n del gran corruptor

Han tenido que transcurrir 104 jornadas de juicio del caso Malaya para que Juan Antonio Roca d¨¦ su brazo a torcer. En una declaraci¨®n trascendental, el cerebro de la corrupci¨®n en Marbella (M¨¢laga) admiti¨® ayer que recibi¨® dinero -hasta 33,3 millones de euros- de empresarios con intereses en la localidad. Tambi¨¦n admiti¨® que de su bolsillo salieron no menos de tres millones de euros en sobres de dinero negro que fueron a parar a los concejales del equipo de gobierno marbell¨ª tras la moci¨®n de censura que desbanc¨® en agosto de 2003 al entonces alcalde Juli¨¢n Mu?oz. Roca, adem¨¢s, reconoci¨® expresamente como suya la contabilidad secreta hallada en su despacho particular de la sociedad Maras Asesores: "En su inmensa mayor¨ªa esos apuntes son ciertos", afirm¨®. Esta confesi¨®n deja en una posici¨®n muy dif¨ªcil a las defensas de los 91 procesados en el macrojuicio que todav¨ªa no han alcanzado un acuerdo de conformidad con el fiscal anticorrupci¨®n, Juan Carlos L¨®pez Caballero.

El cerebro del 'caso Malaya' busca que se le aplique un tipo m¨¢s leve de cohecho

La fiscal¨ªa y la defensa de Roca niegan cualquier clase de pacto

El espectacular testimonio de Roca, que lleva privado de libertad desde su detenci¨®n el 29 de marzo de 2006, debe no obstante matizarse. El exasesor urban¨ªstico tuvo ayer buen cuidado de no vincular los cobros a los empresarios y los pagos a los ediles a la concesi¨®n de licencias o actos administrativos ilegales. Roca admiti¨® que tres empresarios -el fallecido Emilio Rodr¨ªguez Bugallo, de Construcciones Salamanca; Francisco Garc¨ªa Lebr¨®n, de Aifos; y Fidel San Rom¨¢n- le abonaron en torno a 3,5 millones de euros por su labor de "asesoramiento" en la compra de terrenos en Marbella y su posterior desarrollo urban¨ªstico. En cuanto al resto de empresarios supuestamente pagadores -un total de 16-, Roca afirm¨® que los ingresos reflejados en la contabilidad secreta de Maras obedecen a sus "negocios privados" con estos promotores.

Roca afirm¨® que la asesor¨ªa a los tres empresarios no se concret¨® en licencias ni en beneficios para sus contratadores. "En el caso de Fidel San Rom¨¢n, el asesoramiento que le di fue nefasto, fatal. Me pag¨® un mill¨®n de euros a m¨ª y otros cuatro al Ayuntamiento y la Junta de Andaluc¨ªa no aprob¨® la licencia. Ahora tiene un papel precioso, pero nada m¨¢s", ironiz¨® Roca.

En el caso de los sobres con dinero negro abonados a los concejales marbell¨ªes, Roca los calific¨® de "gratificaciones". El objeto de estos pagos era mantener engrasada la fidelidad de los ediles al proyecto gilista tras la moci¨®n de censura de 2003. "Gratificaba a los concejales para que permanecieron unidos hasta el final del mandato, para que no hubiera tr¨¢nsfugas y no abandonaran la disciplina", asegur¨®.

Los sobornos a los concejales, explic¨®, iban en funci¨®n de la jerarqu¨ªa de estos en el equipo de gobierno. As¨ª, el dinero que cobraban los tenientes de alcalde y los portavoces de los grupos municipales era el doble del que percib¨ªan los concejales rasos. Roca tambi¨¦n asegur¨® que los perceptores de sus sobres eran los portavoces de los grupos del tripartito que derroc¨® a Juli¨¢n Mu?oz tras la moci¨®n de censura: la exalcaldesa Marisol Yag¨¹e, del Grupo Independiente Liberal (GIL), la exsocialista Isabel Garc¨ªa Marcos y el exandalucista Carlos Fern¨¢ndez, pr¨®fugo de la justicia.

Una por una, Roca fue poniendo nombre a las iniciales de los concejales que aparec¨ªan en su contabilidad asociados a los sobornos. El exasesor reconoci¨® haber sufragado una operaci¨®n de cirug¨ªa est¨¦tica de la exalcaldesa Marisol Yag¨¹e en 2005: "Fue un pr¨¦stamo que luego le descont¨¦ de su gratificaci¨®n", dijo.

Sin embargo, Roca rechaz¨® que los pagos a los ediles fueran recompensas a acuerdos concretos del equipo de gobierno o a actos tanto legales como ilegales que le beneficiaran, como sostiene el fiscal, Juan Carlos L¨®pez Caballero. Seg¨²n fuentes judiciales, Roca trata de evitar una condena por cohecho para acto il¨ªcito, que implica c¨¢rcel, y busca que sus pagos se consideren cohecho impropio, es decir en funci¨®n de su cargo sin contraprestaci¨®n alguna. Este tipo de soborno m¨¢s leve, por el que est¨¢ acusado el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps, solo acarrea multa.

Fuentes de la defensa de Roca como de la fiscal¨ªa afirmaron que la declaraci¨®n del exasesor "no forma parte de ning¨²n tipo de acuerdo entre las partes", y que obedece a una "reflexi¨®n de meses" del cerebro de la trama.

La jornada de ayer se inici¨® con un nuevo acuerdo de conformidad. El empresario Eusebio Sierra admiti¨® haber pagado 60.000 euros "a requerimiento de Roca" a cambio de que el exasesor le agilizara el reconocimiento de una deuda que el Ayuntamiento manten¨ªa con su empresa, Proincosta. A cambio, Sierra ve reducida su pena a seis meses de prisi¨®n y 48.600 euros de multa cuando el fiscal le reclamaba dos a?os de c¨¢rcel y 120.000 euros.