Un vigoroso nuevo eslab¨®n emocional

No hab¨ªa m¨¢s que prestar atenci¨®n al pinchadiscos que ameniz¨® la espera, anoche en la Joy Eslava, para comprender por d¨®nde ir¨ªan los tiros: desde los Jackson 5 a Stevie Wonder, por sus platos desfilaron los m¨¢s venerables exponentes de la m¨²sica con alma negra. Y ahora Aloe Blacc constituye un meritorio nuevo eslab¨®n en esa cadena que lleva cinco d¨¦cadas evidenciando un inquebrantable vigor emocional.

A Wonder, junto a Marvin Gaye y James Brown, los menciona (y hasta emula) Blacc en su primera interpretaci¨®n de la noche, embutido en un impecable traje camel y reconociendo la deuda contra¨ªda con sus mayores, aut¨¦nticos padres espirituales para la congregaci¨®n universal del soul. De hecho, Good things, el tema que da t¨ªtulo a su delicioso segundo ¨¢lbum, ocupa una geograf¨ªa muy cercana a la del Stevie de Songs in the key of life: discurso elegant¨ªsimo, cantable y c¨¢lido sin necesidad de incurrir en erupciones volc¨¢nicas. Y aprovecha la valiosa escolta de un sexteto encorbatado y eficaz, secci¨®n de metales incluida.

Nathaniel Dawkins (aut¨¦ntico nombre de este angelino de sangre paname?a) convoc¨® en la primera planta de la sala a un famoseo m¨¢s interesado en sacar provecho a la barra libre que a cuanto acontec¨ªa delante de sus ojos. Peor para los que se perdieron la lacrim¨®gena balada If I, una sorprendente versi¨®n ralentizada de Billie Jean, el falsete de You make me smile, unos pasos de baile propios de una velada en el Apollo y, por supuesto, la contagiosa I need a dollar, banda sonora para este mundo de bolsillos apolillados y libretas bancarias tiritantes. Soul cl¨¢sico salpimentado con una cita de Maneater, de Hall & Oates, y por ese orgullo urbano de un dandi que en sus a?os mozos tambi¨¦n chapote¨® en las aguas del hip-hop.