Internet no da la victoria (sobre todo si se usa mal)
Las redes sociales son fundamentales para la acci¨®n pol¨ªtica, pero su influencia es a¨²n relativa - Las campa?as de los partidos siguen el modelo anal¨®gico - La propaganda molesta al mundo 2.0
El "p¨¢salo, p¨¢salo", que influy¨® en la victoria socialista de 2004, fue un movimiento espont¨¢neo que sorprendi¨® a los pol¨ªticos. Dos convocatorias generales despu¨¦s, el ciberespacio est¨¢ en el centro de la carrera electoral. Terreno resbaladizo para los partidos, que no terminan de entender las din¨¢micas de la Red"P¨¢salo, p¨¢salo", cambi¨® el voto de las elecciones de 2004. Fue el primer signo en Espa?a de la importancia de la comunicaci¨®n por Internet. Desde aquellos tiempos del SMS como arma tecnol¨®gica electoral, han crecido muchas otras: blogs, Facebook, YouTube, Twitter, WhatsApp y la mensajer¨ªa instant¨¢nea... Herramientas primero adoptadas por los ciudadanos y despu¨¦s por los pol¨ªticos.
En Espa?a, el acceso diario a la Red es del 25% frente al 95% de Finlandia
"El m¨¢s ciberactivo es electoralmente el menos movilizado", dice un experto
Las redes han roto el ciclo informativo del creador de opini¨®n
Twitter ha juntado a los 'frikis' de la tecnolog¨ªa con los de la pol¨ªtica
Aquel hist¨®rico "p¨¢salo" no fue un recurso pensado por la maquinaria electoral del PSOE. Naci¨® y se divulg¨® espont¨¢neamente. Siete a?os despu¨¦s, los partidos pol¨ªticos no quieren verse al margen de las nuevas tecnolog¨ªas y las aplican machaconamente a sus mensajes electorales. Pero hay muchas dudas de que ser trending topic en Twitter con #avatarmariano, #votaPSOE o #cadavotovale tenga trascendencia en las urnas.
?C¨®mo forman su opini¨®n y toman sus decisiones los electores hiperconectados? ?Qu¨¦ papel juegan Internet y las redes sociales en la formaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica y la movilizaci¨®n social? El 76% de los ciudadanos va con un m¨®vil en el bolsillo, casi la mitad de ellos con Internet, seg¨²n el medidor de audiencias ComScore. Casi el 60% de los espa?oles est¨¢ en la Red y el resto fuera, dice la ¨²ltima oleada del Estudio General de Medios (EGM).
"La mayor¨ªa de la gente es sensata. Que lleve m¨®vil o navegue por Internet no implica que le interese la pol¨ªtica. Ni que participe activamente en ella", asegura Gabriel Colom¨¦, exdirector del Centre d'Estudis d'Opini¨® (CEO) de la Generalitat de Catalunya.
Para Carles Pont, profesor de Comunicaci¨®n de la Universitat Pompeu Fabra (UPF): "No se puede establecer una correlaci¨®n entre movilizaci¨®n en Internet y votos. Como el ciudadano no es muy proactivo, ni dentro ni fuera de la Red, tener muchos seguidores online tampoco implica que te vayan a votar".
"?A qu¨¦ nos referimos cuando hablamos de tecnoelectores?", plantea Joan Subirats, profesor de Ciencia Pol¨ªtica en la Aut¨®noma de Barcelona. "En Finlandia el 95% de los ciudadanos ha terminado los estudios secundarios y est¨¢ diariamente conectado a Internet. En Espa?a, donde el 55% solo termina los estudios primarios, el acceso diario a la Red se reduce al 25%".
En este pa¨ªs existen pues dos mundos: "El del cara a cara, que representa el quiosquero de tu barrio, y el del ciberespacio", resume Colom¨¦. "Planetas que solo est¨¢n ligados en un punto porque la gente forma su opini¨®n a trav¨¦s de los medios, pero tambi¨¦n de sus relaciones sociales, que parte de la ciudadan¨ªa establece hoy por Internet. Si yo no me conecto, pero mi amigo de confianza s¨ª, el impacto de esta persona sobre mi opini¨®n pol¨ªtica ser¨¢ mayor", considera Subirats. Sin olvidar que la mayor¨ªa (80%) tiene su voto decidido antes de la campa?a por tradici¨®n familiar, por cultura pol¨ªtica...
La fractura digital existe, de acuerdo, pero de la ciudadan¨ªa m¨¢s tecnol¨®gica, el 50% accede habitualmente a las redes sociales. Los m¨¢s participativos son los estudiantes (90%), los j¨®venes de 16 a 24 a?os (88%) y las mujeres (54%) m¨¢s que los hombres (49%), seg¨²n los ¨²ltimos datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Parad¨®jicamente, "los m¨¢s activos en Internet son los menos movilizados electoralmente", recuerda Pont.
Los indignados del 15-M, nacidos en blogs y redes sociales, sacaron m¨¢s gente a la calle que los sindicatos en el pasado 1 de mayo. Si bien la mayor¨ªa de la gente (73%) considera que este movimiento tiene raz¨®n, id¨¦ntico porcentaje duda de su impacto en las generales, seg¨²n Metroscopia. Parece que en las municipales no lo tuvo. Si uno visitaba las redes sociales esos d¨ªas pod¨ªa llegar a la conclusi¨®n de que PP, PSOE y CiU ser¨ªan castigados en los comicios. La realidad fue distinta. El batacazo solo fue para los socialistas. Si hoy se visitan exclusivamente las mismas redes, cualquiera apostar¨ªa a que Equo y UPyD van a obtener resultados espectaculares.
Tradicionalmente, los prescriptores de opini¨®n estaban en la televisi¨®n, radio y prensa. Ahora contin¨²an all¨ª, pero tambi¨¦n "han nacido figuras pol¨ªticamente muy activas, que generan opini¨®n en Internet", asegura el asesor de comunicaci¨®n y consultor pol¨ªtico Antoni Guti¨¦rrez-Rub¨ª. "Entonces el objetivo era ocupar espacio medi¨¢tico", a?ade Pont, "ahora tambi¨¦n quieren ocupar el ciberespacio por tierra, mar o Twitter". Guti¨¦rrez-Rub¨ª los denomina ciberactivistas: "Gente con red (conexiones con los dem¨¢s), contactos y, en consecuencia, informaci¨®n; personas con reputaci¨®n de la que te f¨ªas en las redes sociales y, por lo tanto, tienen capacidad de influencia. Ellos son los nuevos intermediadores de la opini¨®n p¨²blica".
Colom¨¦ discrepa: "En Twitter se han juntado dos mundos, los frikis de la tecnolog¨ªa con los frikis de la pol¨ªtica. Se siguen unos a otros y hablan de lo mismo. No representan a la gente normal, pero pueden influir de la misma manera que influye el quiosquero, que tambi¨¦n es l¨ªder de opini¨®n. De hecho, cualquier persona puede serlo".
El exdirector del CEO, a?ade: "Las nuevas tecnolog¨ªas s¨ª han destrozado el ciclo informativo de los creadores de opini¨®n. Hist¨®ricamente, quien quer¨ªa enviar un mensaje pol¨ªtico lo hac¨ªa por la ma?ana, porque as¨ª se aseguraba que llegaba a todos los medios a lo largo del d¨ªa. Ahora ya no. Los mensajes se lanzan a cualquier hora y se retroalimentan constantemente entre el que dice, el que replica y el que contradice. A veces parece que se escriben a la vez el mensaje y la respuesta".
?Qui¨¦n gana en Internet, vence en las elecciones? "Todav¨ªa no, pero todo se andar¨¢. En cualquier caso, perder en la Red s¨ª que implica perder los comicios", asegura Guti¨¦rrez-Rub¨ª.
La mayor¨ªa de los expertos coinciden: el ciberespacio a¨²n no determina los resultados electorales en Espa?a, pero s¨ª es una herramienta fundamental para la acci¨®n pol¨ªtica porque "cada vez m¨¢s gente solo se informa online", dice Subirats. En consecuencia, "las redes sociales cobran cada vez m¨¢s importancia para la comunicaci¨®n electoral", considera Pont.
La gente se informa y tambi¨¦n act¨²a online. "No solo existen m¨¢s herramientas para fiscalizar la pol¨ªtica, Internet es un espacio m¨¢s cr¨ªtico, m¨¢s maduro y exigente. Con gente con capacidades y conocimientos que no esperan una relaci¨®n vertical con la pol¨ªtica. Desde el punto de vista democr¨¢tico es mucho m¨¢s interesante", dice Guti¨¦rrez- Rub¨ª.
En este marasmo de redes sociales, los partidos pol¨ªticos est¨¢n, aunque muchas veces no se sabe bien por qu¨¦ ni para qu¨¦. "No han entendido que lo importante es el comportamiento y no la tecnolog¨ªa", a?ade Guti¨¦rrez-Rub¨ª. "Creen que deben tener perfil en la Red cuando lo que deber¨ªan es hacer cosas, fomentando la participaci¨®n, interactuando con los ciudadanos".
"La estrategia comunicativa de la mayor¨ªa sigue siendo unidireccional. En el fondo reproducen los recursos del espacio anal¨®gico en el digital", coincide Pont. "Como el internauta movilizado tiene una cultura comunicativa muy alta, tambi¨¦n sus expectativas son elevadas, pero cuando descubre la realidad se decepciona. El problema no es que la gente est¨¦ online sino que los partidos se adapten a las posibilidades que ofrece".
En las elecciones catalanas de 2008 y 2010, explica el profesor de la UPF, "se ve¨ªa todo prefabricado y creado por el equipo de campa?a cuando el ciudadano espera otra cosa". Colom¨¦ coincide: "Los menores, por ejemplo, detestan que les env¨ªen mensajes propagand¨ªsticos, que detectan al segundo por su lenguaje. Solo al ver c¨®mo escriben ya saben si lo ha redactado el candidato o su negro".
No todos se comportan igual. "Los que tienen m¨¢s ¨¦xito en Internet comprenden su funcionamiento. Hacen preguntas, crean comunidad", dice Subirats. Comportamiento que genera sus r¨¦ditos porque "los pol¨ªticos con m¨¢s tecnopresencia tienen mejor reputaci¨®n. A veces, se traduce en resultados electorales", se?ala Guti¨¦rrez-Rub¨ª. Otros, en cambio, "en lugar de abrir el proceso de construcci¨®n de los programas pol¨ªticos, fomentando lo que denominar¨ªamos wikidemocracia, utilizan Internet como un martillo con el que golpean a los internautas con su propaganda. No entienden que las din¨¢micas han cambiado; que la relaci¨®n ahora es horizontal", asegura Subirats.
Por eso hay quien va m¨¢s all¨¢. No quiere votar cada cuatro a?os. Reclama la participaci¨®n directa votando las propuestas legislativas en el Congreso, como Democracia 4.0. "Lo que queda claro despu¨¦s de esta crisis", afirma Subirats, "es que el matrimonio entre el capitalismo y la democracia representativa no funciona".
A trav¨¦s de Actuable, por ejemplo, cualquier ciudadano puede crear una petici¨®n sobre un tema para intentar transformar cualquier situaci¨®n. Y cualquier otro lo puede apoyar con su firma. M¨¢s de 800.000 personas est¨¢n registradas en esta plataforma creada en septiembre de 2010.
Alicia Mora ha conseguido as¨ª cambiar un pedacito del mundo. Esta voluntaria presta su ayuda en El Gallinero, un poblado a 15 kil¨®metros de la madrile?a Puerta del Sol. Cansada de ver las condiciones de vida de sus marginales habitantes, puso en marcha una acci¨®n para eliminar las ratas de la zona, que campaban a sus anchas. Su petici¨®n tuvo poco eco, pero consigui¨® reunirse con Ana Botella, la concejal responsable en el Ayuntamiento de Madrid, que termin¨® desratizando el poblado.
La misma Actuable ha conseguido que se retiren los anuncios del programa La Noria despu¨¦s de que entrevistaran (cobrando) a la madre de El Cuco, implicado en la desaparici¨®n de Marta del Castillo; y que los hijos de espa?oles nacidos en vientres de alquiler puedan ser inscritos en los consulados. Una semana despu¨¦s de que empezara la recogida de firmas, el ministro de Justicia, Francisco Caama?o, dio la orden que cambi¨® la situaci¨®n. "En el Gallinero siguen viviendo en la marginalidad, pero al menos los ni?os ya no viven entre ratas", explica Albert Medr¨¢n de la labor de Actuable. "Y las parejas que recurren a vientres ajenos para tener descendencia han dejado de tener hijos ilegales".
En Cibercampa?a, cauces y diques para la participaci¨®n, V¨ªctor Sampedro destaca que en las ¨²ltimas generales solo el 10% de los espa?oles usaron la Red para informarse de las propuestas electorales y solo el 19% de los internautas visitaron las webs de los partidos. Sitios en los que predominaba un enfoque "persuasivo, propagand¨ªstico y de baja interactividad".
"Mucha gente", concluye Carles Pont, "contin¨²a fi¨¢ndose de los medios tradicionales para formar su opini¨®n".
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