"En Emarsa exist¨ªa un taller que hac¨ªa falsas facturas en cantidad obscena"

Despu¨¦s de narrar durante seis p¨¢ginas una nueva palada de aparentes pr¨¢cticas corruptas en Emarsa, la sociedad de depuraci¨®n de Valencia que fue saqueada hasta llevarla a la quiebra con un agujero de 17 millones de euros, la Emshi (Entidad Metropolitana de Servicios Hidr¨¢ulicos) concluye: "En definitiva, parece como si en Emarsa existiera un taller o laboratorio de expedir contratos y facturas en cantidad tal que los errores al final surgen de manera casi obscena".

La afirmaci¨®n, que figura en un auto conocido ayer que aumenta el n¨²mero de implicados en el saqueo de Emarsa, con la imputaci¨®n del exconcejal del PP de Valencia Juan Carlos Gimeno, es llamativa por varios motivos. La Emshi est¨¢ y estaba en manos del PP. La preside actualmente Arturo Ros, alcalde de Tavernes Blanques, y la controla en realidad el Ayuntamiento de Valencia, que tiene casi la mitad de los votos en una asamblea que el Partido Popular domina de forma abrumadora. Hasta este verano, Enrique Crespo, alcalde de Manises, presid¨ªa la Emshi, lo que lo convert¨ªa autom¨¢ticamente en presidente de Emarsa. Hoy Crespo (del PP) est¨¢ acusado por la Emshi (controlada por el PP) de malversaci¨®n, estafa y delitos societarios.

Los imputados actuaron con "absoluto descaro", seg¨²n la Emshi

El juez Vicente R¨ªos, que ya imput¨® a Crespo, fue ayer m¨¢s lejos: consider¨® que existen "motivos bastantes para creer" que Crespo, Gimeno, Esteban Cuesta (exgerente de Emarsa y dirigente del PP de Valencia) y Enrique Arnal (exdirectivo de Emarsa y exedil de Uni¨®n Valenciana) se confabularon para saquear la sociedad p¨²blica.

El ¨²ltimo cap¨ªtulo de la cloaca de Emarsa (su cometido era depurar las aguas residuales de Valencia) tiene un nombre familiar para los periodistas que cubrieron la actualidad valenciana en los a?os ochenta y noventa: Juan Carlos Gimeno, exedil y exdiputado provincial del PP. En 1983, despu¨¦s de que la estatua de Franco fuera retirada de la plaza del Ayuntamiento (entonces plaza del Pa¨ªs Valenciano) Gimeno se acerc¨® al lugar a depositar una corona de flores en memoria del dictador.Su nombre apareci¨® vinculado en el caso Naseiro, y tambi¨¦n fue pol¨¦mica su actuaci¨®n en el esc¨¢ndalo de escuchas ilegales a las que fue sometida la expresidenta socialista de la Diputaci¨®n de Valencia Clementina R¨®denas en 1994. Gimeno trabaj¨® en Emarsa, como responsable ambiental, entre 1997 y 2004. El mismo d¨ªa que dej¨® la sociedad, con un finiquito de 71.129 euros, firm¨® supuestamente un contrato con Emarsa que suscribieron tambi¨¦n Cuesta y Crespo. El juez Vicente R¨ªos destaca que hab¨ªa creado su empresa solo ocho d¨ªas antes y que ni siquiera le hab¨ªa dado tiempo a inscribirla en el Registro Mercantil. El juez manifiesta en el auto sus sospechas: "Se suscitan serias dudas acerca de la autenticidad de ese contrato".

La Emshi, controlada por el PP, es mucho m¨¢s dura: "Simult¨¢neamente a la finalizaci¨®n de la relaci¨®n laboral con Emarsa y al cobro del finiquito, el querellado constituy¨® la empresa y firm¨® un contrato de prestaci¨®n de servicios con Emarsa. O lo que es lo mismo, este nuevo querellado planific¨® con los responsables de Emarsa su conversi¨®n en sociedad como nueva fuente de emisi¨®n de facturas de la empresa".

El aparentemente falso contrato de 2004, del que la Emshi no tiene ning¨²n registro, es casi id¨¦ntico a otro firmado supuestamente entre Gimeno y Emarsa en 2008. El juez considera que ello "sugiere que ambos documentos se confeccionaron en unidad de acto". Las falsificaciones, destaca el juez, parecen muy chapuceras (ver arriba).

El supuesto contrato de 2004 es importante porque el 9 de junio de 2011, con Emarsa ya disuelta meses antes, Gimeno present¨® una reclamaci¨®n en la que exig¨ªa 355.000 euros a Emshi como indemnizaci¨®n por haber roto el contrato que ten¨ªa con Emarsa. Para alcanzar esa cantidad, se?ala la Emshi, el exconcejal del Ayuntamiento de Valencia utilizaba la cl¨¢usula indemnizatoria recogida en el aparentemente falso contrato de 2004 pero calculaba el importe sobre la base de otro contrato, suscrito supuestamente en 2010, en el que no se preve¨ªa indemnizaci¨®n pero Emarsa pagaba m¨¢s... Ello, afirma la Emshi, "da idea nuevamente del absoluto descaro en la manera de actuar de los querellados".

Gimeno tambi¨¦n present¨® al cobro un pagar¨¦ por importe de 9.722 euros emitido en junio de 2010 que venc¨ªa en septiembre de 2010. La Emshi vuelve a expresar sus sospechas, que el juez avala, de que en la recta final de la existencia de Emarsa, disuelta en esas mismas fechas, la m¨¢quina de emitir facturas falsas fue puesta a trabajar a pleno rendimiento, que la sociedad fue exprimida hasta el ¨²ltimo d¨ªa: "Hay que se?alar que en el procedimiento ha resultado coincidente que las distintas empresas que se investigan ten¨ªan pagar¨¦s emitidos en fecha pr¨®xima a la disoluci¨®n de Emarsa y con vencimiento en el momento de disoluci¨®n de la empresa, mientras que los numerosos proveedores de Emarsa cuyas facturas estaban pendientes de pago y referidas a actividades corrientes de la empresa no ten¨ªan pagar¨¦s con dichas caracter¨ªsticas".