Qui¨¦n es qui¨¦n en la Galicia del NO-DO
Culmina la catalogaci¨®n de las im¨¢genes gallegas del noticiario franquista
Franco era cualquier cosa menos fotog¨¦nico. Ya lo dec¨ªa en los ochenta Ram¨®n Saiz de la Hoya: "No ten¨ªa ning¨²n ¨¢ngulo bueno. No se le pod¨ªa retratar nunca desde arriba, parec¨ªa una aceituna". El hombre sab¨ªa de lo que hablaba. Era el operador que m¨¢s veces hab¨ªa seguido al dictador con su objetivo. Su c¨¢mara de cabecera. El ¨²nico al que le permit¨ªa un primer plano. Hoy conocemos con precisi¨®n cu¨¢l era el truco, c¨®mo consegu¨ªa De la Hoya evitar que el militar golpista pareciera min¨²sculo en la pantalla, al menos en sus numeros¨ªsimas visitas a Galicia. Eso, y mucho m¨¢s. La Universidad de Santiago culmina estos d¨ªas un exhaustivo inventario de las im¨¢genes gallegas del NO-DO. Son cientos de folios, plano a plano. Qui¨¦n aparece, cu¨¢ndo fue, c¨®mo se cuenta y qu¨¦ estaba sucediendo fuera del noticiario franquista, el tragaluz de Espa?a durante cuatro d¨¦cadas.
El operador dec¨ªa de Franco que "no ten¨ªa ning¨²n ¨¢ngulo bueno, parec¨ªa una aceituna"
Los t¨¦cnicos, algunos vinculados a la disidencia, ten¨ªan rasgos vanguardistas
Han sido dos a?os de trabajo. A finales de 2009, un peque?o equipo coordinado por el catedr¨¢tico Jos¨¦ Luis Castro de Paz recibi¨® el encargo de exprimir hasta el ¨²ltimo fotograma las noticias del NO-DO relacionadas con Galicia, m¨¢s de medio millar. El CGAI custodiaba desde hac¨ªa poco una copia de todo ese material en A Coru?a gracias a un convenio entre la Xunta y el Ministerio de Cultura. La Filmoteca Espa?ola le hab¨ªa puesto los titulares, pero faltaba el resto. "No hay ning¨²n otro trabajo de estas caracter¨ªsticas, tan minucioso, en todo el Estado", asegura Castro de Paz. "Tiene una importancia capital, tanto para la Universidad como para la industria audiovisual. Medio siglo de im¨¢genes en movimiento, al detalle. Un verdadero tesoro".
Dos investigadores, H¨¦ctor Paz y Natalia Alonso, han completado el cuadro. Peinando a contrapelo las hemerotecas y consultando a supervivientes de la ¨¦poca han reconstruido las circunstancias que rodeaban cada noticia. Por supuesto, Franco es el principal protagonista de las m¨¢s de treinta horas de im¨¢genes. La "atemporalidad" que buscaba el r¨¦gimen est¨¢ llena de sus inauguraciones de embalses y aeropuertos, sus competiciones de traineras, sus tardes de toros, sus partidos de f¨²tbol, sus mensajes institucionales y las fiestas populares y ceremonias religiosas a las que acud¨ªa en Galicia. Pero tambi¨¦n hay minutos dedicados a aliados en el extranjeros, como Eva Per¨®n o Trujillo, y a sujetos relevantes de los poderes locales, como Pedro Barri¨¦ de la Maza.
Dentro de dos o tres meses, cuando las fichas se integren en una base de datos, el acceso al material habr¨¢ cambiado por completo. Se podr¨¢n encontrar con facilidad los personajes que se retrataban, ya fuese Manuel Fraga inaugurando un monumento, Luis Miguel Domingu¨ªn brind¨¢ndole un toro al caudillo o Luis Aragon¨¦s jugando en Riazor. O saber cu¨¢ntas piezas se hab¨ªan filmado en Meir¨¢s antes del consejo de ministros que presidi¨® el entonces pr¨ªncipe Juan Carlos en 1974, con el dictador ya enfermo, y cu¨¢ntas en los astilleros de Vigo y Ferrol. Y tambi¨¦n buscar el material en funci¨®n del g¨¦nero, el tema, la localizaci¨®n, el uso de la voz en off, los s¨ªmbolos que aparecen o la forma de referirse a Franco del narrador.
Saiz de la Hoya no era el ¨²nico operador del noticiario. Hab¨ªa muchos, y algunos con buena formaci¨®n t¨¦cnica. Lo demostraban en las noticias y en los reportajes, abundantes, sobre la vida cotidiana de los gallegos. Un d¨ªa en Santiago, una hora en la factor¨ªa de Citro?n en Vigo o siglos de procesiones de Semana Santa en Ponteareas. "Eran a menudo grandes profesionales, y en su trabajo se pueden rastrear influencias del cine de vanguardia europeo", argumenta el director del proyecto. "Algunos estaban vinculados a la disidencia pol¨ªtica, y aunque evidentemente no pod¨ªan hacer pel¨ªculas de oposici¨®n, s¨ª introduc¨ªan compejidades que ser¨ªa interesante analizar".
El NO-DO era una herramienta de propaganda, pero nadie es capaz de controlar el objetivo de una c¨¢mara. Ni siquiera Franco. "Queda una huella de lo real en los gestos, las actitudes, el modo de andar, los fondos de plano, los testimonios, los cambios en las actividades y los lugares, y ahora lo que debemos hacer es una lectura hist¨®rica y antropol¨®gica de todo ese material", explica Castro de Paz. Esa es la segunda parte del proyecto, a¨²n sin financiaci¨®n: elaborar un discurso sobre las im¨¢genes para un libro.
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