El gobierno t¨¦cnico divide al partido de Berlusconi

Antes de perder el poder, Silvio Berlusconi ya est¨¢ probando la hiel de la derrota. Su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), se deshilacha por momentos. Ya no se trata solo de los ocho traidores -seg¨²n los bautiz¨® el primer ministro- que lo dejaron el martes a los pies de los caballos y sin mayor¨ªa absoluta en el Congreso. Ni los 19 que, por hache o por be, no acudieron el 11 de octubre a votar la rendici¨®n de cuentas de 2010 y lo expusieron a una angustiosa moci¨®n de censura. Ahora se trata, nada m¨¢s y nada menos, que del secretario general del partido, Angelino Alfano, quien se ha rebelado contra su jefe al mostrarse contrario a respaldar la candidatura del prestigioso economista Mario Monti como nuevo primer ministro al frente de un Gobierno t¨¦cnico.

El secretario general del PDL reclama elecciones al todav¨ªa primer ministro

El tama?o de la aver¨ªa es considerable. Alfano no es cualquiera para Berlusconi. Il Cavaliere siempre tuvo depositada en ¨¦l toda su confianza hasta el punto de que, tras anunciar la dimisi¨®n, lanz¨® su nombre como candidato a sucederle en un hipot¨¦tico Gobierno t¨¦cnico. En ese momento, Alfano no alz¨® su voz contra su jefe para decirle que prefer¨ªa elecciones. Ahora s¨ª. Ahora, cuando el candidato ungido por el presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, y aceptado tambi¨¦n por Berlusconi no es ¨¦l sino el prestigioso economista Mario Monti, entonces Alfano se ha rebelado. Tras una muy tensa reuni¨®n con Berlusconi en el Palacio Grazioli, el secretario del PDL ha admitido: "Prefiero que haya elecciones, aunque quien decide es Napolitano. El partido tiene ahora mismo diversas opiniones contrapuestas, pero el PDL no est¨¢ roto".

La de Alfano no es la ¨²nica voz contraria al Gobierno t¨¦cnico. Las m¨¢s representativas, por el momento, son las del actual ministro del Interior, Roberto Maroni, miembro de la Liga Norte, el partido liderado por Umberto Bossi y que ha venido apoyando a Il Cavaliere. Maroni no se ha ido por las ramas: "Si el presidente de la Rep¨²blica encarga formar Gobierno a alguien, como Mario Monti, que no forma parte de la mayor¨ªa que sali¨® victoriosa de las elecciones de 2008, la Liga no lo votar¨¢ y pasar¨¢ a la oposici¨®n". Otro pol¨ªtico de peso, en este caso de la oposici¨®n, contrario a la soluci¨®n de consenso es Antonio Di Pietro. El antiguo juez, l¨ªder ahora de Italia de los Valores, se muestra tambi¨¦n contundente: "No a un Gobierno que responda ante el sistema bancario, ante el sistema financiero, ante los especuladores".

A preguntas de los periodistas, Alfano reconoci¨® que el PDL tendr¨¢ que buscar una voz com¨²n: "Tendremos que reunirnos otra vez y pactar una opini¨®n ¨²nica para decirle a Napolitano cuando nos pregunte".

Porque Napolitano, ya en el papel protagonista, est¨¢ decidido a que esta larga pel¨ªcula de enredos que tiene sumida a Italia en la crisis y el desprestigio internacional acabe pronto y bien. Ayer llam¨® al Palacio del Quirinal a Mario Monti, a quien el mi¨¦rcoles nombr¨® senador vitalicio, y estuvo reunido con ¨¦l m¨¢s de dos horas. Le pidi¨® que abandonara sus compromisos y permaneciera en el pa¨ªs durante el fin de semana. Un fin de semana hist¨®rico en el que, si se cumple el gui¨®n, Berlusconi dejar¨¢ por fin de ser el jefe del Gobierno italiano.