El exalcalde de Mel¨®n asesora a su mujer y sucesora cobrando del paro

El exalcalde del Ayuntamiento ourensano de Mel¨®n, el baltarista Alberto Pardellas, condenado por prevaricaci¨®n e inhabilitado para ejercer cargos p¨²blicos, asesora a su mujer y sucesora en la alcald¨ªa pagado por el servicio p¨²blico de empleo, antiguo Inem. El gobierno local que preside Cristina de Francisco contrat¨® a Pardellas mediante un convenio de colaboraci¨®n municipal destinado a desempleados suscrito entre el propio ayuntamiento y el instituto de empleo, del que el antiguo regidor cobra el paro. Pardellas insiste en que la alcaldesa firm¨® previamente un decreto, del que la oposici¨®n no tiene noticia, design¨¢ndolo "asesor con poderes de director general", pero no cuaj¨®.

La secretaria municipal propuso la f¨®rmula del convenio de colaboraci¨®n social con el servicio de colocaci¨®n, menos gravosa para las arcas municipales, reconoce el exalcalde. "Yo solo cobro los mil y pico euros del paro" por la labor de asesor, repite Alberto Pardellas. Y explica los motivos: "Presentamos la propuesta al Inem, que la acept¨®, y la trasladamos a Servicios Sociales de la Xunta, pero al final decidimos que no deb¨ªa cobrar del ayuntamiento los cerca de 1.600 euros restantes, porque eso es mucho dinero". As¨ª que solo cobra el dinero del desempleo y, adem¨¢s de al ayuntamiento, atiende "todas las consultas personales y de cualquier tipo que quieran hacer los vecinos". Fuentes jur¨ªdicas consultadas sostienen que su contrataci¨®n como asesor municipal vulnera la inhabilitaci¨®n en sentencia firme para el ejercicio de cargos p¨²blicos a la que fue condenado.

Pardellas alardea de que no necesita vivir de la pol¨ªtica, por m¨¢s que se aferre a ella. "Afortunadamente, ni yo necesito trabajar ni mis hijas tendr¨¢n que hacerlo: tienen la vida resuelta", explica en referencia a su holgura econ¨®mica. Y justifica su renuncia a los 1.600 euros que deber¨ªan complementar su sueldo. Desde que fue inhabilitado y tuvo que renunciar a la alcald¨ªa -sustituido en las pasadas municipales por su esposa, Cristina de Francisco- Pardellas se "apunt¨® al paro". "Porque para eso cotic¨¦ la mitad de mi vida", dice, primero como delegado de una f¨¢brica de embutidos para Galicia y los ¨²ltimos cuatro a?os como alcalde. En cuanto su mujer -sin experiencia pol¨ªtica- lo sustituy¨® en la alcald¨ªa, Pardellas, el aut¨¦ntico referente del PP en el municipio, se propuso vincularse como asesor.

La solicitud del convenio de colaboraci¨®n entre el ayuntamiento y el antiguo Inem para hacerle un contrato al marido de la alcaldesa la redact¨® el grupo de gobierno que preside su mujer. "Pero que conste que no lo hizo ella; deleg¨® en el teniente de alcalde y en la concejala de Hacienda", explica Pardellas para garantizar la "legalidad" del proceso. Seg¨²n fuentes municipales, la carta que el gobierno local remiti¨® a las oficinas del servicio de colocaci¨®n destaca las "cualidades" de asesoramiento pol¨ªtico del marido de la alcaldesa, que fue condenado al ordenar la construcci¨®n de un polideportivo municipal a 75 metros del monasterio cisterciense y Bien de Inter¨¦s Cultural de Santa Mar¨ªa. Sin complicaciones econ¨®micas "para varias generaciones", Pardellas presume de poder trabajar en lo que le gusta. Casi vocacionalmente.